Capítulo 19

320 25 0
                                    

(mara)

2 meses después

— ¿Estás bien? - Gilberg me acaricia el estómago, asiento, estaba perdida...

Trato de concentrarme en la reunión, estoy teniendo esos sueños lucidos, incluso despierta, es una mujer igual que yo, pero no sé, no se parece a mí, es tan raro, no es mundo que yo conozca, la veo haciendo cosas, pero, definitivamente no soy

— Por eso quiero felicitarte - miro de nuevo a Daen, el que estaba a cargo de la ciudad antes de que yo llegara, sonrió y le guiño un ojo

salgo de la reunión y voy de inmediato al jardín, me encargué en especial de este, estamos en paz, mis padres no aparecen y eso me hace creer que de verdad murieron, detrás de mí se vinieron algunas personas, entre ellas Gilberg y vivián, sigo algo resentida con vivián por no haberme avisado de Dylan, pero la entiendo, ella sabe que llevo en el vientre a su familia, no me iba a dejar morir

respecto a mi hermano, supe que está encerrado en decronthre, de Alexandre... de él no sé mucho, cumplió con su palabra de no buscarme, no sé si eso me alegra del todo, según lo que me dijo Gilberg, Sandra está delicada por lo que está viviendo en el castillo, ya se cree la reina por ahí me dijeron, en cuanto a mí...

Voy a cumplir cuatro meses de embarazo, no se nota tanto, pero de que se nota, se nota, en especial porque son dos, vivián, se volvió como la doctora de la ciudad, Gilberg me está enseñando lo que necesito saber para ser su reina, Daen al principio no estuvo de acuerdo, sobre todo porque estaba embarazada sin esposo, ridículo

pero esta es mi ciudad, yo la levanté de las cenizas, ahora, es un reino pequeño, pero hermoso y mío, los dragos tienen su espacio, las brujas y otros seres mágicos también, dejamos de ser la ciudad perdida, para ser el reino Wertplace, una vez más

— Deberías estar descansando - llega David, me acaricia el estómago, cada vez que lo veo no puedo evitar pensar en Dylan

Dylan le habría encantado saber que estoy embarazada, habría sido el padrino, cuando éramos pequeños, siempre decía que él y yo nos casaríamos y tendríamos bebes hermosos, pero que no podíamos tomarnos de las manos enfrente de nuestros papás o iban a sospechar, en cambio, a mí me separaron, mataron a mi familia y la persona que amo mato a lo más cercano que tenía, ahora el único recuerdo que tendrá esta ciudad de él, es la estatua en el jardín real

— Alteza - si, aún no me coronan - tiene visitas - el pulso se me acelera al ver a Edwin entrar, por un momento pensé que iba seguido de Alexandre, por suerte o desgracias no es así

— Esto es una maravilla cuñada - ruedo los ojos

— gracias, Edwin, me estoy esforzando - sonrió

— espero que no mucho, tienes que cuidar a mis sobrinos

— tú ya tienes un sobrino Edwin, deberías estar más pendiente de el

— ella, mara es una niña - trago fuerte, trato de sonreír, pero es más como una mueca

— ¿cómo está? - pregunto

— te extraña - bufo, pues no lo creo - se la pasa borracho todo el día, está descuidando el pueblo, estamos intentando hacerles creer que el rey está enfermo, pero solo está borracho, estoy dos últimos meses, para él sin ti, han sido desastrosos

toco una Antígona, hace que se me erice la piel, no sé qué responderle

— supongo que no está bien entonces

— él me mando, en su momento de lucidez al día, tiene un mensaje para ti - ensancho el pecho, y pongo una de mis manos en mi estómago, esperando a que él diga algo - flortgrey está abandonado, su gente se está quedando sin comida, quiere saber si tienes algún inconveniente con que él lo tome de verdad

IncontrolableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora