Big Boy (GyuHao)

6. 𝘓𝘪𝘬𝘦 '𝘦𝘮 𝘣𝘪𝘨 𝘣𝘰𝘺𝘴

Caminaban lado a lado por el campus de la Facultad de Medicina en dirección de la cafetería común como solían hacer.

Ese día Minghao se sentía especialmente extraño. Se despertó sintiéndose mareado una vez más, pero al levantarse de la cama, se tambaleó y si no fuera porque se sujetó de su mesita de noche, hubiera caído al suelo.

Aún faltaban tres días para su celo (o al menos eso es lo que estimaba) pero no creía que se adelantara más de lo que presentía. Su celo era muy puntual y no se preocupaba por eso, pero sabía que la forma en la que se estaba sintiendo no era normal.

No era normal que su corazón doliera cada vez que pensaba en Mingyu. Era como tener enfrente tu libro favorito y que te prohibieran leerlo.

Sentía que el tiempo y el espacio tenían muchos límites que no le permitían estar con el alfa de todas las maneras que su omega exigía. De la forma en la que Minghao necesitaba.

—Oye, Hao, ¿mañana podemos cambiar de turno? Movieron la hora de mi examen de farmacología y lo tendré en la tarde —preguntó Junhui, poniéndose protector solar en los brazos y pasándole a Minghao que tenía gesto ausente.

—Si, está bien, tomaré el turno de la tarde, sirve que duermo un poco más en la mañana —dijo, guardando el protector solar en su mochila.

Junhui lo miró con las cejas bajas, preocupado desde la mañana que Minghao pareció muy apagado en su humor.

—Te noto cansado, ¿estás bien? ¿Te vas a enfermar?

El omega menor hizo una mueca, negando con la cabeza. —No creo que sea por enfermarme, no es eso —respondió, viendo las hojas bailar cuando pasaron debajo de un árbol.

—¿Es tu celo? —preguntó Jun—. No sueles ponerte así, regularmente sólo te sientes con apetito de chocolate y muy abochornado.

El omega menor se encogió de hombros.

—Yo tampoco lo entiendo, mi cuerpo está muy raro últimamente... Me siento deprimido en estos momentos, no sé por qué. Incluso quiero llorar, no entiendo.

—Awww, Haohao —El omega rubio abrazó a su amigo, pegándolo a su pecho como si fuera su mamá—. Mi bebé está creciendo. Creo que te estás enamorando...

Minghao no había comido muy bien por pérdida de apetito, estaba irritado a veces, su omega le hacía tener fantasías constantes, estaba alterado en su celo porque sus hormonas y feromonas actuaban de forma descontrolada y ahora se sentía deprimido.

Eran síntomas comunes de alguien que comenzaba a enamorarse de otra persona.

Minghao aceptó el abrazo porque se había puesto sensible (le recriminó a su omega) y se sentía necesitado de contacto físico, aunque fuera el abrazo de su mejor amigo.

—No creo que deba estar cerca de Mingyu en estos momentos, mi omega está despertando de la manera menos adecuada que digamos. Creo que tienes razón con todo eso, Jun.

Soltó un suspiro al aceptar lo que tal vez estaba sucediendo en realidad. No eran sólo teorías, ¿cierto?

—¿Con despertando de la manera menos adecuada te refieres a tu celo? —preguntó Junhui, acariciando su cabello rojo.

—Sí, ¿tú no lo sientes así? —Minghao lo miró con ojos grandes.

Junhui sonrió y negó suavemente.

—Wonwoo no ha usado sus feromonas de alfa conmigo cómo Mingyu lo hizo contigo, así que la hipótesis se pierde ahí.

—¿La hipótesis de pareja destinada...?