treinta y uno.

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Felix y Chan llegaron a su hogar a las siete de la mañana.

Chan quería asegurarse de que todo estuviera bien con su omega.

Lo único que le dijeron era que necesitaba comer más.

El alfa pasó por un drive thru de starbucks, comprando donas, unos paninis y un chocolate caliente para Felix.

—Chan, no tengo hambre. —susurró el omega en el auto.

Chan negó.

—Tienes que ponerte más fuerte, amor. —Chan llegó al lado de su puerta al llegar a esta la abrió dejando a Felix salir del auto. —¿Cómo te sientes?

Felix suspiró y acarició la mejilla de Chan.

—Bien, —besó sus labios suavemente. —¿Tu como te sientes?

Chan se acercó a Felix y acarició su cintura.

—Estoy bien.

Los dos entraron a la casa.

RaeBin estaba en el sillón viendo la televisión.

JeongIn estaba en la cocina y al ver a Felix fue a abrazarlo.

—¿Estas bien? ¿Qué pasó? —JeongIn acarició los hombros de Felix.

—Estoy bien, solo fue un sangrado normal durante el embarazo. —JeongIn al fin pudo respirar tranquilo.

RaeBin se acercó a su madre y lo abrazó.

—Me alegra que estés bien, mamá.

●●●

Las semanas pasaron hasta que Felix ya había cumplido cuatro meses de embarazo.

Usualmente estaba de buen humor, el omega seguía siendo amable, lindo y muy dulce con su familia.

JeongIn seguía en la casa de los Bang, haciéndose cargo de cuidar a Felix y trabajaba en la cafetería con KooYoung.

La pancita de Felix se empezaba a notar por lo cual los cachorros veían curiosos a Felix.

Especialmente YongHee quien había empezado a tener una obsesión por poner su carita contra la pancita de Felix.

—Hueles más dulce aquí, mamá. —el pequeño alfa abrazó a su madre.

—¿Tú crees, cachorrito? —YongHee asintió.

Felix bostezo y empezó a sentir sueño, era hora de su siesta.

YongHee al verlo se levanto de la cama.

—¿Quieres que te traiga una manta? —YongHee preguntó dulce.

Felix sonrió y asintió.

YongHee salió de su cuarto y corrió hacía el pasillo, tenían un armario lleno de cobijas y mantas en el pasillo.

Minutos después regreso YongHee con una manta calientita y sus peluches a su lado.

—Estarás más cómodo con mis peluches junto a ti. —YongHee puso sus peluches a los lados de Felix dejando su dinosaurio de peluche color azul cielo al lado de Felix.

Cobijo a Felix.

—¿Puedo dormir contigo, mamá?

Felix rió bajito y asintió pegando a su cachorrito a su lado.

Los dos se quedaron dormidos, la habitación era pacífica y todo tenía un dulce aroma a Felix y Chan que hacía que YongHee se sintiera en paz.

Después de unas dos horas Chan llego a casa.

yellow flowers and coffee cups › chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora