𝐌𝐢𝐬 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨𝐬, 𝐌𝐞𝐥𝐨𝐜𝐨𝐭ó𝐧 𝐲 𝐔𝐯𝐚. SABITO Y GIYUU x LECTORA.

"Creo que me gustas" «#5»

La fémina de cabellera [color de cabello] se encontraba recorriendo los pasillos de aquella escuela mientras miraba su celular confundida, por su cumpleaños número 12 le acababan de regalar uno y no sabía usarlo a pesar de ser lo más nuevo.

Iba tan concentrada, que no se dio cuenta cuando chocó con alguien.

Era Sabito, su mejor amigo, bueno, uno de sus mejores amigos.

--¡Ah! Perdón T/N-chan.-- dijo este mirándola apenado.

--No te preocupes, Sabito-kun. ¿Estás bien?-- contestó guardando su celular.

--Claro que sí, mejor que nunca ahora que te veo. ¿Tú estás bien?-- respondió con una de sus sonrisas.

--Ja... pues sí.-- dijo mirándolo con un leve sonrojo, seguía sin acostumbrarse a sus piropos.

--Etto... ¿tienes tiempo después de la escuela?-- preguntó nervioso a la fémina, a lo que esta lo miró sorprendida.

--¿Ah? Creo que sí, ¿por qué?-- contestó la oji [color de ojos] alzando una ceja interrogante.

--A-Aaaah... E-Eeeeh... ¡¡sólo ven, después de la escuela en la cafetería de siempre a las 5pm!!-- dijo sin más, y huyó de ahí, dejando sorprendida a la más baja.

--¿Eh? Que raro...-- se quedó estática mirando como este se iba, miles de ideas se cruzaron por su mente.

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--Ya estoy aquí... ¿será que viene?-- decía un chico joven de cabellos melocotón, mientras jugaba en bucle con una bebida de café, moviéndola de un lado a otra, demostraba muchos nervios.

--¡¡SABITO-KUN, LLEGUÉ!!-- llegó a toda velocidad una chica de cabellos [color de cabello] y respirando agitadamente; se sentó en uno de los asientos de la mesa donde estaba él, para hacerle compañía.

--Pensé que no vendrías... ¡ah! Te ves muy linda...-- dijo sin pensarlo mientras la miraba de pies a cabeza, llevaba un atuendo sencillo pero lindo, muy de ella.

--¿Por qué no vendría? Si un amigo requiere algo, yo estaré ahí, para algo están los amigos, ¿no?-- dijo sonriente la fémina, a lo que este inmediatamente se sonrojó y después un aura deprimente lo rodeó.

--A-Ah... bueno... toma esto.-- la miró fijamente y sacó algo de la mochila que llevaba consigo; le entregó un gatito de peluche muy lindo, esta lo recibió gustosa y de inmediato agradeció con un repentino abrazo.

--¡Es muy lindo! Muchas gracias, Sabi... pero.. ¿por qué?-- la fémina se separó del abrazo y regresó a su asiento; cuestionó el porqué de ese regalo repentinamente.

El varón estaba más nervioso, ¿le había dicho "Sabi"? Ese apodo solía decírselo Makomo, su prima menor, pero no le gustaba que le dijeran así. Aun con eso, el hecho de que fuera T/N quien le dijera así, le hacía sentir "mariposas" en el estómago.

--B-Bueno... ¡¡creo que me gustas!!-- dijo sin más, poniéndose rojo a tope, acción que fue repetida por la chica, ambos parecían tomates andantes.

--¿E-Eh?-- esta no sabía como reaccionar, realmente miles de emociones cruzaban por su mente en instantes, ¿se le acababa de declarar?

--Sabi...-- continuó, iba a decir algo más, pero este no esperó más y por la vergüenza corrió lejos de ahí, dejándola sola en la mesa de aquella cafetería.

La gente sólo miró como el chico huyó, T/N sintió vergüenza pues las miradas estaban en ella, la gente creía que acababa de rechazarlo.

--Cosas de jovencitos, ahora que entran en la adolescencia quieren intentar de todo.-- dijo un anciano con una cara gruñona.

--Déjalos, son jóvenes. Además, ¿no nos casamos a los 16 años? Ya estás muy grandecito como para andar cuestionando a los demás.-- otra anciana, aparentemente su esposa le replicó, a lo que este sólo se quejó y continuó consumiendo sus alimentos.

La chica terminó rápidamente su bebida, tomó el peluche y se dispuso a pagar, pero descubrió que Sabito ya había pagado la cuenta por adelantado, así que de inmediato se fue de ahí.

--Q-Que extraño día...-- musitó, aún con un leve sonrojo en sus mejillas.