Un ángel y su príncipe - KOOKMIN

CAPÍTULO DOCE

Jungkook se hospedó en un hotel esa noche ya que era domingo, al día siguiente tendría que ir por Jimin a casa de Tae. Por su parte el Sr Jeon preocupado hizo seguir a su hijo con uno de sus hombres para saber si se fugaría con Jimin, pero al ver que se había hospedado sólo, decidió darle su espacio hasta que volviera a casa, claro que eso no sucedería.

A la mañana siguiente se dirigió a la casa de Hoseok para poder hablar con él, ya que también era parte del plan.

-como te lo dije amigo, ya está hecho, hoy mismo en la noche Jimin y yo partiremos a Seúl-... -para esto necesito por favor que tú compres los pasajes del tren ya que es el único lugar en donde no podrán seguirnos - le pidio con angustia el pelinegro.

-no te preocupes amigo solo dame un minuto para tomar mis cosas y vamos- asintió y subio por su billetera y celular. Cuando bajo -vaya kook no puedo creer que ya no podré verte, realmente te extrañaré amigo, me harás mucha falta- dijo con algo de pena. Porque también sabía que era lo mejor para su amigo si quería encontrar su felicidad al lado de su Omega, él haría lo mismo... haría todo por Tae ya que era su destinado y lo amaba más que nada.

-gracias amigo te juro que esto jamás lo olvidaré- con gran alegría en su rostro enseñando los dientes de conejo que lo caracterizaba.

En casa de los Park

-querido hoy como sabes es lunes y Jimin debe avanzar su proyecto junto con Tae, quieres que hable con el Sr Kim para decirle que nuestro hijo no irá, puedo decirle que está enfermo- preguntó tanteando terreno la Sra Park.

-sí sería lo mejor y que se quede encerrado ahí en su cuarto por lo menos toda la semana- gruñó sombrío.

-está bien, espero que esto no perjudique en su avance ya que como sabes tanto el Sr kim como tú quieren que ellos se graduen lo más antes posible y este proyecto es muy importante. Ya que es el futuro de nuestro hijo y el suyo-...- aunque pensándolo bien, Jimin dijo que ya no estudiaría entonces tal vez sea lo mejor- con nerviosismo añadió la Omega.

-y continuará con su carrera, además no puedo quedar mal contra ese hombre pf...su hijo es lo que más ama en este mundo, no puedo creer que sigan existiendo alfas que añoren tanto a sus hijos- dijo negando con su cabeza -por otro lado tu hijo malcriado no se saldrá con la suya así que mándalo, de todas formas estará en la casa de los Kim y eso es como estar aquí- finalizó.

-como tú lo digas Alfa- ocultando su alegría por haber manipulado exitosamente al Alfa, pero le duró muy poco.

-pero no ira sólo, mándalo con uno de mis hombres que lo lleve y recoja- directo y sin expresión concluyó.

La Sra Park solo asintió y subió al cuarto de su hijo.

-cachorro tu papá dejó que vayas a la casa de Tae, pero lo malo es que tienes que ir con uno de sus hombres, él te vigilará- dijo angustiada.

-no te preocupes mamá me iré de noche de casa de Tae, en ese momento ese idiota estará dormido ni siquiera se dará cuenta que me fui- afirmó seguro  -madre te agradezco mucho por lo que estás haciendo- la abrazo e inmediatamente alejándose un poco - sé que también corres un gran peligro al quedarte al lado de mi papá, si él se entera que me estás ayudando te matará eso me tiene muy angustiado- el rostro de Jimin reflejaba miedo al pensar que podría perder a su madre.

-no te preocupes hijo yo me encargo de eso no me pasará nada te lo aseguro- mentía, pues bien sabía que si su esposo se llegase a enterar que ella ayudó a escapar a su hijo no se lo perdonaría jamás podría acabar con su vida en un explosión de ira, pero no podía dejar que su hijo se quede con la culpa -lo que me hará más  feliz en esta tierra es que tú seas feliz al lado de tu gran amor, tu Alfa, tu destinado mi cielo... eso es lo que yo quiero para ti. Hijo cuando te vayas no mires para atrás sigue tu camino al lado de tu Alfa- aconsejo con un tono claro que sonaba a despedida.