"Empecemos desde aquí, hagamos una promesa. Solo seamos honestos."
Todo era rojo, sus ojos y los rasgos que originalmente eran verdes ahora brillaban en un tono rubí vibrante frente a Quackity, definitivamente no se trataba de Staxx, si no hubiera vivido una clonación de primera mano. La persona frente a él se veía inofensivo, aun con su gran altura como el Staxx original que descansaba en el suelo."¿Quién eres?" Quackity preguntó con miedo, tomando una postura más a la defensiva.
Cuando lo vio moverse lo amenazó con el pico que sostenía en sus manos, viendo como el sujeto se encogía en su lugar como si realmente no supiera que estaba pasando.
"¿Cómo llegaste aquí?" volvió a preguntar. Su voz era idéntica a la de Staxx, sin ninguna diferencia real que pudiera distinguirlos además del físico.
"¿Por qué lo tienes aquí?" El ente lo miró fijamente, levantando las manos en un intento de demostrar que no era hostil. "¡Te estoy haciendo una pregunta cabrón!"
"No grites, él está durmiendo." Quiso mostrarse aprensivo ante la actitud hosca del joven, tratando de acercarse de nuevo, pero con cuidado del pico que lo amenazaba.
Quackity se exaltó, encajando su herramienta en el suelo para que el ente se alejara. Parecía en cierto punto primitivo, pero estaba funcionando si esa criatura era realmente inofensiva. Estuvieron unos segundos mirándose, sin saber que decir o hacer.
"Déjame..."
"No" lo interrumpió el pato inmediatamente. "Dime por qué está así aquí?"
"No está herido, está descansando."
Un sonido sordo rompió el silencio incomodo, con una flecha clavándose en brazo del ente haciéndolo huir despavorido sin importarle empujar a Quackity lejos en dirección a un hueco que se abría en el otro extremo de la cueva, no sin antes tocar a Staxx con mucha delicadeza como si dudara en dejarlo o llevarlo consigo, dejando a la vista como al contacto con el ente inconsciente el tono rojizo de su cuerpo cambiaba a un tono más anaranjado como si estuvieran mezclándose lo que resultó en otra flecha directo en su pecho.
"¡Quackity!"
Esta vez, el verdadero Vegetta se hacía presente en la recamara. Lo recogió en un abrazo que casi lo deja sin aliento, sin saber cómo responder solo aferrándose gradualmente al sentirlo tan real y tangible. Sintió que podría llorar de no ser porque realmente no se sentía capaz de hacerlo.
"Que bueno que estás bien." El mago lo decía una y otra vez como si de un rezo se tratara, aferrándose con todas sus fuerzas. "¿Tú también viste las luces rojas?"
"¿Qué luces rojas?" preguntó, empujándose lejos del gran pecho del mago.
"Sí, estaba perdido del otro lado del volcán... pero vi unas luces rojas viajar en el suelo hasta aquí."
ESTÁS LEYENDO
Disasterology | Luckity AU
Hayran KurguLuckity Annihilation AU! "¿Podrías crear algo hermoso para después simplemente destruirlo?" Después de perder a su esposo en una extraña misión a una zona desconocida que llamaron "el resplandor" Quackity siente que su corazón está destrozado por la...