— ¡Tenemos que hacer algo rápido! — dijo preocupada la pelirosa — ¡Antes de que consiga hacer el tsukuyomi infinito!
— Sí. ¿Pero qué? — preguntó Ino alterada — ¡No se nos ocurre nada para detenerle!
— Esto se está complicando — murmuró el rubio — ¡Ah! ¡Ya sé! — exclamó con una sonrisa — ¡Utilizaré este extraño pergamino que no sé ni para qué sirve! — habló, sacando dicho objeto de quién sabe dónde.
— ¡¿Qué rayos?! ¿Dónde tenías metido eso? — Sasuke alzó una ceja viéndole — ¿Y por qué vas a usarlo si ni sabes para qué es?
— Estoy seguro de que tiene un jutsu muy poderoso que nos podrá ayudar. ¡Rápido! ¡Todos junto a mí! — ordenó, siendo obedecido por todos sus compañeros.
Tsunade frunció el ceño, viendo las letras en el pergamino que el Uzumaki tenía en las manos. Al darse cuenta de lo que era, sus ojos se abrieron en grande.
— ¡NARUTO, NO LO HAGAS! — gritó la rubia. Pero ya era muy tarde.
Una enorme luz cegadora se hizo presente en el lugar, provocando que todos deban cerrar los ojos con fuerza y taparse las caras.
Tras unos cuantos minutos la encandilante luz se disipó, permitiéndoles a los presentes abrir los ojos con un poco de dificultad, y observar con confusión al rededor. Dándose cuenta de que estaban en el gran campo de entrenamiento de Konoha.
De alguna forma extraña, todo parecía haber vuelto a la normalidad. Pero había algo raro...
— Eh... ¿Quiénes son ustedes? — preguntó una voz.
El grupo entero volteó extrañado, topándose con cuatro pares de ojos que les miraban entre sorprendidos y confundidos.
— No puede ser... — susurró el Hatake, reconociendo a esas personas.
ESTÁS LEYENDO
𝙻í𝚗𝚎𝚊𝚜 𝚌𝚛𝚞𝚣𝚊𝚍𝚊𝚜『𝙾𝚋𝚒𝙺𝚊𝚔𝚊 』
RandomCuando dos líneas temporales se unen, todo se vuelve confuso. Pero no será complicado vivir así, ¿no? Al menos por el momento.