Niebla.

15

"¿Eh perdido la cabeza?"

Joel;;

Llevaba alrededor de una semana sin ver a Dan, y tampoco me atrevía a contarle lo que había pasado con Aidan la última vez, y lo último que supe antes de dejarla de ver fue que hiria de visita a ver a su padre.

Esa tarde ni siquiera salí de mi habitación y solo me la pasé mirando a la ventana que directamente hacia la tumba de Ben.

Entonces en un momento donde comenzaba a quedarme dormido una voz me despertó, Y de pronto él estaba ahí, de nuevo me encontraba con ese chico con el que había confundido a Aidan hace poco Pero esta vez a su lado había un chico Rubio que no había visto nunca.

Y me alertó porque lo vi llorando desesperado, fue entonces que me di cuenta a dónde estaba mirando, El miraba a Dan quien estaba teniendo una convulsión.

Abrí los ojos de golpe y busqué mi celular para marcarle a Dan pero no había respondido lo que me hizo sentir nervioso, no le quedó de otra que buscar a Scarlett y justo cuando llame tuve otra visión de dónde estaba pasando lo que vi.

No espere mucho salí de mi habitación y sin importarme como me viera en ese Momento sali a buscarla sintiendo mí corazón salir del pecho.

Al llegar al lugar esa sensación fue peor pues estaban levantando un cuerpo que rápidamente supe de quién era.

Esto no podía estarme pasando, me acerque a ella y antes de que los paramédicos se la llevarán me abracé con fuerza a su cuerpo.

-n-no puedes...t-tú no puedes dejarme... Dan... ¡DAN!-Grite escuchando las voces de los paramédicos que me decían que me alejara de ella.

Pero no quería dejarla, no iba a dejarla. O eso pensaba hasta que escuché una voz, una Voz que no sabía de quién era Pero lo que sí sabía es que esa voz era de un chico un chico al que no conocía.

Cuando volteé pude ver a Scarlett llorando desconsolada mientras al igual que yo miraba a su hermana quien ahora estaba siendo cubierta por una sábana.

Me levanté Pero esta vez ya no tenía ninguna lágrima era como si todos mis sentimientos se hubiesen apagado de repente.

Lo único que hice fue acercarme a ella y abrazarla ambos esperamos a que nos dijeran que iban a hacer, reconocimos el cuerpo y después nos dirigimos al hospital para que nos entregaran el papel de Defunción.

Todo paso muy rápido y cuando menos me di cuenta me encontraba enfrente de la mansión donde vivía con los Hagrevees mirando Cómo llegaba La carroza y después de estacionarse bajaban a mi mejor amiga en un Ataúd.

Ahora mismo no sabía a quién recurrir, y mucho menos a quién contarle el dolor que sentía, había perdido a mis dos mejores amigos en una misma semana, Y eso dolía más que nada.

Siempre habíamos sido tres, pero ahora solo quedaba yo, viviendo una vida por ellos.

"por lo que somos por lo que seremos y por lo que solíamos ser."