ⁱ ᵈⁱᵈ ⁱᵗ ᶠᵒʳ ˡᵒᵛᵉ.

7. El veneno del corazón te quema.

–¿Cómo una pastilla tan pequeña puede doler tanto al tragar?– tenía un puchero como un cachorrito desolado, estaba sentado en el regazo de jschlatt con envoltorios de condones al rededor del colchón con la ropa en el suelo.

–Seguramente es porque no tomas agua, es difícil tragar sin masticar, al menos en mi punto de vista que lo hago por inercia– respondió aspirando el humo de su cigarrillo.

Dejó la pastilla entre la mesita.

–Bueno, ya gastamos la primera hora, ¿quieres cenar algo? Puedo pedir para comer– el olor del tabaco lo mareaba.

–Yo estoy bien– sonrió alegre.

–Sabes, para haber sido Virgen hace poco te mueves bien– dijo impresionado –No sé si era la droga pero mejoraste.

–No bromees conmigo, nos hemos acostado dos veces.

–Bueno, contando las veces que hicimos más rounds, serían 5 veces– río –De todas formas, no te vuelvas tan dependiente a esto.

Apuntó a la pastilla –Te hace disfrutar como el diablo pero son muy adictivas, y como cualquier otra cosa te mata las neuronas.

Asintió –Me da un poco de miedito hacerlo sin la droga, es que...

–Es igual de asombroso, sólo que tendrías que prepararte manualmente– dejó el cigarrillo en su cenicero.

–Me asusta un poquito que duela.

–No haré que te duela, nadie debe hacer que te duela– acarició su cadera, con tanta amabilidad que le dio en su corazón a la vez.

–Waaa, jschlatt si me quiere– dijo en su tono de niño pequeño, acurrucandose contra su pecho, dejando que el mayor acariciara su nuca y jugueteara con su pelo.

–¿Quieres venir a mi casa?– susurró –Para descansar.

Se lo planteó un segundo, sí, luzu lo había invitado a dormir y le prometió pastel, pero realmente no quería ir, tal vez sólo estaba muy encaprichado con jschlatt, sólo un poco, para no volver a recaer, no sentía culpa, simplemente lo estaba usando como medicina para el dolor. Se acurrucó entre su manto de alfa dejando salir su olor a cereza por todo el cuarto.

–Me encantaría– respondió en voz baja –Quiero ducharme, ya me siento con olor a puto de barrio.

–Lo eres, sólo que no de barrio– río burlesco mientras roier fruncía el ceño –Hay bañera, así que, limpiemonos juntos.

Sonrió contento levantándose de sus piernas recorriendo el camino hasta abrir la perilla del baño –Siempre soñé con bañarme al lado de alguien atractivo– chilló emocionado abriendo el agua caliente de la bañera grande.

jschlatt sonrió detrás de él dejando el último cigarrillo fumado en el basurero.

–¿Nunca te bañas con tu novio?

–No, como dije es de Argentina, literalmente.

–Cierto, ah, debí haber estado borracho– roier llenó la tina por completo echando las bolitas de Espuma con edor que estaban al rededor de la bañera.

–...Ya está– se metió primero, dejando salir un suspiro de alivio por lo tibio que estaba, se sentía más relajado.

El alfa se le unió sentandose al lado contrario viendole con cautela.

–Roier, ¿por qué estas tan tenso?– musito.

–Ni siquiera sé lo que me pasa, pero me siento mal– suspiró –Soy un tonto, lo lamento.