𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐝𝐢𝐞𝐜𝐢𝐨𝐜𝐡𝐨

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Un baño, hermosa vestimenta, un poco de "maquillaje" y un peinado que le favorecía en demasía, fue lo único que Jungkook necesitó para verse más hermoso de lo que solía verse diariamente.

Ya no portaba aquella ropa floja y llena de lodo que no podía quitarse ni tallando esta sobre las filosas piedras del río. Sin dudarlo, todos quedarían maravillados por la belleza sobrenatural de aquél omega.

Y también, sin dudarlo, Jungkook debía evitar a aquellos que quisieran si quiera verlo de reojo... porque el alfa cumpleañero no dudaría en mostrarle los colmillos hasta a su propia sombra.

- ¡Te ves precioso! ¡Luna! ¡El rey aumentará mi sueldo después de esto! - El omega mayor chillaba de emoción luego de cada oración, fingiendo llorar mientras veía a su "hermano".

- ¿Crees? Iré a conquistar alfas - Jungkook bromeó.

- Ya quisieras eso, hermanito, el rey estará celoso hasta del aire. Además, eso no decías hace dos días cuando pedías por tu alfa.

- Minnie, eso ya pasó, no lo recuerdes, que vergüenza.

- ¡Ya casi vienen por tí! ¿Será el rey quién venga? - Jimin cuestionó, dando los últimos arreglos a la ropa que portaba el menor.

Jimin parecía estar más nervioso, no podía creer que aquél omega que literal les había caído cielo, iría a la celebración más importante de no sólo su pueblo, sino, de todas las dinastías.

Sería el festejo del trigésimo primero cumpleaños de Kim Taehyung; el rey más poderoso de todos, con el pueblo más grande y rico, el rey más querido, pero a la vez más envidiado.

¿Cómo no sentir miedo?

- Estaré bien - Jungkook habló.

- Me da miedo, Kook, pero confío en el rey... Él prometió cuidarte y acompañarte.

- ¿Entonces cuál es la causa de tu miedo?

- Asistirán personas ricas, que tienen el cerebro podrido, que se creen dueños del mundo por sólo tener dinero. Te diría que no te metas en problemas, que si uno de ellos trata de hacerte algo, hazlo, daré la vida por tí en caso de que llegue a más.

- Jamás te metería en problemas, Jimin. Seré inteligente y en caso de que alguien se acerque, yo mismo me encargaré de retirarlo lo más antes posible.

- Confío en tí.

- Gracias por eso. ¿Ya casi es hora?

- El sol no miente, ya no tarda, quisiera tener un reloj, son muy lujosos y pocos lo tienen.

- Una vez en primaria hice un proyecto que parecía absurdo, era poner un círculo con un palito en el centro, ponerlo en cierto lugar y te ayudaba a saber la hora.

- ¡Quiero hacerlo! Cuando llegues, me ayudarás, por mientras le robaré un papel a Yoongi.

- Sólo servirá de día.

- De noche no me interesa mucho - Jimin volteó rápidamente a ver a su puerta cuando esta fue tocada tres veces, dio tres aplausos y acomodó su cabello antes de abrirla, recibiendo una reverencia por parte de aquél beta.

- ¿Estoy con Jeon Jungkook?

- Él saldrá en un momento, joven.

Jungkook tomó aquella pequeña caja entre sus manos, sintiendo su corazón latir al ya sentir aquél nerviosismo apoderarse de su cuerpo. Aquella caja de madera contenía el regalo que le iba a obsequiar a su rey, pero debía admitir que se sentía ridículo dándole aquello cuando todos le habían dejado en claro que era un festejo para personas de clase alta.

Destined Universe (Taekook) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora