dos

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El único sentimiento que era capaz de experimentar en estos momentos era la soledad. Sus opciones se agotaron. Intentar traspasar los barrotes no era una de ellas; caería de lleno a una muerte demasiado ardiente. Sentía su mente taladrar por la estrella azulada. Debía hacer algo, quería hacerlo, pero le fue imposible.

Recargó su frente en los barrotes, mirando el metal que pisaba. Suspiro resignado; era como una princesa de esos cuentos que leía cuando niño. Ahora solo necesitaba un príncipe que sepa volar o tenga poderes para sacarlo de esa prisión.

Él sonido de cadenas desgastas retumbaron por el lugar, llamando al atención de todos los presentes, pensaron que llegaría otro condenado, tal fue la sorpresa al ver cómo la jaula del de verde comenzaba a elevarse. El de bigote miraba a todas partes desconcertado.

"¡Ya lo tomaron las garras de la muerte!" Dijo la estrella riendo.

Él ataque de nervios se avecinaba.

Amordazado como la primera ves, fue llevado a donde su perdición inició.

"El de verde, qué bueno que estás aquí" rio con cinismo "retírense" movió su mano arriba y abajo indicándoles su salida. Los de caparazón asintieron tomando marcha a la salida "bien. Te estarás preguntando qué haces aquí, ¿no?" Un asentimiento de cabeza fue la respuesta. Sus grandes pasos tomaron dirección hacia el rehén. Luigi tragó duro. Al llegar a su destino, las grandes manos tomaron delicadamente a su prisionero. Él koopa hará el intento de ser más cuidadoso "quería saber sobre tu otro compañero. ¿Qué es tuyo exactamente? Y ni se te ocurra quedarte callado" la voz del rey fue transformándose en una feroz conforme terminaba su oración.

Una corriente recorrió el cuerpo de Luigi.

"Es mi h-hermano..." Koopa pudo percibir ese ligero espasmo de parte del contrario. Fue tierno y divertido a sus grandes ojos.

"Bueno, ¿y cómo dices que se llama?" Una garra tomó su camino hasta el pequeño mentón de Lugi. El receptor de aquel gesto elevó sus parapados en un gesto de asombro.

"S-Se llama M-Mario" odiaba lo cobarde que era. Sí tan solo fuera como su hermano su boca se hubiera mantenido sellada y tendría cabeza en alto para hacerle frente. A veces su única opción era encogerse y ceder.

"Ok..." la oportunidad de examinar a su rehén no pasaba desapercibido. Era delgado, alto, pero no al punto de tan si quiera llegarle a sus talones, y era obvio que el verde era su color favorito "sabes, creo que a Mario no le gustaría ver que a su hermano le pase algo, sería mejor tenerte aquí para cuando venga, si mi boda no sale bien, tú serás el plan b"

"¿P-Plan b?" Su voz tambaleó.

"Si, pero ya verás si es que eso ocurre" lo soltó de la misma manera en la que fue elevado en primer lugar.

Los pensamientos del de verde eran una maraña, ¿en serio esto acababa de ocurrir? Había una probabilidad de terminar muerto si algo salía mal.

Estaba apunto de prepararse para volver a aquella jaula, pero fue tomado por la soga, siendo arrastrado por aquellas escaleras de piedra, tropezando mientras intentaba incorporase. Su rostro solo mostraba confusión.

"Te tendré aquí mientras esperamos, así que siéntete honrado de que estarás al lado de mi trono, eres muy valioso para dejarte como si nada" rio estruendosamente.

Otro escalofrío recorrió su cuerpo.

Su "conversación" continuaría, pero cierto mago hizo su aparición, sorprendido al ver al nuevo acompañante de su rey, pero prefiero no cuestionar nada.

"Mi rey, ya tiene que probarse su traje para la boda" su bastón había golpeado el suelo en un gesto decidido.

"Vamos verde, tú irás, no te puedo perder de vista" resignado, el de gorra asintió. La sorpresa de Kamek fue en aumento.

¿Por qué se comportaba de esa manera?

Bowser x Luigi ; ¿Por qué me haces sentir así?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora