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"No soy yo mismo sí no estás conmigo."

–Joel...– Aidan me susurro –¿Alguna vez pensaste en la cansado que es el que "te miren cómo un héroe"?–hizo comillas con sus dedos.

–Nunca me han visto así...–levante los hombros –asi que no se si eso es realmente cansado.. para ti si, debo suponer– respondí mientras acariciaba sus cabellos.

Aidan y yo ahora pasamos más tiempo juntos y todo fue gracias a la fiesta de cumpleaños que me organizo.

–eres un héroe para mí Joel.. Quiero que lo sepas–sonrio y entonces acaricio mi mejilla. –y si quieres mejorar Puedo mostrarte como hacerlo...

–¿Me enseñarás?–pregunte sintiéndome emocionado, el asintió.

–claro que lo haré, ¿Porqué no?–sonrio y luego se separó de mí –asi cuándo no esté tal vez podrías ocupar mí lugar.

–ocupar tú lugar...–mordi mi labio –¿Porque suenas como si quisieras irte?–pregunte algo preocupado.

–no quiero estar aquí...–y entonces sentí mi corazón apachurrarse.–quiero perderme en el tiempo si es necesario pero ya no Quiero estar aquí...

–no digas eso Aidan.. puedes quedarte aquí... Yo podría apoyarte, te quiero y a-ademas... Eres mi único amigo....

El bajo la mirada y comenzó a llorar, no sabía por qué se sentía así ni mucho menos tenía idea de lo que había ocurrido en la última misión pero me acerqué a él y le abracé en un intento de calmarlo.

Yo no era alguien demasiado demostrativo De hecho me costaba demostrar a veces que estaba preocupado o que quería alguien simplemente porque no sabía cómo expresarme Pero al menos con él lo intentaba.

No quería que se sintiera mal.

Cuando él estuvo más calmado me dio las gracias y se fue me sentí mejor de haberlo ayudado y mucho más cuando ya lo vi activo, siempre parecía que Aidan no sufría pues siempre se la pasaba con la misma actitud, Y aunque no me gustaba verlo mal yo bien sabía que siempre recorría a mí cuando algo le pasaba.

Eso cambió con el tiempo es muy tarde me di cuenta que después de darle toda mi atención y hacerle saber que estaba ahí a él parecía no importarle y me hacía a un lado como si no existiera, esa fue la primer señal que debí tomar como una alerta pero no lo hice porque yo lo quería.

Y En realidad no me quedaba mucho que hacer pues a veces sentía que solo me quedaba observarlo de lejos. Me tocaba ver cómo salía de misión mientras yo me quedaba a lado de los otros chicos y cuando regresemos a "casa" el ya sabía lo que tenía que hacer, subir a mi habitación y esperar a que yo llegara para soltarse a llorar.

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El tiempo pasó y poco a poco Aidan y yo nos volvimos más cercanos, llegamos al punto de pasar día y noche juntos me sentía feliz estando a su lado y al parecer él también lo sentía solía decirle que él era como una persona con la cual yo podía sentirme en paz así fue hasta que él comenzó a confundirme después de haber conocido a Dereck no podía negar que sentía una leve atracción por los hombres.

Y aunque mi papá me había enseñado que eso no estaba mal algo dentro de mí se sentía culpable algo dentro de mí sabía que eso no le hubiese gustado mi abuela.

Pero si mi papá lo aceptaba estaba bien porque él no era como mis abuelos él siempre trató de darme todo el amor que a él le faltó cuando lo necesitaba.

La verdad es que no me gustaba guardarle secretos a mi padre pero en su momento no me había atrevido a decirle que me atraía alguien que también estaba interesado en él, porque sabía que de alguna manera Dereck era como un escape para mi padre y no solo por las sustancias que consumía a su lado sino también porque con él se mantenía sedado era como si una pequeña parte de Dereck le recordar a mi papá y por eso decidí guardar silencio.

Luego conocí a Aidan Y al parecer había confirmado mi gusto por los chicos.

Lo mejor era que a Aidan parecía no molestarle al contrario en nuestros acercamientos había cada vez más tensión y fui yo quien decidió mandar todo a la mierda.

Niebla.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora