Incontrolable

Capítulo 21

(Alexandre)

— Eso es lo más loco, he escuchado - habla Elena, ella camina de un lado a otro - dragones, brujas y ahora Doppelganger, ¿qué droga se metieron? ¿Estoy dentro de una novela, no?

— ¿novela? - pregunto

— Joder... Quiero volver a mi casa y mi trabajo... Héctor me va a matar - ella empieza a sudar, lo puedo notar

— Hasta que no descubramos de donde vienes, no podrás salir de este castillo - sentencio Mara

— ¡Del planeta tierra! - ella se desespera, escucho como Carther trata de controlar la risa - es que si no fueras igual a mí, no lo creería - le habla a mara

— Y yo soy Antígona, hay una posibilidad de que seamos familia o... — miro a la anciana que habla con vivián

— ¿Tú me recibiste? - ella asiente - ¿solo era yo...? Ya sabes...

— No había tres niños, solo dos y tu hermano esta...

— encerrado en mi reino - hablo

— ¿Es posible que venga del futuro? - habla David, todos los miramos

— Creo saber de donde viene - Mara se levanta y casi sale corriendo de la habitación, todos no miramos

— Carther, manda a guardias detrás de ella, lleva mi heredero en el vientre, que no le vaya a pasar nada - él sale de la habitación

— ¿Solo por eso? - Edwin me mira, ruedo los ojos, Elena es un manojo de nervios, solo que no sé la razón

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— Ya va a amanecer - digo, Elena me mira de reojo

— ¿Quieres que mande a guardias a buscarla? - Edwin me toca el brazo

— No, iré yo - les digo

— Vamos todos - dice vivían

— ¿Quiénes son todos? - Elena sonríe

— Tú, David, vivían, Carther y Edwin, vamos, no te quedarás acá sola

Elena se resistió un poco, pero a regañadientes nos acompañó, vivían en el camino, hizo un hechizo de localización, está en el lago mágico, a punto de llegar, escuchamos un grito, lo sé, sé que fue ella, salgo corriendo

Hay muchos hombres en el lago, con armas, al parecer, me escondo detrás de un árbol, esperando ver algo

— Mierda - Elena habla detrás de mí

— ¿Los conoces? - Edwin le pregunta y ella se pone roja

— Me están buscando a mí... — miro hacia adelante y luego a ella, sin pensarlo, la tomo del brazo y salgo, los hombres me apuntan con esa cosa, ella se resiste y grita, pero la llego al centro

— Quiero a Mara - le digo al que parece estar al mando, es alto, no más que yo, pero lo es, tiene una barba espesa, no debe ser mayor que yo, sus ojos son color avellana, es poco trigueño, aunque no parece que ese sea su verdadero color de piel

— Elena - habla el hombre

— Steven - ella responde

— Bien hecho - no entiendo lo que están diciendo, ella se suelta de mi agarre y se va con el

— ¿Dónde está Mara? - me acerco peligrosamente a el

— Partir de este momento Mara está bajo mi potestad, váyase rey Alexandre, no busque problemas para usted y su pueblo

— ¿Tienes bajo tu potestad a quien? - me le rio en la cara

— No busques tu muerte, a diferencia de mara y yo, tú si puedes morir

— Gracias por la nueva información, a mi novia se le olvidó ese pequeño detalle - mira a Elena

— Hija de... — me detengo cuando veo que él está a punto de golpearme, pero se detiene en el aire

— Tócalo y este maldito campamento improvisado quedará en cenizas - mara sale de una tienda

— ¿Pero como...?

— Tus cadenas no me van a detener porque yo no soy una bruja, al menos no del todo, no busques problemas innecesarios Steven, no tienes el poder para luchar contra mí, cierra los portales o acabaré contigo - mara, lo suelta, él mira a Elena

— y tú... — la señala mara, ella se hace detrás de Steven - sabía que había algo raro contigo, eres tan perfecta y parecida a mí, que me das miedo, dile a tus creadores, que les falto poner en tu jodido cerebro mi inteligencia

—¡Esto es una orden para todos! ¡Váyanse o aténganse a las consecuencias! ¡Igual que su mundo! - ella me mira, mara está cansada, se le nota, tomo su brazo y salimos de ese campamento

llegamos con los demás, vivían, está buscando algo desesperadamente en su libro, mara sostiene su vientre, decido cargarla, vamos a decronthre

— No... — habla mara - el único lugar seguro para mí es, Wertplace

— Elena lo conoce, sabe como llegar - le digo

— Confía en mi Alex - Edwin y Carther se mira, frunzo los labios y vamos a Wertplace, mara tiene mucho que explicar

dejo a mara en el suelo del palacio, ella está haciendo un gran trabajo con este reino, con su reino, en cuanto da un paso, ella tambalea, la tomo rápido, ella toca su vientre

— ¿Estás bien? - le pregunto, ella me mira y asiente - ¿segura?

— Llévame a la sala por favor - de nuevo la cargo y hago lo que me pide, todos están en esa sala, en cuanto llegamos todos nos miran, dejo suavemente a mara, ella me toma el brazo, no quiere que me vaya, tampoco lo iba a hacer, me siento junto ella

— Ellos no vienen de un futuro, Elena no es mi Doppelganger, con su tecnología fue creada para parecerse a mí, no sé cómo, es como si fuera un robot o algo parecido

— ¿Qué quieren? - pregunta Susana

— Quieren acabar con el mundo mágico - entra de repente vivían, deja un libro abierto en el suelo para que lo podamos ver todos, es un símbolo, son dos triángulos

— Hace muchos años, se decía que los seres mágicos estaban desapareciendo, vampiros, lobos, brujas, hadas, incluso dragones, lobos y vampiros se extinguieron, Arttitad, se los llevo, estuvimos en cuarentena por tres años, hasta que creyeron que no había más seres mágicos y nos dejaron en paz, cuando vi el uniforme de uno de ellos, los reconocí, no de inmediato, pero se me hacían conocido, por alguna razón volvieron

— ¿Si son de otro mundo, como es que están acá?

— Portales, ellos tienen el poder a todos los portales, pero últimamente estuvieron perdiendo el control de ellos, dicen que se volvían agujeros negros, se tragaban, autos, bicicletas, casa y edificios

— ¿Entonces cuál es el propósito de estar aquí? No entiendo - miro a mara, ella frunce los labios

— Leyeron Antígona... Creen que todo esto está pasando por mi culpa, si no hubiera nacido o si no siguiera viva, no estaría pasando

— ¿Entonces...? - habla David, cierro los ojos entendiendo

— Su misión es proteger a su mundo de lo sobrenatural, al parecer como cosas llegan acá, también está llegando allá, ellos creen que si muero, parará el desequilibrio

— No - me levanto de golpe - eso no va a pasar

— Alex, ellos vinieron a matarme