Destined Universe (Taekook)

𝐂𝐚𝐩𝐢̄𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐜𝐢𝐧𝐜𝐨

Un inmenso dolor en una de las mejillas del omega se hacía presente, abrió sus ojos uno a la vez al sentir la luz del sol, un quejido salió de sus labios al llevar una de sus pequeñas y raspadas manos a su mejilla.

Observó a su alrededor, el miedo inundó su cuerpo al notar que estaba en una habitación totalmente desconocida, era muy grande a comparación de la habitación que tenía en la casa de Jimin y Yoongi. El omega se sentó rápidamente, aunque un mareo no tardó en hacerlo cerrar los ojos y sostener su cabeza.

- ¿Dónde estoy? - Preguntó extrañado, aunque obviamente no obtuvo respuesta  alguna, estaba totalmente sólo.

Unos murmullos se escucharon detrás de la puerta, pasos podían distinguirse por la sombra debajo de la puerta, Jungkook miró con atención, seguramente alguien entraría y lo encontraría.

Jungkook se escondió detrás de las sábanas al escuchar como la puerta se abría de a poco, pegó sus rodillas contra su pecho, escuchando las voces cada vez más cerca de él.

- Buenos días, joven, veo que ya despertó - Una voz de una señora de al parecer ya de la tercera edad, hizo que Jungkook se sintiese más tranquilo.

_ No tengas miedo, pequeño, ¿cómo te encuentras? ¿Te duele algo?

Jungkook destapó la mitad de su rostro, llevando su mano a su mejilla golpeada, dejando a la vista su mano raspada también.

- Ooh, te curaré, eres un omega muy pequeño - Sonrió acercándose a Jungkook, aunque esté solamente se alejó con temor.

_ No te haré nada, soy la nana de por aquí, me ha enviado el rey para que lo revise, dice que lo ha encontrado durante la noche, que se ha desmayado y golpeado.

- Si, mi lobo se sintió muy... No lo sé - El omega respondió en susurro.

- Uhm, quizás al sentir el peligro, aunque se me hace raro que un omega como tú estuviera en el bosque, ¿estabas buscando algo?

El menor asintió, abriendo sus ojos en grande al recordar que no había recuperado el sombrero, sintiendo como nuevamente lágrimas salían de sus ojos, ¿por qué estaba tan sentimental?

- No llores, joven, dime qué era eso que buscabas, ¿era algo importante? ¿Dinero? ¿Alguna arma? ¿Oro?

- Un sombrero... Buscaba un sombrero.

- Un sombrero - La omega mayor mordió su labio, ¿tan importante era?

- ¿En dónde estoy?

- ¡En el castillo! Acabo de decir que me mandó el rey - La mayor dio un bufido, ¿no la había escuchado? Era igualito a su rey.

- Oh cierto, una disculpa... ¡¿En el castillo?! - El menor exclamó sorprendido.

- Si, te traje algo para que te alimentes, estás muy delgado, aunque eres el omega más hermoso que mis ojos han visto - Sonrió apachurrando las mejillas contrarias.

- Muchas gracias por lo último, mi nombre es Jeon Jungkook, mucho gusto, señora.

- Jungkook... - Ésta mordió su labio, ese nombre se le hacía le recordaba tanto a alguien más - Lindo nombre, cielo.

La omega mayor le extendió una gran bandeja de comida, dejando al menor boquiabierto al ver todo lo que había en ella, negando repetidas veces al ver la gran cantidad.

- No me vas a rechazar mi comida, ¿o sí? La preparé con mucho cariño - "Para el omega que el rey trajo" - Sería una vieja muy triste si lo llegaras a rechazar.

- ¡No! Lo comeré, muchas gracias por la comida, señora - Jungkook sonrió a medias, tomando la bandeja con ambas manos antes de dar una reverencia con su cabeza.