💌 KISS OR KILL🔪 [DevilDice]

I

—¡Dice!— llamó por enésima vez en la tarde. Lo había estado esquivando todo el día y para colmo se había quitado el traje que lo hacía ver jugoso—Dice~— alargó la última vocal con fastidio en su voz.

—Lo siento… Jefe— acentuó o último —Estaré ocupado lo que resta del día— caminó de largo hacia la entrada del casino— o días— susurró.

—¡Me dejaste plantado en medio de la sala de teatro!— empezaba a molestarse— por lo menos merezco una explicación— lo alcanzó — ¡Escúchame! Soy el diablo, TÚ jefe.

—Lo sé, y como buen empleado estoy por hacer mi deber— agarró el pomo de la puerta— a-ahora si me disculpa…

—N-

—¡Hey, hola!— Un alegre Cuphead apareció de repente frente a ellos.

—Umm… no creo que sea una buena idea interrumpirlos.

—Ah, tranquilo Mugsy— miró al dado— ¡Oye, vinimos para darte los contratos de la semana!— exclamó mostrando los papeles en mano.
Devil estuvo a punto de arrebatarlos pero el lacayo reaccionó antes.

—Perfecto, vengan por aquí. Tengo que hablar con ustedes.

—Ánimo, Diablo, no tardaremos mucho— mencionó el hermano rojo antes de caminar junto al gerente.

—Lo siento por la puerta, jeje…— dijo haciendo referencia a la pobre puerta que ahora se encontraba en el piso por la intensidad en la que fue abierta.
Recibió un gruñido como respuesta, cosa que asustó al de nariz azul y corrió junto a los demás.

—Tienes 10 minutos, Dice.

Indicó el jefe para desaparecer con su tridente a una ubicación desconocida.
El mencionado tragó saliva y sonrió con nerviosismo al par de hermanos que lo miraban curiosos de la situación.

—No se preocupen, empecemos mejor con esto.

La charla fue rápida como el paso del tiempo. King Dice hacía todo lo posible por alargar casi una hora lo que apenas les llevó 5 minutos. Variaba entre intereses, trabajo, consejos, advertencias, etc.
Finalmente el azabache dió por terminada la conversación apareciendo frente a ellos, asustando al trío.

—A-ah- ¡Mugman! Me dijiste que querías conocer a Secuaz ¿Verdad? Mira, es él — lo atrajo con un medio abrazo.

—Hola~— saludó alegre el nombrado.

—Yo no dije-

—¡Suficiente!— gritó enojado— vienes conmigo quieras o no.

—Cuidado con las- garras…— rió el chico taza por tal escena.

Aparecieron en una zona apartada. Ahí el ojinegro fue acorralado y forzado a levantar la mirada para observarlo.
Colocó una rodilla entre sus piernas con el fin de tener más cercanía a su rostro.

—¿En qué le puedo ayudar?-

—¿Qué te sucede? Llevas ignorándome desde la mañana y parte de la tarde. Incluso ya está por caer la noche— reclamó — ¡Esto es una falta de respeto, soy tu señor y amo. No puedes hacer como si no existiera!— apretó un poco su mandíbula.

—S-señor, me está lastimando-

—¿Qué tengo que hacer para que hables?— movió un poco su rodilla, rozando con su zona íntima.

—A-ah~ mmh.

—Explícame lo que pasó allá, hace unas horas.

—N-no es nada-ah~— mordió su labio inferior.

—Estoy intentando desestresarme con una hora de musicales pero a los minutos me dejas ahí como si fuera uno más de tus perros.

—N-no… no era mi intención~

—¿Qué pasa por tu cabeza, Dice? ¿Disfrutas que te haga este tipo de trabajos?— bajó una de sus manos para liberar su miembro y masturbarlo— ¿O es que ya te harté?— "prefieres hacerlo con otros clientes que no saben ni hacer una mamada" pasó por su mente.

—A-Aah D-Devil~ mm-mh~

—¿Sabes qué noté? Sólo me llamas así cuando estamos en este tipo de situaciones — se acercó a su hombro y lo marcó—Dime, ¿Es por alguna razón?

—A-ah n-no l-o sé~— colocó sus manos en sus hombros.

—"no lo sé"— repitió — mentiroso— lo besó con ambición. La saliva empezó a correr por sus bocas a los segundos por la lengua de Devil que recorría toda su boca como si buscara algo—Dice-

—Devil~...— susurró bajando la mirada—t-tengo miedo…— unas pequeñas lágrimas amenazaban con salir de sus ojos verdes pastel.

—...— su expresión cambió al darse cuenta y detuvo su vaivén.

—mmh~

—¿Qué pasa?— intentó levantar su cabeza pero se resistió — ¿Te molesta esto? ¿Quieres que deje de hacerlo?— recibió una respuesta negativa— ¿Entonces?

—Y-yo c-creo que— lo miró a los ojos. Amaba esa expresión de preocupación en su cara, vulnerabilidad. Lo hacía sentirse especial. Siempre tuvo un gran manejo de palabras y su cara ayudaba mucho— estoy empezando a sentirme a-

—¡Rey dado!— tomaron la puerta del tipo clóset— ¿Ya terminaron de hacer sus cosas? Necesito decirle una última cosa.

—¡S-sí, enseguida voy!— se apartó del mayor y arregló la ropa antes de salir a donde estaba cuphead y su hermano.

Devil se quedó unos segundos estático, había visto la mirada que tenía. Y sabía o al menos tenía una idea de lo que podría ser.
Sonrió satisfecho y se largó de ahí, mañana intentaría volver a entablar una conversación con él.
Desapareció con su tridente, dejando una neblina oscura en su lugar.

—¿Qué es eso?— preguntó mugman apuntando a su hombro.

—¡Oh! N-no es nada— sonrió nervioso mientras se sentaba en la mesa.

—Parece que alguien se estaba divirtiendo~— le dió un par de codazos a su hermano que seguía medio perdido— no sabía que te iban los mandones, tóxicos y dioses del infierno, Dadito~

—Déjate de tus estupideces, dime qué es lo que necesitas.

Secuaz se dirigió a la oficina de su jefe apenas escuchó la conversación que tenía el trío.

—¿Jefe?

—¿Qué quieres, Secuaz?

—Eh, bueno — vaciló un poco— ¿Pasó algo con el Rey Dado? Ya casi termina el día y pues…

—Sí, sí… todo iba de maravilla. Estábamos bailando pero entonces se fué sin decirme nada — suspiró con tristeza— le pedí explicaciones pero apenas y me dió unas palabras. Sus ojos cambiaron a ese lindo verde, así que supongo que debe ser algo bueno… ¿No?

—Bueno, se supone que pasa cuando siente alguna emoción o sentimiento fuerte… así que no puedo responderle realmente.

—Gracias, Secuaz — habló con brusquedad— déjame solo, tengo que pensar unas cosas.

—De acuerdo, estaré con los demás si me necesita.

La puerta fué cerrada con delicadeza. Fué entonces que se permitió estamparse contra la mesa. Su cabeza dolía a mares.
¿Por qué "desear" a alguien es tan complicado?