𝖤𝗉𝗂́𝗅𝗈𝗀𝗈.

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Ruth.

Nuestra pequeña familia se había esparcido un poco pues ya no solo somos Charles, Owen y yo ahora teníamos a la pequeña Jules y a James nuestro último hijo. No solo nuestra familia había crecido si no también la de Arthur y Zoé quienes tenían a Henry unos años menos que James, Lorenzo y Gemma no tenían hijos aún también las pequeñas familias que habían crecido eran las de Max, Lando, Pierre, Carlos y algunos que otros pilotos.

Ahora estábamos todos en el jardín disfrutando de la tarde mientras que la mayoría de los niños pequeños jugaban en los juegos que habían sido instalando para Jules y James de pequeños los cuales también había disfrutado en su momento Owen ahora su pasatiempo favorito era el pasar el tiempo con Averly, Lydia y Nate qué era a los que más veía.

Mientras que los hombres estaban platicando apartadas de nosotras vi a Charles quien me dio una sonrisa después de un guiño de ojo.

—Solo diré que Pierre a veces se comporta como un niño cuando cuida de nuestros hijos pequeños.—hablo Leilany, esposa de Pierre.

—Arthur es así con Henry a veces siento que cuido de dos niños.—hablo mi hermana mientras le daba pecho a mi sobrino.

—Bueno creo que todos los hombres lo hacen, Charles hace lo mismo con Jules y James.

—Asi qué todos somos las que sufrimos por eso al menos no soy la única.—esta vez la qué hablo fue Leah, esposa de Max.

—Bueno no puedo decir lo mismo, Lorenzo y yo no tenemos hijos.—Gemma nos dio una sonrisa de lado.

—¿Lo han intentado de nuevo?.—pregunto Leah y Gemma le dio un si con la cabeza—. Bueno también está la opción de adoptar le pueden dar una buena vida a un niño que lo necesite.

—No hemos hablado muy bien de eso solo lo hemos tocado como tres veces aun así me aferro a la idea de que pueda tener un hijo propio, Lorenzo me dice que no tengo de que preocuparme qué en algún momento podremos tener uno.

—Y será así Gemma, todo a su tiempo.—Leilany le dio una sonrisa.

—Lamento que lleguemos tarde pero Lando tardó mucho en decidir que traer para tomar.—Noora nos dio una sonrisa para después saludarnos de beso a todas—. Y por que a mitad del camino tuvimos que regresar ya qué a Ethan se le habían olvidado sus juguetes y bueno ya sabe lo mismo de siempre.

—Lo importante es que ya están aquí solo los estábamos esperando a ustedes para comenzar a comer.—hable mientras le daba una sonrisa.

Los hombres comenzaron a caminar en dirección a la larga mesa que teníamos ya puesta al mismo tiempo que Lydia, Averly, Nate y Owen venían detrás de ellos platicando en cambio los más pequeños corrían intentando a averiguar quien llegaría primero y ganaría. Cuando llegaron cada uno ocupo una de las sillas vacías.

—Hola de nuevo señora Leclerc.—hablo Charles cerca de mi oido dejando un beso sobre mi mejilla.

—Hola de nuevo señor Leclerc.—sonrei y acaricie su mejilla—. Te ves muy linda hoy, ¿te lo había dicho?.

—Si, si lo dijiste.

—Bueno lo he vuelto a repetir y lo haré las veces que quiera.

Solté una pequeña risa para dejar un beso sobre sus labios para después sentarnos en nuestros lugares.

—Mamá.—voltee a ver a Jules quien me dio una sonrisa—. ¿Se puede quedar a dormir Astrid?.

—Deberías preguntarle a su mamá y a su papá para ver si la dejan quedarse esta noche.—le sonreí y acaricie su mejilla.

𝐒𝗎𝗂 𝐆𝖾́𝗇𝖾𝗋𝗂𝗌 || 𝐂𝗁𝖺𝗋𝗅𝖾𝗌 𝐋𝖾𝖼𝗅𝖾𝗋𝖼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora