Niebla.

21

Aidan;;

Después de un largo rato de sentir que el tiempo se había detenido comenzó a avanzar y para cuando me di cuenta Dean estaba ahí, con vida una vez más.

–¿Que mierda acaba de pasar?–le pregunté mientras fruncia el seño y el hizo una mueca mientras miraba un punto fijo del patio. –¿Dónde está Joel?–volvi a cuestionar.

–Se fue... cómo hace mucho debió haber hecho–me dijo y entonces miro a todos los de su alrededor y sin decirme nada más volvió adentro.

–¿Qué?...– fue lo único que alcance a decir antes de que todos los demás comenzarán a enterrar un ataúd Vacío.

Pero yo no me iba a quedar así Y entonces esperé a que terminaran de enterrar eso para  luego comenzar a buscar en todas las lineas temporales posibles a Joel.

Hasta Que di con él.

Estaba en una línea temporal que al parecer era un poco nueva sabía que nunca era astuto siempre lo encontraría por mucho tiempo que él tratará de irse siempre regresaría a mí.

Sin importarme que hice el portal más grande y me dejé caer sobre esa línea temporal, cuando me di cuenta dónde estábamos automáticamente supe dónde ir y escuché un poco de la conversación que Joel tenía con sus padres, la cual decidí interrumpir.

—Joel...

le llame y hice una mueca al ver que nos alejabamos y me solte de su agarre —me alegra verte después de tanto cariño...—sonreí y acaricie su mejilla.

—te busque por todas partes...—Susurre y le abrace, estaba algo cabreado pero esperaba que saliera bien.

—Entonces...—me separe de el y observe a sus padres —¿el es Joe?—pregunté al verle.

—a mí no... ¿Qué mierda haces aquí Aidan? ¿No se supone que habíamos dejado las cosas claras?, no quiero verte jamás...–me dijo en un tono dolido que me hizo enojar un poco Entonces, cuando lo vi bajar la mirada sonreí ampliamente, sabía que regresaría a mí como siempre había hecho—Sí... Y más vale que no sepa quien eres, mí papá dice que el cuida mucho de los suyos...–me respondió luego del silencio sonando casi como amenaza

Entonces lo miré quería probar que tan vulnerable era mí aún y al darme cuenta que ni siquiera podía sostener mi mirada volví a sonreír sintiendo satisfacción cuando se alejó de mí estaba logrando lo que quería.

Observe nuestro alrededor, sus padres me miraban.

Me reí de ellos mentalmente, sabía que Joel estaría conmigo pasara lo que pasará.

Asi me odiara, sabía que no había Nadie mejor que yo para el y lo iba a tener de rodillas ante mi una vez mas.

fue mala idea pues poco después de eso me acorde de lo que Joel podía hacer, que estúpido había sido eso.

—Lamento mi mala educación... Soy Aidan, Aidan hagrevees.—me acerque a sus papás y les di la mano.

—Cael, tú ya me conocías, Joe, recién te conozco, su hijo me a hablado de usted...—levante los hombros y le regale una sonrisa.

—a nadie le importa tu nombre Aidan...— hablo Joel detrás de mí y se acercó a mí para abrazarme por los hombros.

Sentí un escalofrío cuando escuché su voz en mi oído y entonces trate de concentrarme

—¿como esta ella cariño?— me pregunto y me hizo voltear, entonces su mirada fue hacia sis padres, Cael me miraba con una sonrisa haciéndole señas a Joe para que observará.

—Señor Dixon, por favor —me dijo Joe — me alegra escuchar que mi hijo habla de mi, y siendo sinceros es la primera vez que escucho tu nombre

Luego de ese saludo soltó una pequeña risa irónica, sabía lo que había hecho y era muy chistoso ver qué pretendía proteger a Joel de mí, siendo yo la persona que más lo cuido.

—tiene razón, lo lamento señor Dixon...—mordi mi labio y luego volví mi mirada a Joel quien sonreía

Rodee los ojos y suspire —¿quieres que te recuerde lo que hiciste con ella?, ¡Casi la matas!– levante un poco la voz —No haz cambiado nada Joel...— dije en su oído, luego mire a Cael de arriba abajo, al parecer lo débil lo había sacado de el.

—Basta..—susurró mientras desviaba la mirada, estaba Claro que no quería demostrar su lado débil.

—¿y que hiciste tú eh?... ¡me haz atacado de todas las maneras posibles!— le grite, estaba acabando con mi paciencia.

Fue entonces que escuché a Cael interrumpir.

—Aidan, lárgate, no es bueno nada de esto...—me pidio acercándose un poco, pero Joel volvió a intervenir.

—la próxima vez que la vea... Nada quedará... Y entonces, solo entonces sabrás mi nombre...— me dijo con un nudo en la garganta.

Lo estaba intentado, pero no le funcionaba.

—Shhh... Ellos no deben saber eso corazón, todo está bien... Tu y yo estamos bien ¿cierto?—pregunté y tome sus mejillas.—vamos cariño, no llores..—le abrace y volví a hablar en su oído —no te muestres débil... ¿O es acaso que no puedes solo? ¿Necesitas ayuda de alguien más para defenderte?... No te tengo miedo Joel, no estas a mi rango...

Me separé de el y luego le sonreí —te veré luego...—deje un beso en su mejilla —Y espero tu papá siempre esté ahí para sacarte de apuros...—me despedí y camine hacia la casa de Carl.