Capítulo 23

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***

Al principio fue difícil mantener algo de distancia con Yuri, yo creo que para
ambas lo fue. Pero lo llevábamos bien, quizás demasiado bien.
Ella ocupaba el cuarto de invitados que por más que le haya dicho que lo usaría
yo no pude convencerla. Compartíamos los desayunos, los almuerzos, las cenas, ambas estábamos siempre con Michell, hablábamos sobre nuestros días y otras cosas. Teníamos una buena relación, no había duda de aquello. Sin embrago, creo que también a ella le costaba eso de no basarnos, de no tocarnos, las dos nos respetábamos en cuanto el espacio y el tiempo, queríamos seguíamos así de bien. Nos estaba ayudando la distancia, porque nos extrañamos, nos necesitábamos aunque estuviéramos tan cerca.
Ella había vuelto al estudio, muchas veces se la pasaba encerrada pintando,
editando y haciendo su trabajo, salía contenta de su estudio y me gustaba verla así. Me gustaba saber que esto le hacía bien a ella. Yo la veía cambiada, estaba más tranquila todo el tiempo,
sonreía y no había un día que estuviera de mal humor. Me hacía creer que realmente hicimos bien en darnos distancia.
Su familia y nuestros amigos estaban enterados de esto, nos apoyaron, aunque Yuri me dijo que no le importaba los demás, que siempre haríamos lo que queríamos porque
era nuestra vida, así era Yuri y aquel día simplemente me reí, porque no iba a pensar de otra manera.
Pero no todo estuvo bien siempre, un día llegó un sobre, me pidió que lo abriera, ambas pensamos que era correo o alguna carta de alguien, pero era fotografías de ella con
alguien más, la situación era obvia, estaban teniendo sexo.
Yuri me quitó las fotografías de la mano y salió del departamento dando un
portazo y maldiciendo todo lo que podía por segundo.
Me sequé algunas lágrimas que cayeron, pero me obligué a no llorar porque no estábamos juntas, no tenía que reprocharle ni decirle nada porque ella podía hacer lo que quería así como yo también. Pero sobre todo no iba a negar que me dolió verla así.
Regresó ese día más tarde, pensé que todo sería una discusión otra vez, en
cambio fue a mi habitación y lloró entre mis brazos, me pidió perdón y me dijo que no sabía que habían sacado aquellas fotografías. Ahí me di cuenta de lo mal que había estado esos días que se había ido del departamento, estaba borracha todo el tiempo y no quería imaginarme que haya consumido alguna otra cosa.

De todos modos no pasó nada más que eso, porque luego me pidió disculpas por haber reaccionado así y se fue a su habitación.
Estábamos distantes, era obvio, pero... en cierto modo me hacía bien, nos hacía bien.
-Valeria.
-Oh. Lo siento, ¿Qué me decías?-Megan rodó los ojos y se colgó el bolso alhombro mientras cerraba la puerta de nuestra sala. Sí, había vuelto a trabajar en la guardería.
-Estás pensando demasiado y me ignoras. ¿Qué pasa por tu mente?
-Michell.-Mentí.-La extraño.
-Bueno, pues ya vas.-Se rió.-Dijiste que está con Yuri ¿no?-Asentí
pasando una mano por mi cabello.-¿Cómo vas con ella?-Me encogí de hombros.
-Igual que desde hace tres semanas.-Apreté los labios.-Pero yo estoy bien,
me siento bien y eso me importa... Digo, no es que ella no me importe o algo... solo es que he decidido centrarme más en mi, en estar bien.-Entrecerró los ojos con una pequeña sonrisa en
sus labios.
-Eso me parece bien. Que pienses en ti... Además, no puedes depender toda tu vida de tu relación con Yuri. Lo siento si sueno egoísta o te molesta, pero creo que es hora de que realmente te centres en ti y sueltes un poco a esa mujer.
La verdad es que no quería soltar a Yuri nunca. Que me centre más en mi no significaba que Yuri no me importara.
-Quizás...-Cerramos la puerta principal, estábamos encargadas porque Soffy había salido antes.
-¿Sabes? Mi esposo se va con unos amigos a cenar el sábado, ¿Qué dices si
vamos a tomar algo nosotras? Le diré a las chicas.-Dijo refiriéndose a nuestras compañeras de trabajo.
-Uhm... no lo sé, debería hablar con Yuri... por Michell, ya sabes.-Asintió
dándome una sonrisa.
-Recuerda todo lo que hablamos, no tienes que dar explicaciones ni pedir
permiso porque ya eres mayor y no estás con ella.-Asentí suspirando.
-Gracias, Meg.-Le di un abrazo.-Te veo mañana.
-Adiós, Vale.
Abrí la puerta del departamento y escuché el silencio que había en todo el lugar.
No llamé a Yuri por si acaso Mich dormía, no quería despertarla.
Fui hasta la habitación y me asomé para saber si estaban allí y ahí estaban.
Michell estaba boca abajo sólo con pañales como siempre y Yuri a su lado apoyada en un codo acariciando su espalda con sus dedos. Me mordí el labio para no sonreír cuando los ojos
verdes se encontraron con los míos y dio media sonrisa.
-¿Todo está bien?-Caminé dentro de la habitación recogiendo mi cabello.
-Mmhmm.-Michell se levantó un poco haciendo fuerzas con sus bracitos al escucharme y sonrió dejándose caer sobre el colchón cuando me acerqué. Cada día estaba más preciosa.
-Hola, mi amor. ¿Extrañaste a mamá?-Me puse a un lado en la cama y la
cargué en mis brazos. Apenas la tuve conmigo apoyó la cabeza en mi hombro y pasé mi mano por su espalda desnuda.-¿Cuándo va a ser el día que estés vestida como debes?
-Nunca.-Escuché que murmuró Yuri mientras se levantaba de la cama.
Llevaba ropa cómoda y todo le quedaba grande, aún así seguía viéndose hermosa.
-Ya lo sé. Y es porque tu le diste esa costumbre.-Se rió encogiéndose de hombros mientras caminaba fuera de la habitación.
-Voy a pedir comida, no he cocinado y tampoco tengo ganas.-La seguí fuera
de la habitación mientras seguía acariciando la espalda de Mich.
-Puedo cocinar algo yo, Yuri.
-No. Ah y olvidaste tu teléfono hoy.-Asentí suspirando mientras me sentaba en el mismo sillón en el que estaba Yuri, no tan cerca, pero estábamos a una distancia discreta.-Llamó tu madre.
Me quedé helada cuando dijo aquello, su voz salió fría y ligera. Le di de mi pecho a Michell y luego me giré a ella.
-¿Y qué quería?-Pregunté.-¿Qué dijo?
-Bueno, para empezar... me saludó como la mierda y me preguntó porqué
atendía tu teléfono, luego me dijo que no estaba interesada en hablar conmigo y por último dijo que Daniela quiere verte. Terminó la llamada casi mandándome a la mierda, pero bien.-Asintió dos veces tecleando en su teléfono.
-Siento eso...
-¿Por qué lo sientes? Tu no fuiste quien habló conmigo. Fue ella. Y será mejor que la llames, estaba alteradita.-La miré seriamente porque estaba siendo sarcástica y odiaba aquello.
Se levantó del sillón y fue por el teléfono del departamento y llamó para pedir comida.
Me encargué de llamar a mi madre, fui lo más cortante posible para que la
llamada durara lo menos que pueda, le dije a Daniel que iría por ella en estos días y que podíamos pasar un tiempo juntas.
Todavía no conocían a Michell, tampoco los vi más luego de aquel día en el hospital, es que no quería repetir una discusión por Yuri porque no quería que mis padres vieran a Michell. Luego de varios días me di cuenta que tenía razón, ella tenía razón, a mis padres nunca les importó mi
hija, ni yo, si fuera de otra manera jamás me habrían dejado en la calle. Además, Yuri también tomaba decisiones en cuanto a nuestra hija, yo había permitido aquello el día en que la dejé regresar.
-Pedí pizza, Vale.-Dijo entrando a la sala otra vez. Asentí y suspiré
acariciando los brazos de Mich con mis dedos.
Sonreí cuando comenzó a cerrar sus ojos gracias a mis caricias, su piel era
morena y suave, siempre estaba cálida. Podía estar mucho tiempo dándole caricias y nunca cansarme.
-Ha estado gritando y riéndose toda la mañana.-Me giré cuando escuché a
Yuri que se había sentado a mi lado, muy cerca de mi, con su vista en nuestra hija.
-Como cada vez que está contigo.-Negué y se rió.-¿Tienes que ir al estudio hoy?
-No. Mañana si debo ir temprano porque tengo algunas reuniones y... otras cosas.-Asentí.-¿Hablaste con Daniela?
-Sí.-Me mordí el labio.-Ella... yo le dije que iría a buscarla para que pasáramos tiempo juntas.
-El sábado podemos buscarla y que se quede aquí a pasar la noche.
-Oh. Uhm... El sábado... yo... yo voy a ir con Megan y las chicas a un bar.
¿Puedes cuidar de Michell? Quizás podemos ir el domingo por Dani.
Su rostro estaba serio y tenía la mandíbula apretada. No le gustaba nada aquello, lo sabía.
-¿Y quién más irá?-Preguntó viéndome a los ojos. Su voz sonaba
enojada.-¿Qué harán?
-Yuri... Saldré con ellas a pasar el rato, sólo serán unas horas. Y no tengo
que darte explicaciones.-Me levanté del sillón y lo hizo a la par mía.
-Yuri.-Me detuvo tomándome del brazo. Me giré lentamente a ella y clavé
mi mirada en sus ojos.
-Suelta mi brazo y no empieces porque tu y yo no estamos juntas y puedo hacer lo que quiera. Tu me lo dijiste.
Separó sus labios para hablar, pero no dijo nada, soltó mi brazo y me fui a la
habitación de Mich donde la dejé en su cuna dormida. Velé su sueño por algunos minutos y cuando salí de la habitación Yuri estaba en el balcón fumando.
Sus ojos se encontraron con los míos, pero desvió su mirada de inmediato y se giró para ver a la calle.
Salí al balcón y me quedé cruzada de brazos en la puerta. Suspiré y eso hizo que se girara a mi.
-¿Vamos a buscar a Dani el domingo o le invento que no puedo?-Me dolía
aquello, porque no quería nada más que ver a mi hermana, abrazarla y tenerla conmigo sin preocupaciones.
-Iremos por ella y... puedo llevarte al club si quieres... También puedo
buscarte.-La observé un momento y se pasó una mano por el cabello.-Solo es que no quiero que tomes un taxi sola.
-Está bien. Gracias.-El timbre sonó y me giré para ir a abrir, pero Yuri me
detuvo.
-Voy yo. Puedes buscar la computadora y elegir un auto.-Fruncí la cejas y cuando iba a quejarme habló otra vez.-Voy a elegirlo yo si no quieres.
Y ahí estaba otra vez logrando lo que quería. Fui por la computadora y luego nos sentamos a elegir un auto para mi mientras comíamos pizza. Fue uno de los pocos momentos en semanas en donde no nos preocupamos de nada más que en estar tranquilas.

***

*Yuri pov*

No entendía por qué mierda no podía estar tranquila. Quería mandar todo al
carajo, ir por Valeria y sacarla de ese puto club.
No tenía que molestarme porque a pesar de darnos tiempo y espacio habíamos decidido no estar juntas para evitar estas cosas que al final de todo pasaban.
Es que... mierda. Valeria se había ido con un vestido negro que le quedaba precioso, todo lo quedaba jodidamente precioso y seguramente la estaban mirando y deseando y nadie debía mirarla ni desearla porque... porque no.
Estaba con Mich durmiendo sobre mi pecho cuando decidí entrar a instagram, me hacía la cabeza con encontrar algo que no me gustara y así fue. O no lo sé, no era nada
malo, pero lo odiaba. Valeria estaba sonriendo junto a Megan, otra era una selfie suya, maldita sea estaba tan buena la desgraciada, había otras fotos en donde aparecía con sus amigas y la
última fue una en donde estaba con un tipo, yo lo conocía, era amigo se Soffy, lo había visto antes.

"Literal prince of the earth @SantiTorres"

Esa era la descripción de la foto. Hijos de puta. Me hervía la sangre.
Suspiré apretando mis dientes, Mich se revolvió un poco sobre mi y me
acomodé para que ella estuviera cómoda. Mi celular sonó y abrí la notificación del mensaje. Era Alix.
"literal prince of the earth. JAJAJAJA Yuri vi la foto, te dije que dejes de ser
imbécil ahora te pueden estar comiendo la nena."

Era una hija de puta. En serio lo era.
"Vete a la mierda. Al menos sé que hace y tu no sabes qué hace tu enamorada porque te ignora. :)"
No me respondió más y sonreí satisfecha. Pero toda la felicidad me duró un segundo cuando recordé la puta foto y la puta descripción. Por Dios. Qué príncipe ni que mierda.
Mi celular sonó otra vez y era Valeria diciéndome que si podía ir por ella. Oh.
Claro se habían hecho las dos de la madrugada, ni siquiera recuerdo cuando pasó tan rápido el
tiempo. Rápidamente dejé con cuidado a Mich sobre la cama y casi me tiré sobre las llaves del auto para salir del departamento, no sin antes decirle a Margaret que se encargue de mi
hija.
Cuando llegué por Vale estaba despidiéndose de todos con un beso en la mejilla, vi al chico aquel con el que se había sacado la foto y vi que le dijo algo a lo que Vale sonreía y asentía, le dio un beso y un abrazo antes de cruzas calle. Para ese entonces yo me
había bajado del auto para abrirle la puerta.
Megan me saludó con su mano, al igual que las otras chicas, les devolví el saludo con una sonrisa medio forzada y aquel chico simplemente asintió con su cabeza hacia mi. Se la quería arrancar.
-Hola.-Dijo acomodando su cabello.
La puta madre, pensé, en serio estaba tan buena.
-Hola, ¿te divertiste?-Me miró y asintió con una sonrisa.
-Si, de hecho, son todos muy agradables, la he pasado genial. ¿Dónde está Mich?
-Con Margaret.-La miré cuando paramos en un semáforo.-Le dije que se quedara para que preparara el cuarto para Dani y para cuando tenga que venir por ti.-Asintió.
-Bueno.-Sacó su teléfono. Estaba viendo mensajes y sonreía. Apreté mis
manos en el volante para mantenerme quieta y no arrebatarle el teléfono de mierda.
-Valeria.-La llamé y levantó su vista a mi. La miré una vez más y fruncí las
cejas al ver sus labios.-Tienes el labial corrido ahí.-Levanté una ceja.
-Es que bebí cerveza de la botella.-Se rió limpiándose.
Calma, Yuri, respira. Me repetía a mi misma. Cuando llegamos al departamento Valeria casi corrió a la cama luego de ir al baño, se acurrucó junto a Michell y a pesar de que estaba dormida le hablaba en voz baja.
Apagué la luz de su habitación y me acerqué a ellas para besar la frente de Mich , Valeria estaba sonriendo cuando levanté mi cabeza y me aproveché de la cercanía para besar su mejilla también.
No parecía importarle aquello que hice y aunque me sentía tan enojada y celosa no pude evitar sentir ese estúpido hormigueo en mi estómago como cada vez que la tenía cerca,
esas ganas de besarla, tirarme a su lado y abrazarla hasta quedarme dormida.
De todos modos me fui de allí lo antes posible, no quería arruinarlo todo por un impulso del momento.

Regresar a ti (YULERIA)💜🖤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora