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Acompañaba a Edward a dejar a Bella con Jacob, ya que había llegado a un acuerdo, Jacob la cuidaba, y nosotros casábamos, para mantenernos fuertes.
Bajamos del auto para acompañar a Bella y asegurarnos de que todo estuviera bien.
-no tiene camisas?- pregunto Edward al ver a Jacob sin ella.
-es pobre?- pregunte seriamente al ver a bella.
Esta solo hizo una mueca ignorando mi pregunta.
- estaré bien- le respondió a Edward- debes irte.
-no será por mucho tiempo- hablo Edward.
-no hay prisa- inquirió bella- tienes que casar.
Dijo para después ser besada por Edward. Un beso muy extenso, e incómodo para mi y el lobo.
-bueno, si hay un poco de prisa- hablo Bella despegándose y acercándose al lobo.
-hola hermosa- saludó el lobo.
- hola- respondió Bella dejándose abrazar por el perro.
-Ey tú- se dirigió a mi antes de subirme al auto- esta noche habrá reunión con los miembros.
-y?- pregunte.
-me pidieron que te invitara, empieza a las 8- se despidió con la cabeza.
Asentí y subí al auto, saliendo de ahí con un Edward muy enojado.
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Estaba con mucha incomodidad sinceramente, me encontraba sentada esperando a que empezara su estupida reunió.
Solo había dirigido palabra todo este tiempo con Embry.
-entonces el equipo era tonto- hablo el chico.
Tenía desde que llegué contándome de sus aventuras en la secundaría (muy entretenidas cabe recalcar).
- de que hablaran?- pregunte cambiando de tema- yo no debería estar aquí.
-estarás bien- hablo Embry - ellos creen que será bueno para ti estar presente aquí, y escuchar las historias.
-las historias?- pregunte sin esperar respuesta- no son secretas?.
- es que es la primera vez que Seth, Leah y Quil las escuchan- me miro- de tu tipo, la primera- recalco.
Asentí con la cabeza volteando a todos lados, hasta que tope con esa mirada, la de el chico, ni siquiera se había atrevido a acercarse no más de 10 pasó de mi.
Dieron por iniciada la plática, cuando Jacob y Bella estaban aquí.
-los quileutes han sido pocos desde el principio- empezó Billy Black- pero en nuestra sangre, siempre a habido magia, éramos grandiosos espíritus guerreros, se transformaban en poderosos lobos, eso nos permitía defendernos de nuestros enemigos, y proteger a nuestra tribu, un día los guerreros se encontraron con una criatura, parecía un humano, pero era duro como una piedra, y frió como el hielo.
Sentí que algunas miradas de los presentes se dirigía hacia mi, y eso provocó que me estremeciera en mi lugar.
-los filosos dientes de los guerreros, finalmente lo desgarraron, pero solo el fuego lo destruyó completamente, vivían con el temor de que el hombre frío no estuviera solo, y tenían razón. Desató su venganza contra la aldea, nuestro viejo jefe, Taha Aki, era el único espíritu guerrero que quedaba, para salvar a la tribu cuando mataron a su hijo. La tercera esposa de Taha Aki, sabia que él perdería, la esposa no era un ser mágico, solo tenía un poder especial, el valor. El sacrificio de la tercer esposa, distrajo a la mujer fría, lo suficiente para que Taha Aki la destruyera, ella salvó a la tribu, con el tiempo nuestros enemigos desaparecieron, pero quedan algunos- volteó a verme fijamente- los fríos- siguió con su mirada puesta en mi- nuestra magia despierta cuando están cerca, y lo sentimos ahora, su amenaza en la sangre. Algo terrible se aproxima, y debemos estar listos, todos nosotros- despegó su mirada de mi y volteo a ver a todos los presentes.
Me levante de golpe, no soporte tantas miradas y murmullos, me dispuse a salir de ahí, si pudiera llorar lo estaría haciendo, caminaba con tanta furia dentro de mi, me sentía humillada.
-Hey- hablo una voz masculina atrás de mi- espera.
-no tengo ganas de hablar Embry- respondí sin parar.
-no soy Embry- siguió- deténte- tomo mi mano haciendo que volteara a verlo.
-ahora si tienes ganas de hablar?- pregunte molesta.
-siempre tengo ganas, si?- hablo sin soltarme- solo que no se como hacerlo, desde que te conozco estás a la defensiva siempre.
-Acaban de humillarme ahí- lo mire- y solo lo hice para que me vieras, vine aquí para eso de hecho.
-y lo hago- hablo con desespero- si que lo hago.
-porque te comportas así sin siquiera conocerme?- pregunte.
-porque no se como comportarme contigo- hablo junto con un suspiro.
-qué hay de diferente?- pregunte.
-solo no lo sé- respondió- es que no estoy acostumbrado a todo esto.
- intenta darte la oportunidad Paul, créeme que yo estoy dando mucho de mi parte, al venir a humillarme aquí, y ni siquiera soy así- suspiré- créeme que esta no soy yo.
-lo sé- hablo- créeme que lo sé, hay que empezar de nuevo, si?- pregunto estirando su mano.
-bien- la tome sacudiéndola- dame tu celular- estire mi mano
-para que?- pregunto.
-solo dámelo.
Metió la mano a su bolsillo y lo sacó depositándolo en mi mano.
Anote mi número en este y se lo devolví.
-ya no tienes excusa- lo mire- buenas noches Paul- me despedí.
