Jungkook volvió a entrelazar nuestros dedos para no perderme entre el gentío.
Taehyung se había quedado atrás con Yoongi y Hoseok, tomando demasiado y aún a la espera de un hombre atractivo. Agradecí aquello. Creo que no hubiera soportado ver a Taehyung frente al padre de Jungkook, preguntándole cuántos años tiene.
Nota mental: Nunca más llevar a Tete a una fiesta con gente mayor.
Hasta ahora no había tenido demasiada suerte, pero era mejor prevenir que curar.
Mientras cruzábamos el salón, varias personas detenían a Jungkook para saludarlo y, oh sorpresa, preguntarle acerca de la posible novia.
¿Es que acaso nadie podía pensar en un posible novio? Si hubiera tenido un par de copas encima, a lo mejor me animaba a decir aquello, pero, lamentablemente, estaba sobrio.
—¡Mis niños!
Sonreí cuando vi a Sunhwa, la madre de Jungkook, alzar las manos en forma de saludo. Kookie apuró el paso mientras una risa alegre se escapaba de su boca.
Si a mí me emocionaba volver a verlos, no podía imaginar lo que estaba sintiendo él.
Minjae y Sunhwa no habían sido padres presentes. Seokjin y Jungkook se habían criado gran parte de su vida sin ellos, pero eso no significaba que hubieran sido malos padres. Sí les dolía que no estuvieran allí para las fechas importantes debido al trabajo, pero cuando llegaban a casa se encargaban de llenar a sus hijos, y a mí también, de un amor multiplicado por mil. Tenían sus defectos, como cualquier padre, pero sus virtudes eran aún mayores, lo cual se podía ver reflejado perfectamente en sus hijos.
Apenas estuvimos frente a ellos, Minjae y Sunhwa nos envolvieron a ambos en un único abrazo.
Quizá se podía ver un poco extraño desde afuera, cuatro personas abrazadas y al borde de las lágrimas era un espectáculo interesante, pero no nos importaba.
—¿Por qué yo no estoy incluído en el abrazo?
Ups, había olvidado por completo que Seokjin estaba con nosotros.
Jungkook rio con fuerzas y abrió un brazo para invitarlo. Su hermano no perdió el tiempo y se unió también.
Se sintió como estar en casa.
Admito que me dio un poco de nostalgia. Extrañaba mucho a mis padres, visitar la heladería y elegir todos los sabores que quisiera, pero debido al fallecimiento de mis abuelos tuvieron que hacerse cargo de la sucursal más grande y designar a un nuevo encargado para la que estaba aquí.
Pronto me haría un tiempo e iría a visitarlos, ya me estaba haciendo falta un abrazo de mamá y papá.
Minjae fue el primero en deshacerse de la unión. Los demás le imitaron, pero Jungkook siguió abrazado a mí. Su mano en mi cintura me hizo tener un mini ataque al corazón, pero podía soportarlo.
—Están hermosos, los tres —dijo la señora Jeon mientras se tapaba la boca con ambas manos—. Tan hermosos y grandes.
Nos habíamos visto por última vez hace un año, pero de alguna manera se sintió como mucho más.
—¡Crecí tres centímetros! —exclamó Seokjin con emoción.
—Tienes veintisiete años, ya no puedes crecer —replicó Jungkook con una mueca.
—Dicen que la envidia mata, Jungkook.
—¡Medimos lo mismo!
—No, ahora yo mido tres centímetros más que tú —respondió y le sacó la lengua—. ¿Tú me crees, mamá?
ESTÁS LEYENDO
Jimin's dream book ✒️ | Kookmin
Fanfic✒️ Jimin creció escuchando y leyendo historias de amor con finales felices. Hoy en día, el amor lo ha decepcionado lo suficiente como para no seguir buscando una relación. Sin embargo, todo cambia cuando su mejor amigo, de quien ha estado enamorado...