Cuidando a Sadie
Ron contuvo el grito de alegría de su corazón, la expresión de Hermione lo mantuvo en suspenso. Fue a sentarse a su lado sonriéndole, pero esforzándose por no hacerlo demasiado.
— Eso es bueno, ¿no? —preguntó con precaución.
— Ron, es que no lo habíamos planeado tan pronto. —respondió apesadumbrada—. Kingsley me acaba de confirmar como su asistente, eso me llenará más de trabajo, y sabes que mi meta es llegar a ser la funcionaria de la secretaría del ministro... lo que me pondría en primer lugar para ocupar el puesto de Kingsley cuando se retire.
— Pero para eso falta mucho.
— Nadie puede saberlo, y yo necesito estar preparada.
— ¿Y... qué piensas hacer? —preguntó conteniendo el terror por la respuesta.
Hermione no respondió de inmediato, miró el cielo nocturno por la ventana y Ron podía ver en su rostro la angustia de no saber estar decidiendo lo correcto. Ron sentía un nudo doloroso en la garganta, hacía pocos minutos no se imaginaba que un hijo venía en camino, pero ya lo adoraba y deseaba con toda su alma.
— Es nuestro bebé. —dijo Hermione finalmente, su voz era apagada—. Voy a tenerlo, por supuesto.
El peso en el alma de Ron desapareció de inmediato, abrazó a su esposa con todas sus fuerzas mientras agradecía internamente por aquella decisión. Al alejarse, observó que Hermione finalmente conseguía sonreír; quizá por fin había superado la primera impresión, o tal vez su ágil mente ya le estaba brindando una solución para tener tiempo para todo.
— Te amo, Hermione. —susurró Ron acariciándole el rostro con ternura—. Y te admiro demasiado, ya verás que no te arrepentirás de posponer tu carrera un tiempo.
— Ah, eso no pasará, estoy embarazada, no incapacitada, Ron.
— De acuerdo, pero tenemos que sacar una cita con el mejor medimago lo antes posible.
— Ya me encargué de eso, me recibirá mañana a la hora de la comida.
— Bien, iré por ti al Ministerio y de ahí nos vamos al sanador.
Hermione asintió, aún le preocupaba cómo iba a sacar tiempo para todas sus ocupaciones, pero presentía que no podía ser de otra manera.
~ o~ o~ o~ o~ o~ o~ o~
Al día siguiente, Harry abrió la puerta a Ron. Aún era muy temprano para abrir ambas tiendas, pero le alegró que fuera a visitarlo, estaba tan emocionado por contarle sobre la invitación de Snape que apenas notó que su amigo también brillaba de alegría.
— ¡Qué bueno que vienes! —exclamó Harry arrastrándolo al interior de su tienda—. Estaba a punto de ir a buscarte.
— Ah, ¿sucede algo? —cuestionó conteniendo su apuro por darle la buena noticia.
— Necesito un gran favor, ¿podrían tú y Hermione cuidar a Sadie el fin de semana?
— Claro, ¿y Snape?
— ¡Me invitó a regresar a Francia con él! —exclamó maravillado—. Dice que quiere compensarme por ayudarlo con Sadie y aprovecharemos que debe ir a firmar la venta del viñedo para que salgamos.
— ¿Como una... cita?
— Bueno, no usó esa palabra, y ya sabes que por ahora solo somos amigos. Pero me encargaré que este viaje no sea en vano, Ron, tengo que intentar que me mire de otra manera. —apuntó con firmeza antes de respirar hondo y continuar—. En fin, prometo no prolongar mucho mi ausencia para no incomodarlos con Sadie.
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Friendzone
FanficLa boda de Ron y Hermione está muy próxima, Harry tiene que hacer un viaje con Snape que podría cambiar la vida del profesor dándole una nueva misión personal, y siente que tiene que estar con él para ayudarlo, esperando siempre en secreto poder lle...