Jungwon buscaba por todos los pasillos al lindo omega. Ahora que no había cierto alfa entrometiéndose en el bienestar de Sunoo, ambos pasaban tiempo juntos ya sea en el campus central o la cafetería. No obstante, habían pasado ya casi como trece minutos y el rubio no veía al omega por ningún lado como acordaban siempre.
No lo pensó demasiado y decidió ir a buscarlo, ni aunque podría mentir lo haría cuando se trataba de sacar su lado protector con el omega de rizados cabellos.
Y justamente a unos metros pudo ver a Ni-ki saliendo del aula de Literatura, no dudó en acercarse.
── Hey, ¿Has visto a Sunoo?
── Hola Jungwon, yo estoy bien, gracias por preguntar. ── habló con puro sarcasmo y el otro rodó los ojos con una mueca divertida.
── Yah~, lo siento, pero es que no lo veo por ningún lado.
── No te preocupes, entiendo tu lado alfa queriendo cuidar a Sunoo. Solo puedo decirte que hemos compartido esta clase.
── ¿Te comentó a dónde iría después?
── La verdadera cuestión es si sería correcto decírtelo.
── ¿Por qué? ── cuestionó entendiendo poco.
── Es que, uh, pues... Nadie más que él y yo lo sabemos.
── Un secreto. ── afirmó el alfa.
── ¡Ah! ¡Pero no sé! Él confía mucho en ti. ── se exasperó así mismo. ── ¿Sabes qué? Te lo voy a decir, Sunoo podrá matarme después si desea.
Jungwon esbozó una pequeña sonrisa al ver a su amigo alfa medio alterado por la situación.
── Está bien. ── suspiró para luego hablar. ── Sunoo está en el salón de música. Después de tantas dudas decidió ir hoy ya que Sunghoon todavía no asiste. Ese tipo menospreciaba su talento. ── emitió un corto gruñido de tan solo mencionarlo.
── Sigo pensando en cómo expulsarlo, al menos eso. No quiero que Sunoo se atormente más con su presencia.
Ni-ki asintió levemente. ── Créeme que yo también. No merece ser alfa, mucho menos merece a un omega.
Esta vez fue Jungwon quién asintió un tanto pensativo. ¿Qué podría hacer para mantener protegido al pelinaranja?
── ¡Pero ya! Dejemos de pensar en cosas desagradables, ve y busca a Sunoo antes de que se vaya a otro lugar. ── habló Ni-ki empujando al otro alfa.
── Gracias Riki, te debo un favor.
── Lo cobraré cuando sea necesario, ahora anda con tu omega. ── canturreó con un tono dulzón, tratando de fastidiarlo. Sin embargo, a Jungwon pareció encantarle lo escuchado porque sonrió ampliamente.
El alfa rojizo dio media vuelta y se dispuso a buscar el salón de música con las esperanzas de volver a sentir el dulce aroma de Sunoo.
Es cierto que lo había visto hace unas horas atrás, pero tanto su lobo como él querían en demasía todo lo relacionado con el omega. Es simplemente su complemento, aquella pieza especial y faltante que necesita en todos los días de su vida; como una canción de cuna para relajarse, para poder descansar y dormir apaciguadamente; como el sol brillante después de una larga lluvia, que llega a iluminar y propinar calidez a su alrededor, en especial a su corazón; como la luna, blanca y radiante que acompaña el oscuro cielo con inusual luz.
Kim Sunoo es su razón de creer que el amor sí es real, que sí existe y puede ser correspondido; es la inspiración de sus sonrisas, es en lo primero que piensa al despertar y lo último al dormir; es su todo y no tiene problemas en admitirlo a quien sea necesario.
Su corazón latió más fuerte contra su pecho al poder percibir el aroma del omega. Sus pasos fueron apresurándose hasta llegar a la puerta del salón, pero antes de siquiera entrar con toda la emoción que albergaba en su ser cada vez que de Sunoo se trataba, un par de notas musicales resonaron allí dentro. Gracias a que la puerta estaba semi abierta, el alfa pudo saber la razón de tan melodiosa armonía.
El omega de piel pálida estaba cómodamente sentado mientras tocaba una pieza en el gran pianoque yacía en el centro de la habitación
Jungwon fue cuidadoso, abrió solo un poco más y recargó su cabeza en el marco de la puerta con los brazos cruzados. Ciertamente se encontraba en una especie de incredulidad al enterarse gratamente que el omega en realidad sí era una caja de sorpresas, una llena de talentos, fortalezas y cualidades.
¿Cuán más sorprendido iba a estar Jungwon por él?
Delineó con su mirada el bello perfil de Sunoo; su pequeño y blanquecino rostro en contraste consus labios genuinamente finos y rosados. El alfa pudo notar como aquellos delgados dedostocaban uno a uno los teclados, con parsimonia y calma, como si fueran caricias sutiles que salíande lo más profundo del corazón. La melodía no era una más que hermosa ydicha de ser reconocida por todos. Los bellos orbes color miel de Sunoo se encontrabantotalmente sumidos y concentrados en ver sus propios movimientos, dejándose ver totalmentetranquilo, con las facciones relajadas y su dulce olor de vainilla aromatizando todo el salón.
Jungwon decidió dejarse llevar con la sintonía musical y cerró lentamente los ojos, sintiendo ya esa conocida calidez envolverle el corazón al saber que el omega se veía y se encontraba bien, no había dudas... Él podía sentirlo completamente.
── ¿Jungwon?
La suave y aterciopelada voz de Sunoo lo hizo volver a la realidad. Ni siquiera pudo darse cuenta del momento exacto en que la melodía había sido concluida. Se reincorporó rápidamente y abrió con desespero sus ojos, el omega lo veía con atención para luego sonreírle levemente.
Casi en las últimas notas, Sunoo pudo sentir el característico olor a café con toque de menta cerca de él.
── Tocas demasiado precioso, Sunnie. ── se limitó a decir con suavidad, tratando de trasmitir toda la adoración y amor que le tiene a través de su voz.
El omega al escuchar el sobrenombre no pudo evitar sonrojarse, se sentía tan lindo el que lo llamara así. Su lobo se regocijó en el cariño que podía percibirse internamente gracias a Jungwon.
── Gracias. ── susurró quedamente.
── Puedo... ¿Puedo sentarme contigo? ── preguntó algo apenado.
El corazón de Sunoo se encogió al sentir que el alfa era muy tierno con sus actitudes y gestos.
── Claro que sí. ── sonrió levemente y el rojizo no dudó en cortar la distancia para poder estar más cerca del otro.
Y así se pasaron lo que restó del tiempo de receso. Conversando entre ambos y Jungwon escuchando atentamente todas y cada una de las palabras que salían de los belfos del omega. Desde el inicio de su amor por la música y en especial la clásica, la primera vez que escuchó una pieza musical totalmente compuesta por un piano y quedó encantado por tan maravilloso poder de aquel instrumento; así también como la adoración que creció en él por aprender y tocar.
Jungwon pudo apreciar otra faceta interesante, una en la que se reflejaba un destello de luz en los orbes del omega y el nacimiento de una pequeña sonrisa al mencionar recuerdos de momentos pasados, al contar cuando su papá lo animó y llevó a tomar clases de piano cuando aún seguía vivo.
Era un sentimiento especial y conectado directamente al amor familiar, uno que estaba guardado con recelo en el corazón de Sunoo. Pero que fue revelado aquella mañana, en una especie de momento íntimo por medio de palabras y el compartimento de recuerdos especiales.
Porque cuando hay confianza, se pueden aprender muchas cosas del otro; como el inicio de una partida para conocer muchos caminos que te rodean y que si estás dispuesto a tomar a alguien de la mano, pueden ser mostradas o descubiertas.
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𝘁𝗿𝗲𝗮𝘁 𝘆𝗼𝘂 𝗯𝗲𝘁𝘁𝗲𝗿!
Fanfiction"Puedo tratarte mejor que él." Jungwon solo desea hacerle entender a Sunoo que merece mucho más que los injustos tratos de su inservible novio. °★ jungwon top ; sunoo bottom! °★ omegaverse au | drama | romance °★ temas sensibles ¬ relación tóxica. °...