Capítulo 16

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(Alexandre)

— ¿En serio la odias? - miro a Edwin, acaricio su cabello, llevo toda la noche con ella, se desmayó luego de la última pluma

— Lo hago Edwin - él suspira y se cruza de brazos

— Creo que lo haces solo para aparentar, es más, ¿aún quieres vengarte? Después de la muerte de los reyes de flortgrey, estás seguro de que vas a buscarla para matarla, la tienes en este momento y en vez de matarla, le acaricias el cabello y no dejas de verla

— Ya cállate Edwin, no puedo matarla ahora porque la necesito, luego de que se vaya, iré por ella, haré de su vida un infierno, como hizo ella con toda mi infancia

— Alexandre, la has protegido más veces de las que dices odiarla, ¿dime Alexandre, te enamoraste de ella? - me levanto de golpe

— Jamás Edwin, no podría amar a una bruja, jamás

— amaste a madre, ella era una bruja

— Sí, pero ella era buena

— ¿Mara no lo es?

— ¡No! Mara es egoísta, orgullosa, arrogante, poderosa, solo piensa en ella misma, es la persona más egoísta que conozco

— Creo que te estás describiendo a ti mismo Alexandre

— Yo no soy eso, yo no soy una mala persona

— No lo eres, pero has hecho cosas de moral dudable, igual que Mara, ¿La odias por la muerte de madre? O ¿Por qué en ella ves a madre? O ¿Por qué ustedes son iguales? O ¿por qué te enamoraste de ella?

— Te voy a cortar la cabeza si vuelves a decir que Mara se parece a madre, porque nadie se parece a ella, la mujer que era mi madre, es única, una bruja como ella no lo puede igualar

— ¿Entonces por qué estás aquí cuidándola?

— Y-yo...

— ¿Por qué la miras como la miras?

— E-eh...

— ¿Por qué le dijiste a Gilberg que no lo querías ver cerca de ella?

— Mmm...

— ¿Por qué le dijiste a los padres de Sandra que le darías dinero por el niño, pero que no lo querías acá, mucho menos a Sandra?

— Porque no quiero a Sandra

— ¿Y a quién quieres?

— Pues no lo sé, pero Mara no puede ser

— ¿Por qué no?

— Porque es una bruja Edwin

— Tú también lo eres, tus futuros hijos también, yo también soy un brujo

— Para Edwin, ¿por qué quieres hacerme ver que si me enamore de ella? - me detengo, cierro los ojos con fuerza, Edwin sonríe, pero mira detrás de mí y yo hago lo mismo, Mara trata de sentarse, pero no tiene suficientemente fuerza para ello

me acerco y le ayudo con cuidado, ella está tan débil, no creo que hoy podremos atacar, Mara podría morir en el intento...

Antes de pensarlo bien, la cargo y la llevo a mi habitación, pero antes de salir, veo la sonrisa de satisfacción de Edwin

— Si dices algo, te corto la cabeza - él ríe a carcajadas y yo salgo

el cabello de Mara, le cae un poco por la cara, sus mejillas están rojas y sus labios entreabiertos, su piel se ve más pálida de lo normal, los guardias me abren la puerta, y pongo con cuidado a mara en la cama, ella es la única mujer que ha estado en mi habitación y en mi cama

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