Capitulo 02

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El gran comedor rebosa de energía el almuerzo tranquiliza el dolor de cabeza por las clases desde la mañana las platicas son amenas risas acaloradas, tenedores moviéndose sobre el plato algunos con estruendo en la mesa Gryffindor el trío de oro se sentó junto los dos muchachos hombro a hombre y la única chica frente a ellos, Ronald como siempre comía como si no hubiera mañana a si lado Harry Potter picaba suavemente su puré de papas no tenía tanta hambre aunque siempre solía comer poquito hoy no quería nada se siente apático y enfermo oh ahora que lo piensa debe estar enfermandose.

El frío ha aumentado y Harry es propenso a la gripe y tos en esa temporada friolenta ahora entiende por que se siente tan raro. Mira su plato algo de puré una pieza de pollo rostizado y un bollo de pan crujiente en pequeñas cantidades aparto el plato de mal humor.

–Oye compañero que sucede– pregunta mirando al chico más pequeño. Harry suspira

–Creo que me estoy enfermando.

–¿Enfermar, quieres ir a ver a Mandam Ponfrey?– inquiere su amiga preocupada.

–Bueno supongo que si, me siento extraño ya sabes como... Pegajoso y extraño

Ron lo mira confundido

–Eh, deberías ir a visitarla entonces ¿no vas a comer come solo el puré almenos? – Ron empuja el plato hacia el suavemente. Harry frunceel ceño al plato

–No quiero puré.

–Escuche que no quieres puré– Neville se empina sobre la mesa lanzando una taza de leche tibia que se derramó un poco en la mesa y lanzó un pudin marrón bastante esponjoso –Yo tampoco quiero pero la leche sabe tan bien.

Harry frunce la nariz probando la leche su garganta se siente cálida se empina la tasa bebiendo todo en pocos tragos exhala con la boca abierta

–Quiero más leche ¿donde esta la jarra?– exige. Neville se encoge de hombros mirando la mesa llena

–No se, me sentí mal fui a la enfermeria me dijo que tomará líquidos y la leche apareció frente a mi.

–¿Esa taza era tuya?

–Hmm, pero era la tercera ya estoy lleno

Harry mira la taza con un puchero golpea la taza sobre la mesa con fuerza

–Señor elfo quiero más leche calida–grita.

Es otro de esos momentos 'raros' de Harry Potter. Con los meses que pasan ya no suele ser tan extraño. La taza se llena lentamente Harry sonrie bebiendo la leche con gusto su estómago se siente mejor ahora que tiene algo dentro de él prueba el pudin

–Hmm, esto está delicioso se siente a mantequilla y queso– chilla.

–¡Dejame probar! – Ron le arrebata un trozo del esponjoso pudin.

–¡No! No, no– grita cuando lo ve comerse el trozo que es suyo

–Es solo un pellizco– resopla Ron

–Es mío Neville me lo dio – se agita sus pies sentados golpean el piso de piedra y se mueve en su banco Harry tiene problemas con la comida, es suya o si no, no comerá. Aprendió a proteger su alimento incluso si estaba en Hogwarts uno nunca sabe. –¡Devuelvelo!

–Eww ya me lo comi-ron suspira –Pide uno a los elfos.

–¡Yo quería este no puedo comer dos mi estómago no soporta tanta comida y ahora lo arruinaste!–  chilla llorando

–Devuelvelo ron– exige Neville parece que se enojó con Harry con el. Lo que le falta.

–No puedo hacer eso par de idiotas, si quieres vómito bien puedes tenerlo ¿lo quieres? – Ron musita enojado mientas Hermione lo intenta hacer callar, siendo el centro de atención en el drama de vida que llevan


Harry guarda silencio mirándolo con ojos bien abiertos al igual que un escándaloso Neville ahora todos están viendo escandalizados a Ron que se sonroja y trata de hacerse más pequeño.

–Cochino– susurra Neville saltando de su silla –Vamos Harry, Ron esta siendo malvado merece un castigo.–
Harry solloza mientras Neville lo saca ambos niños reprenden con la mirada a Ron Weasley.

Luego de ese extraño encuentro quedo más que claro que de hecho no estaban siendo preferidos si no que estaban mostrando rasgos de su calificación, se supo que Harry y Neville debían ser pequeños por lo que fueron tratados con más delicadeza.

Eran esos momentos en los que Harry dormía entre clases solía ser a las nueve de la mañana y casi siempre a las tres de la tarde  ponia su cabeza encima de su bolso y se dormía Ron tenía celos bastante celos al respecto pero también entiende lo que está sucediendo a su mejor amigo.

Draco Malfoy no lo molesto de nuevo y si lo hacía era menos hiriente al parecer esa vez notificaron a sus padres y recibió un llamado de atención el niño se calmo lo suceficiente.

Así los años continuaron las rabietas se mantenían tranquilas Neville y Harry se acercaron bastante solían sentarse juntos a la hora de su siesta.

Fue un problema que alguien llamara bebé a alguno de ellos especialmente Harry que lograba llorar y gritar que no lo era.

Severus Snape mantuvo su misma postura con todos incluidos los dos presuntos pequeños aterrorizaba a Neville y hacia que Harry se irritara en su clase al final de esta teniendo dos chicos con el energía tensa Neville se conformaba con sus plantas se calmaba  mientras que Harry solía dormir más. No entendían como esos dos lograban dormir toda la noche y seguir durmiendo más y más durante el día y la tarde y tener buenas notas.

Aunque Hermione les ayudaba bastante en esa faceta.

Cuando el invierno entró de lleno con tormenta Harry se enfermo mucho más su pecho sonaba horrible

–Oye debes ir a ver a madam ponfrey Harry.

Ron acomodo la almohada de su amigo bajo su cabeza, Harry tenía el rostro sonrojado su nariz estaba roja al igual que sus mejillas moqueando y tosiendo.

–No quiero caminar– solloza

Ron suspira era más de las una de la madrugada Harry lo despertó según el para consuelo. Ron no era bueno en eso por Merlin.

Ron atrapó un pañuelo dejándolo sobre la nariz de Harry

–Sopla

Ron se extremecio de disgusto lo aplacó bastante bien para que su amigo no lo viera reflejado. Harry sonó su nariz contra el pañuelo Ron lo apartó y tiro al cesto de basura cercano.

–La medicina  no esta ayudando Harry tienes que ir.

–No quiero

Ron exhala con cansancio, tiene sueño

–¿Que tal si te llevo en la espalda hmm? – inquiere

Harry suspira asientiendo Ron logra  cargarlo con esfuerzo caminan en los oscuros pasillos hacia la enfermería su presencia sebe alertar a la matrona.

–Oh pobre niño– ella viene en pijamas –Aqui–lo deja sobre la camillla –Señor Weasley diez puntos por su empatía puede regresar a su  torre a dormir.

–Gracias señora, mejorate amigo– Ron suspira con cansancio.

Harry deja que la mujer lo recibe y le de una nueva medicina sus ojos se cierran con fuerza siente que su nariz se despeja un poco y puede respirar.

El Little que vivio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora