cap 21

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El lunes llegó con normalidad y aún con todas las quejas de la omega mayor, Jungwon insistió en asistir a la universidad. Se rehusaba a perder clases y más aun dejar solo a su omega.

Actualmente se encontraba caminando por los pasillos de la facultad donde pertenecía el pelinaranja, su lobo se removió feliz al captar aquel dulce aroma. Por lo que siguió sus instintos y pudo visualizarlo sentado en una de las bancas que estaban fuera, en las áreas verdes.

El alfa decidió ser original y se puso detrás del omega, tapó aquellos bonitos ojos con las palmas de su mano. Pudo escuchar la risita tierna de Sunoo y él sonrió de plena felicidad.

── Eres muy bobo. ── Jungwon frunció el entrecejo sin entender. ── ¿Acaso olvidas que puedo percibir y reconocer tu aroma así estés a diez metros lejos de mí? ── se burló para luego sonreír levemente. — Déjame verte, ya sé que eres tú, Jungwon-ah.

El pelinaranja colocó sus manos encima de las del alfa y las retiró de su rostro, con el buen ánimo en el que se había levantado esa mañana se giró lentamente para poder verlo después de dos largos y tediosos días. Su sonrisa fue desapareciendo, mostrando una severa preocupación.

Esos ojitos sorprendidos y la tensión en sus facciones hicieron que Jungwon volviera a caer en cuenta de la situación. Maldijo internamente, lo había olvidado con rapidez.

── ¿Quién te hizo esto? ¿Cómo fue que pasó? ── preguntó totalmente alarmado, dio un par de pasos rápidos para rodear la banca y quedar frente a Jungwon. ── ¿Qué paso? Háblame, por favor.

── No fue nada, no te preocupes.

El omega colocó sus manos en las mejillas del rojizo, delineando círculos con sus pulgares en la tersa piel contraria.

── ¿Qué? No, eso no es un nada. Es mejor que me lo digas, tú nunca te has metido en problemas con nadie.

── No, Sunoo. Es, es solo que... Que me robaron. El viernes por la noche un grupo de alfas me detuvieron justo antes de llegar a mi casa.

── ¿Cómo es posible que exista gente así? ── preguntó indignado y dolido. No le parecía justo que ha personas de tan buen corazón le sucedan esas cosas. ── ¿Has puesto una denuncia? ¿Reconoces sus rostros? No pode-

Sus palabras fueron interrumpidas cuando el alfa lo haló de la mano para envolverlo entre sus brazos. Al comienzo a Sunoo le sorprendió un poco, pero luego solo se dejó llevar por el cariño y las hermosas sensaciones que el alfa le causaba a su corazón. Ya no podía evitarlo. Y tampoco es como si quisiera hacerlo en realidad.

Sonrió enternecido por lo afectuoso que suele ser Jungwon; correspondió el abrazo posicionando sus manos en la nuca del alfa y acomodó suavemente su cabeza en la curvatura del cuello, rozando su nariz de botoncito contra la bronceada piel expuesta, adorando aquel dulce y perfecto aroma de café y menta que solo el alfa podía tener.

Jungwon se sintió complacido y totalmente aceptado, las emociones entreverándose y fundiéndose en un agradable calor dentro de su interior. Daría todo por tener más momentos de esos con su omega, así que con mucha más seguridad, llevó sus manos a la cintura del pelinegro y lo atrajo aún más él si es que era posible.

Sumidos en su burbuja, importándoles muy poco quién pudiera verlos.
  
                       

                     

                                 

             
                   

── ¿Te sigue doliendo?

Una voz reconocida por Jungwon hizo acto de presencia. El alfa sabía de antemano que se trataba del estúpido de Cheol. Sin embargo, decidió ignorarlo.

𝘁𝗿𝗲𝗮𝘁 𝘆𝗼𝘂 𝗯𝗲𝘁𝘁𝗲𝗿! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora