Tu mi Robin Hood

Parece que los blight me acosan.

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Narrador omnisciente:

Lucia solo miraba con curiosidad a aquella chica quien ya había sentido su mirada que parecía de acosadora.

Amelia estaba viendo el menú de lo que servían  –¿Vas a mirarme todo el tiempo o harás que te patee el trasero?– comentó mientras seguía mirando el menú.

–No creo que ese sea un lenguaje muy apropiado para una chica tan linda– solo tomó su taza y bebió algo de café para después seguir leyendo sin mirarla.

–¿Te importa mi lenguaje y ni siquiera me conoces?, vaya entrometida– solo se pidió un capuchino y decidió esperar leyendo también, pero en su caso algo acerca de "el jardín de las mariposas".

–No es que sea entrometida– dijo sin mirarla, solo seguía leyendo –Pero se cuando alguien se escucha fatal si habla así, y no te va ser la niña ruda de la casa– solo se formó una sonrisa de burla en la cara de lucia.

–¿Por qué ni te concentras en otra cosa que no sea yo?, ¿Para eso trajiste un libro no?, entonces cierra la boca y ponte a leer– amelia estaba cansada de los comentarios de la morena, solo quería leer en paz en su lugar favorito, ya ni eso podía hacer.

–Cálmate, solo te estaba dando un consejo– se terminó su café y solo continuo leyendo en silencio.

Amelia algo curiosa vio de reojo a la morena, noto que se parecía a la pequeña luz, lo cual llamó su atención, tanto que ya no quería leer–Oye, ¿De casualidad eres dominicana?– sin ser discreta pregunto mirándola.

–¿Que no dijiste que cerrará la boca?– continuo leyendo sin mirar a aquella chica.

–Agh, ya se lo que dije, solo contesta a mi pregunta– tomo el capuchino que le habían traído y bebió un poco.

–¿Por que debería decirte si soy dominicana o no?– bajo el libro y se le quedo viendo a los ojos lo cual causó un leve sonrojo en la peliverde.

–Amm.. pues.. solo quiero saber eso y ya, es curiosidad– miro a otro lado ocultando su sonrojo, si luz era linda, ella lo era mucho más, era como ver a luz de grande.

–Entonces hagamos esto, si yo te contesto las dudas que tengas, tu te sentaras frente a mi, ¿Que te parece?– solo se quito los lentes y los dejo a un lado del libro.

La curiosidad de amelia era tan grande que sólo acepto y tomo sus cosas para después sentarse delante de ella, si intentaba algo le partía la cara –Bien entonces dime, ¿Eres dominicana?–.

–Sigo sin saber por qué tienes esa duda pero, si, soy dominicana– miro con curiosidad la cara de la chica quien le recordó a amity.

–¿Y tienes hermanos?– amelia estaba muy curiosa por saber quien era aquella dominicana y si tenia que ver algo con luz.

–Claro, soy la mayor de ellos– seguía mirando su cara y noto que era como ver a amity de grande.

–¿Y como se llaman tus hermanos?– bebió de su capuchino y miro sus ojos.

–¿Es necesario decirte el nombre de mis hermanos?– no le estaba gustando mucho la curiosidad que tenía, tal vez era un policía y no sabía.