—Alguien que me explique por qué Yoongi y Hoseok vienen con nosotros, por favor.
Después de que la fiesta terminara, Jungkook, Taehyung y yo tomamos un taxi para volver a nuestro edificio. Lo que yo no sabía era que detrás de nosotros venían Yoongi y Hoseok en su propio auto.
No fue hasta que los vi parados frente a mí que me enteré de que nos habían estado siguiendo.
—Hobi no tiene dónde dormir hoy, por eso viene conmigo —avisó Taehyung.
—¿Por qué no tienes dónde dormir? —preguntó Jungkook.
—No tengo luz en mi casa estos días, por eso me estuve quedando en el departamento de Yoongi —contestó Hoseok.
—¿Y qué pasó con el departamento de Yoongi?
—No pasa nada en mi departamento, pero ellos quieren tener sexo y Hoseok necesitaba que alguien lo traiga disimuladamente —intervino Yoon mientras se señalaba a sí mismo—. Yo ya cumplí con mi trabajo, me voy.
Yoongi se dio la vuelta después de soltar aquello y se subió a su auto, arrancó y se fue.
Así, como si nada.
Hoseok y Taehyung se miraron entre sí con ojos bien abiertos, aterrados ante la revelación de Yoongi.
Puse los ojos en blanco. No es como si verdaderamente hubiéramos creído que Hoseok venía a jugar a las pijamadas, en todo caso, venía más bien a jugar a los espadazos.
Decidí caminar antes de que Taehyung inventara una excusa terrible que negara que Hoseok había venido con esas intenciones.
¿Quién lo hubiera dicho? Taehyung no era de los que se acostaban a la primera noche, mucho menos de los que invitaban a un completo desconocido a su casa.
Y, aún así, Hoseok estaba aquí.
La subida en el ascensor fue una de las cosas más incómodas que sufrí en mi vida, y eso que ya había pasado vergüenza más veces de las que me era posible recordar.
Taehyung y Hoseok ni siquiera disimulaban. Se estaban comiendo con la mirada.
Reprimí las ganas de hacer una mueca de disgusto y simplemente me dediqué a mirar mis zapatos.
El día había sido agotador. Tenía mil cosas en la mente, pero mi cuerpo pedía suplicando que me acostara a dormir. Pensé en el calor de las mantas y se me cerraron los ojos de forma automática.
Jungkook chocó su hombro con el mío para llamar mi atención y, con mucho esfuerzo, abrí los ojos otra vez.
—Nosotros dos tenemos que hablar —susurró con voz suave.
—¿Ahora? —pregunté en forma de queja.
Mi cama estaba esperándome, las relaciones falsas podían esperar.
—Yo creo que sería lo mejor, ¿no? —contestó.
Mierda, no. Lo mejor sería estar en mi cama, durmiendo, y si era posible, que Jungkook durmiera conmigo también.
Acurrucados.
Con mis piernas enredadas con las suyas.
Y que me diera un beso de las buenas noches antes de dormir.
Las puertas del ascensor se abrieron y, como era de esperar, Taehyung y Hoseok ni siquiera esperaron a llegar al departamento para comenzar a besarse.
Meh, no podía culparlo. El que puede, puede.
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Jimin's dream book ✒️ | Kookmin
Fanfic✒️ Jimin creció escuchando y leyendo historias de amor con finales felices. Hoy en día, el amor lo ha decepcionado lo suficiente como para no seguir buscando una relación. Sin embargo, todo cambia cuando su mejor amigo, de quien ha estado enamorado...