Spirithia I - Asesinos

Capítulo 38: Fantasía

Antes de comenzar este capítulo, quisiera dejar una dedicatoria para la usuaria Gabriela Padilla, quien no solamente tuvo el interés por mi historia, sino que me motivó a retomar la publicación de mi obra en un momento en el que había perdido la constancia, ya sea por trabajo o por desmotivación. Como escritores, debemos estar agradecidos con personas como Gabriela, que nos recuerdan que nuestras historias, aunque son escritas porque queremos, tienen el poder de impactar en otros y de dejar huella. Gracias por motivarme a regresar. Spirithia vuelve con fuerza :)

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En este punto de la historia han transcurrido ocho meses desde los sucesos de Edén. Cada uno de los niños involucrados continuaba su formación espiritual al igual que su entrenamiento físico. Si bien la mayoría estaba intentando sobrellevar la situación de la mejor manera, nos queda claro que no todos tuvieron tanta fortuna con respecto a sus cuidadores.

Por supuesto, Spirithia es una tierra gigante, si bien toda la historia gira en torno a nuestros protagonistas, hay más personas involucradas en estos sucesos recientes. Recordemos que durante la incursión de Edén, Sebastián, Kimberly y Camila fueron llevados por una misteriosa figura sin identificar. Casualmente este sujeto está teniendo una conversación que podría darnos una idea de qué está por suceder muy pronto en tierra santa.

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El misterioso sujeto que anteriormente conocimos cuando se infiltró en Edén se encontraba en una ubicación desconocida. Decenas de personas a su alrededor, cada uno haciendo sus vidas lo más normal posible, conscientes de que no está pasando nada extraño o nada que pueda desestabilizar todo lo que los rodea o todo en lo que creen.

Una taza de té y unos bocadillos dulces, es lo único que hay en la mesa del sujeto, un lonche solamente, lo más normal del mundo para alguien que meses atrás atracó el lugar más santo del universo. A su derecha, una señorita luciendo un vestido largo y ostentoso, fino como si hubiese sido confeccionado solo para ella. Negro con acabados dorados y un cinturón ancho y blanco, cuero puro, obviamente complementado con aretes largos de esmeraldas y un collar de perlas. Conversan sobre la más reciente "adquisición de especímenes" de hace ocho meses.

-Y bien, Señor K, ¿tiene alguna información relevante que compartir en esta reunión? –preguntó la misteriosa mujer.

-Usted siempre va directo al grano, Señorita E. Cualquiera pensaría que tiene una vida más agitada de lo que en verdad es. ¿Por qué no se toma unos minutos para disfrutar la comida que ordené? Tengo entendido que lleva catorce años sin ingerir alimento, no me diga que...

-Señor K, quiero creer que es perfectamente consciente de los protocolos que seguimos en la organización. Aunque agradezco su cortesía, dedíquese por favor a cumplir con su rol. Odiaría tener que informar a los altos mandos sobre una posible falta al reglamento.

-Hmmm –rebuzna el llamado Señor K-. Es una lástima, siempre estoy abierto a conversaciones profundas con su persona. Claro que, si lo que desea el día de hoy son resultados, quisiera empezar diciendo que, pese a que las estadísticas parecieran no favorecernos, el asalto a Edén debería considerarse, en mi humilde opinión, un rotundo éxito, Señorita E.

-Aunque claramente no compartimos la misma definición de "éxito", Señor K, reconozco que su intervención fue impecable casi hasta el final. Sin embargo, los altos mandos seguimos esperando resultados. Hechos, estadísticas, esperaría de usted al menos una explicación de por qué no hemos recibido reportes los últimos cuatro meses...