cinco

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Una de las grandes garras fue a parar a una de las teclas, dejando salir un sonido agudo. No se sentía inspirado, había compuesto una canción para la princesa, pero fue dejada a medias, ya no tenía idea de qué escribir para ella. Ya no se sentía igual.

Sus garras tocaban suavemente cada tecla, intentando despejarse un poco de todos los acontecimientos que pasaron en tan solo pocos días. Con la llegada de Mario, su boda, la princesa, ese de verde...

Con un puño golpeó las teclas con poca intensidad, dejando salir una desafinación que retumbó por las paredes.

La palma de sus manos fueron hasta su rostro, recargando sus codos en las teclas, con otro sonido desafinado, comenzó a acariciar suavemente su cien en un intento vano por relajarse.

Pero alguien llego de repente.

-Señor, ya alimentaron al de gorra verde. ¿Necesita algo más?-dijo el mago. La tortuga asintió, palmeando el lado derecho de su asiento, dándole la entrada para que tomara asiento-

El pequeño mago obedeció, corriendo escaleras arriba mientras tomaba asiento donde se le había sido indicado.

-Kamek, eres el más leal aquí, a quien le cuento la mayoría de cosas que ocurren a mí al rededor-el pequeño asintió-

La tortuga bajo sus codos de las teclas, volviendo a tocar con sus garras, pero esta ves tocaba notas al azar, no tenía ganas de producir alguna melodía.

-¿Has dudado alguna ves de algo?, algo que creías importante para ti-Kamek se sorprendió, no esperaba aquella pregunta. Se incorporó en su lugar-

-No mi señor, siempre intento estar seguro de mis decisiones antes de hacerlas. ¿Por qué? ¿Ocurrió algo últimamente?-el koopa carraspeó, continuando con la melodía sin sentido de las teclas.

-No lo se, no se si ha ocurrido algo; solo estoy confundido-sus notas comenzaron a ser agresivas-

-¿Confundido? ¿Ha ocurrido algo con la princesa?-las pequeñas manos del mago habían sido posadas en las teclas, teniendo más interés en lo que ocurría. Mientras las garras ejercían más presión, pareciera que destrozaría el piano en cualquier momento-

-No, no ha pasado nada con ella, solo... ¡No se!, no me siento bien, ¡es todo!-más presión por cada nota-

-¿Fue el de verde? ¡Si le hizo algo llamaré a los guardias para que...!-la tapa del piano había sido cerrada fuertemente, provocando un grito de dolor de Kamek-

-¡Ni se te ocurra hablar del de verde!-con furia se levantó de su asiento, siendo seguido por unos ojos de dolor y confusión-

El koopa bajo las escaleras pisando fuertemente la piedra ante sus pies.

-¡Señor, la tapa!-grito adolorido el mago. Una sola carcajada había resonado-

-¡Dicen que el dolor es un buen maestro!-siendo la furia su guía, tomó el pomo de las grandes puertas girándolo para salir de ahí, dejando al mago lloriqueando y confundido, aún que el dolor era más fuerte-

Bowser x Luigi ; ¿Por qué me haces sentir así?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora