¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Así que... Kakashi fue enviado a Suna — dijo la castaña, sentada a un lado de su amigo en el sofá.
— Sí. Se fue en la mañana — respondió.
— Y... ¿Por qué te ves tan nervioso? — preguntó — No lo sé... Te noto un poco ansioso por algo.
— No es nada.
La joven le miró en silencio durante unos minutos, analizándole. No se tragaba ese cuento de "no es nada".
Era más que obvio que algo sucedía. Y para tener al pelinegro en ese estado, debía ser algo realmente grave.
— No me puedes mentir, Obito. Es obvio que algo sucede. ¿Qué es?
— Bueno....
— A caso, ¿se trata de Kakashi?
El mayor bajó la mirada hasta sus pies, mordiendo su labio con nerviosismo mientras frotaba sus manos.
— Si es sobre él... — confirmó la joven al ver su actuar — ¿Qué pasó?
— Esos viejos del clan han llamado a Aiko a una reunión.
— ¿Y cuál es el problema?
— Han intentado hacer que ella me convenza de no cancelar la boda. Y ella se ha negado.
— ¿Y entonces? ¿Qué hay con eso? — preguntó — Si los dos se han negado, ¿qué podrían hacer esos viejos?
— El problema es que... Yo evité mencionar a Kakashi como el motivo por el cual cancelé la boda — explicó — No quise mencionarle, porque no quería que esos viejos pesados fueran directamente a molestarle. Pero parece que ellos lo han descubierto aún así.
— No me digas que han ido a meterle ideas estúpidas a Kakashi en la cabeza — dijo, enderezándose en el sofá.
— No. Aparentemente no han hecho eso. Pero ellos le dijeron a Aiko que ya se hacían una idea de "quién era el culpable" — repitió las palabras de su amiga, haciendo comillas — Y que ellos se harían cargo.
— ¿Cargo? — frunció el ceño — ¿Se harían cargo de qué exactamente? ¿Cómo?
— No lo sé. Eso es lo que no sé — dijo estresado, pasándose las manos por la cara — Y eso es lo que me preocupa. Conociendo bien a esos viejos, sé que le llamarán para inventarle cualquier cosa. Van a intentar que él quiera alejarse de mí.
— ¡Viejos imbéciles! — masculló la castaña con rabia — Más vale que no se atrevan a llenarle la cabeza con idioteces...
El pelinegro exhaló, bajando su cabeza mientras apoyaba sus ante brazos en sus rodillas.
Era obvio que lo harían. No tenía ninguna duda sobre eso, los conocía muy bien. En cuanto el Hatake regresara, lo primero que esos viejos harían sería llamarle a una "reunión".
