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"Piedad"

Aidan;;

había viajado por días solo para verlo y cuando llegue a la línea temporal donde supiste que el se encontraba comence a caminar tranquilamente por las calles hasta que llegué de nuevo a la academia, donde estaban ellos.

Dónde estaba el.

cuándo abrí las puertas sonreí y al mirar a Eliot, Lili y Carl ahí junto con Mireya supe que estaba en la línea temporal indicada.

-¡Carl!-le hable sonriendo levemente y el me miro ladeando la cabeza después me sonrió

-Hola Aidan-saludo mientras me miraba extrañado -te miras raro ¿todo está bien?-dijo.

-Ah si, solo ¿me puedes decir dónde encuentro al hermano de Mireya?-pregunte.

-Debe estar con mi hermano-dijo y después suspiro entonces yo Asentí y sin decir nada subí las escaleras para ir a tocar su habitación.

¿porqué nunca estaba solo? ¿porqué nunca lo dejaba solo?.

cerré los ojos y antes de tocar la puerta pude escuchar algo.

-Cariño~ no podemos hacer esto..- se escuchó la voz de Cael y luego un suspiro que no pude identificar de quién había sido pero me quedé ahí.

-Claro que podemos cariño, ¿te importa que seamos enemigos ahora mismo?-dijo Joe y entonces sentí mi corazón latir con fuerza.

-eso es lo de menos... Me preocupa el ruido...-otra vez se escuchó la voz de Cael lo que me hizo entender un poco más la situación.

maldito.

-¿el ruido? ¿Qué ruido?-pregunto Joe recibiendo un gemido de Cael como respuesta -¿ese ruido?, yo quiero que nos escuchen...

sentí mi pecho doler cuando lo escuche y entonces bajé la mirada, era inútil, Joe estaba muy enamorado de Cael así como yo de el y al parecer nisiquiera le importaba como me sentia.

porque Cael siempre sería el primero en todo.


[°°°°]


Dan;;

Habían pasado unos cinco días tal vez desde la última vez que vi a Joel pues después de que Aidan se lo llevara ni siquiera esperé a que el efecto de lo que había consumido pasara me despedí de Ben Y entonces salí de la academia.

Scarlett me había dicho que debíamos visitar a papá así que no me negué Y aunque yo sabía que no era la mejor manera de visitarlo también sabía que si no iba sería peor.

Después de arreglarme bajé y miré a mi hermana en la entrada de la academia ella me miró de arriba abajo por cómo iba vestida y luego se sonrió burlona.

-¿Vas a ir vestido así?-me preguntó un tanto incrédula y entonces yo hice una mueca ya sabía por dónde iba esta situación.

-sí, voy a irme así porque me gusta, me veo bonita-dije y Entonces ella rodeó los ojos.

-te ves ridículo Dean, ni siquiera yo que sí soy una mujer usaría esos trapos como ropa-dijo haciendo que mi pecho doliera y entonces me mire la ropa.

Tal vez tenía razón.

-Ah... Entonces s-si me esperas Puedo ir a cambiarme..-dije y entonces ella sonrió.

-claro hermanito, también quítate ese feo maquillaje, no se mira bien en un Chico como tú.

Asentí y en silencio subí a mi habitación y una vez estando ahí comence a llorar mientras me miraba al espejo, me desmaquillé tal y como me lo había dicho y después saqué mi ropa "masculina" y me lo puse volviendo a Llorar.

Yo no era un chico y Al parecer ni siquiera mi hermana lo entendía.

Limpie mis ojos que se notaban algo rojos y luego baje mirando a mi hermana que esta vez sí se veía satisfecha conmigo.

-¿Lo ves?, Eres guapo hermanito, no vuelvas a ponerte esas cosas, no son para ti-termino por decir y tomo mi mano para luego salír de la academia para ir a ver a mi papá.

Mientras íbamos en camino dejé que se adelantara un poco y entonces miré la ciudad mientras pensaba en todo y nada a la vez.

De la bolsa de mi pantalón saqué un sobre y entonces si ni siquiera tener noción ni control de lo que sentía comencé a consumir todo lo que quedaba en esa bolsa sintiendo mi cuerpo comenzar a relajarse.

Pero eso solo fue momentáneo yo necesitaba más, necesitaba mucho más antes de llegar a la casa de mi padre.

De todos modos ni a él ni a mí hermana les importaría que tan mal llegaría y mucho menos si llegaba después.

Suspire y me fijé que mi hermana no notara que me había ido y cuando me alejé lo suficiente fui al lugar donde siempre compraba y una vez estando ahí pedí de todo un poco.

Salí del lugar y entonces me quedé sentada en el suelo y comencé a consumir sin medir las consecuencias.

De todos modos, no tenia motivos para seguir.

Niebla.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora