Bowser x Luigi ; ¿Por qué me haces sentir así?

tres

Bowser necesitaba ayuda, urgentemente.

No entendía por qué estaba comportándose de esa manera, ese de verde lo sacaba de sus cábeles. Estaba abrumado.

El de bigote lo miro probarse el traje, obviamente sin presenciar su desnudez, no lo haría en frente de él. También lo vio posarle al espejo, mientras kamek solo lo halagaba y le subía el ego.

Se sentía bien con el traje, pero el koopa sentía algo que no lo dejaba en paz, algo que lo incomodaba; era una sensación que no le gustaba.

De reojo miro al de verde, se encontraba sentado en el suelo mientras miraba este mismo, jugando con sus dedos. Sintió la mirada de la gran tortuga, levantó la cabeza, viendo su mirada, haciendo que ambas chocaran, el mayor la desvió algo avergonzado. "¿Por qué?", se preguntaba Bowser, seguía sin entender sus acciones y reacciones. Mientras Luigi solo se encontraba sorprendido, pensaba que sería ignorado olímpicamente, tal parece que no del todo.

Su traje había quedado a la medida, ya estaba en su armario real, ahora se encontraba reposando en su trono, mientras Luigi estaba encadenado de la rodilla del lado izquierdo, estaba de pie mirando al piso. El fontanero no sabía qué hacer, tenía miedo de hacer algo que no le agradara y terminar en la lava ¡o peor!

Pero lo que el de verde no había notado, era como el rey lo miraba sigilosamente, no quería que se repitiera lo de la última vez.

Lo analizaba a profundidad, le gustaba su bigote, se veía que estaba bien cuidado, pero después de arrancarle unos pelos se veía algo desalineado, aún así no quitaba lo atendido que estaba.

Su gorra era de un lindo tono verdoso, la gran "L" en medio de un círculo blanco hacía que destacara.

"Debe de ser más linda esta gorra que la de su hermano", rio con gracia. Pero sorprendido miro completamente al de verde, quien también lo miraba. Luigi estaba definitivamente confundido.

-¿Qué? ¿Nunca has visto a alguien reír?-para su sorpresa, bueno, más sorpresa, no le había hablado arrogantemente, no lo había echo con la intención de hacerlo sentir peor que cuando llego. El contrario negó con la cabeza; un poco temeroso-

-P-Perdón, es que fue repentino...-admitió. A la tortuga le pareció algo singular esa reacción, pero agradecía que su miedo fuera menos, le causaba "algo" el que se la pasara temiéndole, por alguna razón, que él lo hiciera no le gustaba-

Bowser suspiro cansado.