CAPITULO 12

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Desde que llegamos, no había salido de mi habitación lloraba de culpa. Perro se echó en mi regazo dándome una mirada triste, la culpa por que no había disparado bien o en el momento preciso, ni siquiera me importaba el hecho de que Steve estuviera en mi casa, de nuevo.

La puerta se abrió de golpe.

- Lo siento, creí que era el baño.- mire a Steve, que tenía aspecto triste.

- ¡Largo!- dije sin dejar de acariciar a Perro.

- Aun que lo parece.- entro y cerro la puerta, mire al idiota que se sentaba en mi silla del escritorio.

- ¿Qué haces?

- Lo lamento...- dijo.- Bob era un gran tipo, aun que no lo conocía, pero debió serlo, ya que te agrada.

- si... eso creo.

- Es la primera vez que no peleamos y ambos estamos con lagrimas en los ojos.

- No lloro por una novia, lloro por que Bob era una de las pocas personas que nunca pasaron al lado mío juzgándome, ni susurrando cosas como: ahí va la niña que su padre los abandono, y es una drogadicta, ni mucho menos insinuó que hacia pactos satánicos, que dios sabe que ni siquiera se como es uno, pero sobre todo... me dio mucho mas de lo que mi padre pudo darme.- decía mientras me las lagrimas salían inconscientemente.- asi que no lo compares con una estúpida chica que ni siquiera puede decirte que te ama de vuelta...- tape mi boca al oir lo que había salido de esta, Steve, quien me miraba estupefacto se levanto sin decir nada, avanzo a la puerta y antes de salir se giro y susurro...

- Y nuestra racha de paz se fue...

Me quede en silencio, queriendo disculparme, queriendo decir que lamentaba todo lo que había dicho y que esta vez era yo la que se equivocaba, por que había sido mi culpa, si no hubiera estado tan drogada, y hubiera escuchado los susurros que me atormentaban hubiéramos huido del laboratorio mucho mas antes, y nadie habría perdido la vida, pero mi orgullo siempre me impedía decir lo que mi ser quería, mi ego cuando estaba con Steve era tan alto que nunca aceptaba mis verdaderos sentimientos.

- Ah, gracias por cuidar de Hazel.- dijo regresando, para irse sin una respuesta.

- Gracias por cuidar a los mocosos.- respondí para mi misma, mientras me abofeteaba mentalmente.

.

No pude evitar tomar una frituras mientras me sentaba en la sillas con los chicos, quienes no me dirigían la palabra y me veían comer, y luego veía a Steve, quien estaba a una distancia prudente de mi con la vista a un punto fijo que no fuera yo.

Mike se levanto caminando a los juegos de mesa que Bob traía para Will.

- ¿Sabían que Bob fue el fundador del club Hawkins?- hablo Mike.

- ¿Enserio?- todos miraron en mi dirección, a lo que asentí sin verles la cara.

- El hizo la petición en la escuela y todo. Después hizo una recaudación para el equipo. - se acerco, viéndome con una sonrisa, la cual devolví débilmente.- El señor Clarke aprendió todo de el. Increíble, ¿cierto?

- Si.- respondieron todos.

Mis ojos fueron con Steve quien asentía con una sonrisa ladina.

- No puede haber muerto en vano.

METAL STRANGER . (Hannah Byers) ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora