- Jungkookie, deberías ir al campamento, no sales mucho de tu casa, podemos pedir una casa de campaña para nosotros dos y no lo sé, intentar nuevas cosas - Yugyeom intentaba convencer de una vez a su novio, quien dudaba y se preguntaba si eran tan importante asistir ahí.
- Yugyeom, conozco tus intenciones - El pequeño omega soltó una leve risa, dando vueltas por toda su cama, dejando el celular en otro lado - Me encantaría, pero... Me da miedo, alfa.
- ¿Por qué miedo, kook? Estaré ahí para protegerte, no creo que suceda algo malo, anda, no puedo estar sin tí, pequeño - El mayor hizo una voz un poco más chillona al decir lo último, obviamente intentando que el omega aceptara ir a dichoso campamento donde asistirían los alumnos de último año.
Jungkook no lo era, apenas iba en segundo año, pero todos aquellos estudiantes podían llevar a una persona máximo como su acompañante, Yugyeom no iba a desperdiciar salir con su pequeño omega y quizás en esa salida, por fin poderlo marcar.
Tenían tres años de relación, ambos se conocen desde niños, conociéndose en primaria cuando Jungkook apenas tenía ocho años y Yugyeom diez, muy lindo todo. Cuando Jungkook cumplió dieciséis, Yugyeom le preguntó si quería ser su omega y quizás en un futuro, marcarlo además de casarse y tener una hermosa familia.
Jungkook siempre estuvo enamorado de Yugyeom, todos los años en los que fueron amigos el pequeño omega deseaba en que el mayor algún día sería su alfa, a quien besaría cada día, le diría cientos de "Te amo" y se abrazarían por horas. ¿Y la verdad? Es que así es, Jungkook ama más que nada a su apuesto alfa y nunca lo cambiaría en el mundo.
- Está bien, alfa, iré - Un suspiro cansado salió de sus delgados labios, riendo a lo bajo después de ello - Siempre ganas, alfa, te odio.
- Yo sé que mientes, kook, tú me amas tanto como yo te amo a tí - Yugyeom contestó burlón, llevando una de sus manos a su propio pecho.
- Alfa, son las doce de la noche, ya debo ir a dormir antes de que padre llegue y me castigue, te amo mucho - El menor dio un beso tronado el cual oído escucharse con claridad al otro lado de la línea.
- También te amo mucho, mi pequeño - Volvió a reír al escuchar aquél beso del menor, haciendo lo mismo poco después - Sueña bonito y cualquier cosa no dudes en llamarme.
Jungkook respondió con un "Si" susurrado, colgando la llamada inmediatamente, metiendo su celular por debajo de su almohada al escuchar la puerta principal de su casa ser abierta, solo queriendo decir una cosa: Su padre había llegado.
Jungkook dio un diminuto salto en su cama al escuchar como la puerta de su habitación había sido abierta con fuerza, pegando la chapa contra la pared al hacerlo.
- Espero no estés despierto, Jeon Jungkook, te irá muy mal si así es - El mayor hablaba torpemente hacia la pared, sintiendo como el mundo daba vueltas, estaba borracho.
- Otra vez - Susurró nuevamente el omega, sintiendo un par de lágrimas salir de sus pequeños ojos.
- Al parecer si estás dormido, buen chico - Pasó su mano derecha por la cabellera del menor, sintiendo como éste temblaba un poco, de suerte ese día estaba lloviendo y se sentía el clima algo fresco.
El repugnante olor a alcohol inundaba las fosas nasales del pequeño omega, quien trataba de no dejar salir un sollozo que tenía atorado en la garganta, ni siquiera el olor natural de su padre era tan fuerte como ese aroma tan horrible.
Una vez que Jungkook escuchó como su padre se iba, dejó salir el pequeño sollozo que retenía desde unos segundos antes, tapando su boca rápidamente con su mano derecha.

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Destined Universe (Taekook)
Romance¿Qué pasaría si de un día a otro despiertas en un lugar totalmente desconocido? Un mundo diferente al tuyo, donde la nieve cae en pleno verano. No es verano, tampoco es su mundo, Jungkook está perdido. Jungkook, un pequeño omega de dieciocho años...