—Delicioso, muy delicioso.— una niña de lindos ojos [color de ojos] se encontraba dándole mordiscos a su delicioso dango.
—¿Te gustó, pequeña?— preguntó un hombre joven que la acompañaba, era su padre.
—¡Por supuesto, papi! ¡¡Muchas gracias!!— la niña asintió con felicidad, a lo que recibió una brillante mirada por parte de su progenitor.
—Bueno, mi querida T/N, voy a hacer unas compras, ¿qué te parece si esperas en esta banca? No tardaré mucho, sólo iré a la tienda de conveniencia de esa esquina.— dijo levantándose de donde estaba sentado; señaló la tienda y la miró sonriente.
—¡Claro!— afirmó con una sonrisa y continuó disfrutando su dango.
El progenitor de aquella niña se fue a la tienda, esta lo observó hasta que entró a la tienda.
Tras esto, continuó disfrutando de su dango, pero vio como un niño caía de una resbaladilla en el parque que estaba cercano de las bancas.
—Uy, pobrecito... quiero ayudarlo pero papi se enojará...— la niña se quedó dudando en si ir o no, pero vio que el niño había caído de cabeza y no se podía levantar.
—Bueno, no tardaré mucho.— la pequeña finalmente se fue.
Al acercarse al niño, notó que este llevaba una coleta pequeña como peinado, su copete era lindo y su cabello era azabache.
Este, al notar la presencia de la niña, dejó de forcejear para levantarse y se quedó estático, sonrojándose demasiado por estar cerca de una niña.
—¿Estás bien?— la chica se las arregló para no soltar su dango y ayudar al niño un poco más alto que ella a levantarse.
—S-Sí... gracias.— respondió tímido.
—¿Cómo te llamas? ¡Yo soy T/N Sugawara!— la niña sonrió felizmente.
—Y-Yo... s-soy... ¡Giyu Tomioka!— respondió mirando a otro lado con timidez.
—Oh... ¡mucho gusto!— dijo con un aura deprimente al notar que el niño ni siquiera la miraba.
Pronto el niño volvió a ver a la de cabellos [color de cabello] pero esta vez dirigió su mirada hacia el dango de la chica, que lucía muy apetecible.
Inmediatamente sus tripas lo delataron.
—Oh, ¿quieres? ¡Ya comí suficiente así que te lo regalo!— la niña estiró su brazo, ofreciéndole lo que quedaba de su dango, el niño dudó en si aceptarlo o no, pero al final lo tomó.
—Muchas gracias... a penas me conoces p-pero eres muy amable... m-me recuerdas a uno de mis amigos...— el niño comenzó a comer el dango, sonrojándose un poco porque sabía delicioso.
—¿Y cómo es tu amigo?— preguntó ilusionada.
--Un poco loco...-- respondió.
—A-Ah...— la chica hizo un leve puchero, la estaban comparando con un niño muy hiperactivo.
Ella podría ser muy sociable, pero no era hiperactiva, por lo general es una niña amable y linda, física y mentalmente.
Pero es muy callada en algunos ámbitos y tranquila.
—Bueno... ¿te gustó el dango?— preguntó.
—Sí. ¡S-Sabía rico! P-Pero me gusta más el daikon con salmón (daikon-rábano)— respondió con una leve sonrisita.
—Oh. ¡Interesante! ¡¡La próxima vez que nos veamos le diré a mamá que prepare daikon con salmón!!— la niña dijo antes de irse, pues su padre ya había salido de la tienda.
Al niño le brillaron los ojos.
Solo su hermana lo trataba con tal calidez, normalmente no hablaba mucho, pero al parecer había conseguido una amiga más.
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𝐌𝐢𝐬 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨𝐬, 𝐌𝐞𝐥𝐨𝐜𝐨𝐭ó𝐧 𝐲 𝐔𝐯𝐚. SABITO Y GIYUU x LECTORA.
Fanfiction-Bien, ahora, ¿qué hacemos?- -Pues jugar, ¿qué más?- -¡AAAH SÍ! ¡¡Vamos chicos, por algo estamos en el parque!!- Y así, aquel trío de niños se fueron a divertir en el arenero. 🧨 UNA HISTORIA DE SABITO Y GIYŪ TOMIOKA X LECTORA FEMENINA. Distintas...