MoonShine [JeffBarcode]

VI

En el momento en que aquellos criminales se asomaron, comenzaron a hablar sobre los cadáveres encontrados, pero como no eran de la misma banda estos ni se inmutaron, al parecer ya estaban llegando más asesinos a la "fiesta" hablaban de cosas "x" mientras esperaban.

Por supuesto Barcode comenzó a temblar, era algo que no podía evitar.

—Ey, no temas—le susurró en la oreja, mientras apretaba su cintura con el brazo.

Barcode lo miró a los ojos al sentir como MoonShine lo atraía, atrapándolo con su otro brazo.

Fue allí cuando Barcode dejó de temblar, estar entre los fuertes brazos de MoonShine lo hicieron sentir protegido, pues sabía que nada le pasaría si estaba con él.

Barcode le tomó tanta atención a las facciones del peli gris, que antes de naufragar en su atractivo como irreal rostro, se dio cuenta que la herida de su mejilla había sanado.

"¿No dijo que no se podía?"

Fue allí cuando MoonShine escuchó sus pensamientos, y abrió los ojos de par en par, algo como eso no podía pasar, ese rasguño debía tardar en sanar al menos en un par de días.

Estaba inmerso en sus pensamientos hasta que escuchó a los hombres decir:

—¿Estará aquí? ya sabes, esa divinidad

—Cierra la boca quieres que escuchen ¡idiota!

—Oh vamos todos los que están cerca saben a qué vienen

—Entonces ¿tú que crees?

—Hmm -Es casi una leyenda, no se ha visto registro desde hace siglos, pero eso no quiere decir que sea imposible de encontrar una.

—Pues no, pero si el encuentro me degustaré con su carne—Pronunció el hombre podrido.

—Haha como si pudieses, sólo los peces gordos pueden obtener una, y te aseguro que se desmebreran con tal de obtenerla.

—¿Hablas de esos monstruos? Desearía matar a uno de ellos, que tal se sentirá.

—Bueno, escuché que, necesitas armas forjadas por algo sobrehumano, de lo contrario no podrías ni hacerles cosquillas.

—Diablos, desearía una.

—Ya cállate, si el jefe te escucha, te enviará al infierno.

-

Al momento que MoonShine escuchó la información que tanto deseaba saber, se quedó estupefacto, al punto de soltar un poco el agarre.

Solo ellos sabían lo imposible que era encontrar algo como eso. 

Es más, era inconcebible la posibilidad, ya que no era común que existiera en la tierra por una casualidad, ya que esos seres solo nacían en los cielos, en lo puro y eterno, pero la tierra era la pudredunmbre de la humanidad, ¿como algo tan perfcto podría siquiera nacer en el fango? Tan sucio como vil.

A menos que se tratase de la Flor de loto Divina, la única que podía nacer en la tierra mas sucia, solo para limpiarla, pues ese era su propósito. 

Cuando miró a Barcode su intuición estalló. "¿podría ser posible?"

La flor de loto Divina, era un ser nacido en la tierra que representaba la pureza como la divinidad, si seres como MoonShine lo tomaban tendrían lo que más deseaban, purificar su espíritu y ascender.

De inmediato el peli gris se tocó la mejilla y en efecto ya se había curado, se quitó el lollipop de la boca y miro a Barcode con desconcierto, pronto comenzaron a sonar sus alarmas en su cabeza.