Bowser x Luigi ; ¿Por qué me haces sentir así?

diez

Los aliados habían caído en las redes de su emboscada. ¿En serio se creían tan inteligentes como para que el koopa no se enterara?

Kamek le había comentado sobre aquel plan y las rutas que serían tomadas. Así que hizo que su ejército fuera por ellos. No quería que llegaran y arruinaran todo su progreso.

Su castillo flotaba por aquel reino champiñón, dejando penumbras en su ruta.

El koopa se encontraba de pie en la entrada de su castillo, esperando el momento en que aterrizaran, pero las dudas no dejaban su mente. Ya no sentía la misma emoción que antes. Las escenas en su cabeza de él declarándose ya no se sentían de la misma manera, todo pareciera que daba vueltas. Su atención fue hasta un golpe de bastón; kamek se había posicionado a su lado.

La grande puerta de roca había sido abierta, dejando salir un humo cegador.

Las grandes pisadas retumbaban en la piedra, hasta caer en el suelo de mármol, dando un estruendo.

-Princesa...-dijo sin mucha emoción. La mencionada junto con un Toad solo se dirigían hacía él con sus armas en mano-

-¿Qué quieres aquí Bowser?-Ahora sí, era esto o nada-

-Princesa-sonrío falsamente, acercándose unos pasos-seré directo. ¿Te casarías conmigo?-los ojos de la rubia se abrieron en grande. Pero eso solo provocó que la lanza se dirigiera a unos centímetros del cuello de la tortuga. Este último elevó el mentón ante esa acción-

-¿¡Estas loco!? ¿¡En serio crees que me casaría con alguien como tú!?-dijo con rabia, pero aquellas palabras no habían provocado mucho en el villano, solo la miraba sin interés; aún que si había dolido un poco aquel comentario. El koopa iba a ser el siguiente en tomar la palabra, pero lo que siguió de aquellos comentarios de ella solo lo hirieron de manera significativa-¡nadie!, ¡nadie en este mundo se interesaría en un ser tan cruel y horrible como lo eres tú!-su furia comenzaba-

De su hocico salió humo.

-¡Entonces por las malas! ¡Kamek!-el mago lanzó uno de sus hechizos aprisionando a la princesa y al Toad. La princesa fue atraída hacia el koopa-te casas conmigo o el pequeño se muere-trono sus dedos, dándole indicaciones a su mano derecha. Este último comenzó a presionar el agarre mágico en el Toad, asustando a la princesa-

-¡No!-dijo aterrada-¡suéltalo! ¡Él no tiene la culpa!-comenzando a retorcerse-¡ok, me caso contigo pero déjalo en paz!-se rindió. Una leve sonrisa se dibujó en el rostro de Bowser-

-Dejalo-la petición fue acatada, dejando de estrujar al pequeño del hongo-Kamek, tráelos-con la magia aún sobre ellos, fueron llevados a dentro-

Bowser solo quería iniciar la boda a cómo fuera lugar. Quería acabar con todo.

Las horas pasaban. La boda había llegado, todo era decorado con un lindo blanco, los invitados llegaban mientras dejaban sus regalos en la respectiva mesa. Pero ni el koopa ni la princesa habían salido aún.

Bowser se encontraba nervioso, pero no por comprometerse; creía qué esto no era lo que quería. Se estaba echando para atrás.

Un sonido de metal y ruedas rechinando sonaron por aquella habitación, dejando ver a unos shy guys saliendo de las sombras mientras arrastraban al fontanero en su celda. Este mantenía una mirada confundida, pensaba que estaría con los demás prisioneros.

-Déjenlo aquí y váyanse-los dos de rojo asintieron para retirarse por donde vinieron-¿recuerdas cuando te conté sobre el plan b?-dijo la tortuga mientras esperaba alguna afirmación de parte del otro-

-Si... ¿por qué?-sonaba confundido. Bowser lo miro; aquel sentimiento de calidez volvió, pero esta ves se sentía menos extraño, como si estuviera comenzando a apreciarlo-