Friendzone

9. La primera pelea

La primera pelea

Harry despertó y vio la cama de al lado vacía. Suspiró preocupado. La noche anterior él y Snape volvieron al hotel en completo silencio, ninguno de los dos se atrevió a pronunciar palabra después de la confesión del muchacho. Harry no quería arrepentirse del paso dado, pero eso no evitaba angustiarse por las repercusiones.

Al voltear a la terraza, descubrió a Snape sentado ahí, tomándose una taza de café mientras miraba al horizonte con gesto adusto. Se puso de pie colocándose una bata encima de su pijama y fue a sentarse frente a él. El profesor no volteó a mirarlo de inmediato, pero respiró hondo ante su presencia.

— ¿Puedes decir algo, por favor? —pidió Harry—. Necesito saber qué piensas.

Snape asintió animándose a volver el rostro hacia su exalumno que lo miraba expectante por su respuesta.

— ¿Estás seguro, Harry? —preguntó incrédulo—. Muchas personas tienen períodos de duda, quieren experimentar y...

— Estoy totalmente seguro.

— ¡Pero has tenido dos novias!

— Cho ni siquiera fue mi novia, y Ginny... bueno, sí me gustaba mucho, en verdad mucho. —confesó sinceramente—. La adoraba, pero fue un amor de adolescentes, un cariño inmenso que me hacía querer darlo todo por ella.

— ¿Ya ves? Te enamoraste de Ginny.

— Pero no la deseaba. —continuó con su confesión—. Nunca sentí por ella el menor anhelo de hacerle el amor... Y un día descubrí que quería ser yo quien fuera tomado por alguien más... por un hombre.

— Harry... puede ser solo una fase.

— ¡No lo es, Severus! —bramó desesperado—. ¡Nunca he estado más seguro de lo que siento! ¡Nada enciende más mi cuerpo que imaginar a alguien más alto y más fuerte abrazándome! ¡Un hombre, Severus!

"¡Tú, Severus!" Gritó Harry en su mente, pero no podía atreverse a decirlo aún, aunque lo deseaba con cada fibra de su cuerpo. Un pesado silencio se formó entre ambos y Harry sentía su corazón romperse, ¿qué pasaría si Severus no lo aceptaba así? ¿Si quería alejarse de él?... ¿Si quisiera quitarle a Sadie?

La ansiedad dio paso al pánico. No podría vivir sin ellos. Las lágrimas se agolparon en su garganta, pero logró contenerlas ahí. No se avergonzaba de ser lo que era, y no iba a aparentar lo contrario.

— Oh, no... —jadeó Severus palideciendo de pronto— ... ¡Qué tonto de mí! ¡Alquilé una sola habitación pensando que era para dos amigos hombres!

— ¡Soy un hombre! —exclamó Harry levantándose indignado.

Harry atravesó la habitación para salir dando un portazo. Severus permaneció en su sitio, mirando la puerta sin saber qué hacer, estaba muy sorprendido al enterarse de algo que nunca se le había pasado por la cabeza.

~ o~ o~ o~ o~ o~ o~ o~

— ¡Draco! ¡Hey, Draco! —gritó Ron mientras corría para alcanzar al rubio que salía de Las tres Escobas.

Al escuchar su nombre, Draco Malfoy dio media vuelta sonriendo al descubrir a Ron yendo hacia él, y entonces sus ojos se entornaron intrigados al verlo sosteniendo a una niña pequeña.

— Hola, Ron, ¿quién es ella? ¿Y por qué parece llegada de una excusión al ártico? —preguntó divertido al ver a la niña protegida por varias prendas, gorros, guantes y bufandas.