Enemies To Lovers (Drarry Fanfic)

🌻3🌻

NARRA HARRY

¿Por qué Malfoy siempre tiene que hacer ese tipo de comentarios tan molestos? No tiene ni la más mínima necesidad. Cada palabra suya es como una daga afilada que se clava directamente en mi paciencia. Es increíble cómo alguien puede ser tan insensible, tan provocador. ¿Qué espera de mí? ¿Una respuesta? ¿Una reacción? Tal vez sí, pero esta vez no pienso darle el gusto.

—¿Harry, todo bien? —me pregunta Ron, su voz llena de preocupación. Al parecer, no he sido tan sutil con mi expresión. Ni siquiera intenté ocultar lo que siento, ni lo que Malfoy me hizo sentir con esas palabras.

—Solo fue Draco siendo Draco, no es nada relevante —respondo con una voz que intento que suene indiferente, pero sé que no lo consigo. Lo que me molesta no son solo sus palabras, es lo que esas palabras provocan en mí. Es como si una pequeña chispa encendiera una llama que arde dentro de mí, una llama que no puedo apagar.

—¿Lupin sigue dormido? —trato de cambiar el tema, como si esa fuera la forma de evadir el malestar que siento. No quiero hablar de Malfoy, no ahora.

—Eso parece —responde Hermione, su voz calmada, pero al mirarla, puedo ver la preocupación en sus ojos. Los tres estamos en el mismo barco, pero yo no sé cómo hacer que todo esto pase, cómo dejar de sentirme atrapado en esta maraña de pensamientos que no cesan.

Me siento en la banca frente a ellos, mirando por la ventana fría, como si pudiera encontrar alguna respuesta o consuelo en las gotas de lluvia que caen sin cesar. No hay nada más que la interminable lluvia golpeando el cristal, creando una atmósfera de melancolía.

—Creo que tardaremos un poco aquí —les digo, sin ánimo. El vagón se ha vuelto más frío de lo normal, y no solo por la temperatura. Puedo sentir cómo la tensión llena el aire, pesando sobre nosotros como una capa invisible. Cada minuto parece más largo que el anterior.

Las gotas de lluvia se deslizan lentamente por la ventana, pero no pueden borrar el escalofrío que recorre mi cuerpo. Un escalofrío que no es solo por el frío, sino por algo más profundo, algo que se arrastra en el aire, en la atmósfera. Me siento raro, como si mi cuerpo estuviera aquí, pero mi mente estuviera a kilómetros de distancia. Como si, por un momento, todo fuera irreal. La sensación de soledad me envuelve, algo que no puedo identificar ni explicar.

De repente, la puerta corrediza del vagón se abre lentamente, rompiendo el silencio. Los tres giramos hacia la entrada, esperando que sea el conductor o alguien que pueda explicarnos qué está pasando. Pero, en lugar de eso, una mano esquelética comienza a asomarse a través de la puerta. Una mano fría y delgada, como si perteneciera a una figura macabra. Ron se pone rojo del miedo, sus ojos abiertos como platos, y todos nos quedamos inmóviles, sin saber qué hacer. La atmósfera se vuelve aún más densa, el aire se espesa y el miedo se siente palpable.

La criatura entra al vagón por completo, arrastrándose como una sombra. Su cuerpo está cubierto por una manta negra, que oculta sus formas, pero hay algo en su presencia que nos paraliza. El hueco donde debería estar su boca es oscuro, vacío, y el aire alrededor de ella comienza a arder, una sensación extraña, como si el ambiente se estuviera incendiando desde dentro. Un olor nauseabundo llena la habitación, un hedor que penetra en la nariz y se clava en el estómago. Es un olor asqueroso, insoportable.

La criatura comienza a acercarse a mí, y el terror se apodera de mí. No puedo moverme, mis piernas están rígidas, mi cuerpo completamente petrificado. Mi mente grita, pero no puedo reaccionar. El pánico se adueña de mí. Siento cómo el corazón me late a mil por hora, cómo mi respiración se entrecorta. El miedo es tan denso que casi puedo saborearlo.

De repente, todo se apaga. La oscuridad me envuelve, y lo único que puedo escuchar es un grito. Un grito desgarrador, un grito de mujer que atraviesa el aire como una daga afilada. Ese grito es algo que jamás podré olvidar, algo que se quedará grabado en mi mente para siempre.

El vacío me engulle por completo, y no sé cuánto tiempo pasa antes de que despierte. Cuando lo hago, estoy rodeado de Ron y Hermione, que me miran horrorizados. Ellos están tan cerca de mí, pero parece que están a años luz. Mi mente tarda unos segundos en recomponerse, mi cuerpo sigue en shock, pero finalmente logro enfocarme en sus rostros preocupados.

Lupin está ahí también, extendiéndome la mano, sosteniendo un trozo de chocolate. ¿Chocolate? ¿Qué está pasando? Mis dedos temblorosos toman el pedazo de dulce, pero apenas puedo concentrarme en eso. Estoy demasiado confundido. ¿Qué fue eso? ¿Qué sucedió? No entiendo nada.

—Voy a ver qué está ocurriendo —dice Lupin, levantándose con una calma que me desconcierta. Pero, sinceramente, lo que más me importa ahora no es saber qué está pasando, sino cómo están mis amigos. Ellos están bien, ¿verdad?

Miro a Ron y Hermione. Ninguno de ellos parece tan afectado, aunque la tensión en el aire es innegable. Los tres estamos aterrados, pero ellos intentan mantener la calma. Empiezan a contarme todo lo que pasó mientras yo estaba fuera de mí. Cada palabra que dicen suena más irreal que la anterior. Nadie sabe qué era esa criatura. Nadie sabe qué intentaba hacer, pero todos estamos seguros de una cosa: no queremos volver a encontrarnos con ella.

Esos minutos, esos segundos de incertidumbre, siguen pesando sobre nosotros. Es como si no pudiéramos deshacernos de la sensación de que algo malo está a punto de suceder. Algo que no entendemos, pero que sentimos, profundo, en las entrañas.

Finalmente, el tren vuelve a ponerse en marcha. La normalidad, si es que se le puede llamar así, regresa lentamente. El sonido de las vías golpeando el tren se convierte en una constante en el fondo, pero el aire sigue cargado de tensión. Lupin está despierto, pero su presencia no parece aliviar el miedo que tenemos. El camino se vuelve silencioso, pesado, y por un momento, todo parece suspenso. No sé qué esperar ahora, pero sé que algo ha cambiado. Algo que no podemos controlar.

Y mientras el tren avanza por la oscuridad, yo me pregunto si algún día sabremos qué fue esa criatura, o si estaremos siempre atrapados en la misma incertidumbre.

HOLAAAAAAA Espero les guste este capitulo, intente hacerlo mas descriptivo, byeee (Actualizado 01/12/24)