CAPITULO DIECISIETE

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-Cariño ya sabes lo que tienes que hacer, por favor no cometas ninguna imprudencia y si en algún caso me llegan a secuestrar, no hagas nada para evitarlo, no podría soportar que te hicieran daño- Jungkook abrazaba firmemente a su Rubio, tratando de convencerlo de seguir el plan que había hecho su hermano.

-Amor no me pidas eso, Yongui no sabe dónde te llevarán y si no te vuelvo a ver nunca más? No... no podría vivir sin ti, moriría Alfa! por favor no me pidas que no haga nada si te veo en peligro- sollozo sabiendo que su Alfa se arriesgaría para permanecer juntos.

-promételo Jimin! promételo... hazlo por mí!- miro fijamente esos ojos azules que tanto amaba y le hizo saber que confiara en él.

-está bien... te lo prometo Alfa- sollozando -pero por favor júrame que siempre regresarás a mi - pidió rompiendo en llanto el Omega.

-lo juro cariño siempre volveré a ti-  beso tiernamente los labios de su amado.

Dicho esto la pareja llegó a casa de los Jeon, donde fueron recibidos con los brazos abiertos incluyendo a Yongui.

Como lo habían planificado Jimín y Jungkook fueron a casa de los Park juntamente con Yongui.  El Omega inhalo profundo el aroma de su Alfa y tocó la puerta. Al  abrirla los guardias se sorprendieron de verlo e hicieron pasar a los tres imprevistos invitados.

Al ingresar Jimin se percató que su padre estaba sentado en la sala ya esperándolos -dónde está mi madre? qué le hiciste!- gruñó el rubio.

-ya no sabes saludar querido hijo?- sonrió altanero -era de esperarse viéndote acompañado por este tipo, bueno... pues respondiendo a tu pregunta, tu madre era un Omega débil así que tomó el camino fácil y se quitó la vida, mejor para mí un estorbo menos- procedió a levantarse y mirar fijamente al Omega.

-eres un maldito! Odio ser tu hijo!- grito el Omega sollozando.

- Cállate Omega inservible!- El Alfa mayor usó su voz de mando haciendo a Jimin caer débil al piso -ahora capturenlo!- grito a sus hombres.

De inmediato aparecieron varios hombres unos agarrando por la espalda al pelinegro y procediendo en un descuido a inyectar un narcótico para alfas puros en el brazo de Jungkook.

-ahora Yongui llévate a Jimin, yo regresaré en cuanto haya terminado con este maldito- ordeno a Yongui y este obedeció con tal de proteger al Omega llevándolo a su dormitorio.

- no padre, no le hagas daño, jamás te lo perd...- no pudo terminar de hablar ya que no soporto más y perdió el conocimiento.

Una vez marchándose los hombres junto al Señor Park Yongui subió las escaleras y llevó a Jimin a su habitación recostándolo en su cama como pudo hizo reaccionar al Omega - Jiminie despierta por favor, tenemos que buscar a tu madre y saber si está bien, ya todos se marcharon y la policía viene en camino tenemos que esperar solo un poco- el Omega empezó a reaccionar y se puso débilmente de pie,  en ese momento escucharon que la policía ingreso al domicilio y bajaron a ver si podían hallar a  la madre del rubio.

Al encontrar al primer policía Yongui informó que se llevaron a Jungkook en una camioneta negra que vieron al ingresar, Jimin memorizo rápidamente la placa así que también tenían ese dato.

-aqui está!- grito un policía. Rápidamente Jimin bajó al sótano y vio que se encontraba un Omega con pelo morado y en brazos sostenía un cachorro muy pequeño, desvió la mirada y pudo ver a su madre desplomada en el piso.

-madre!- rompió en llanto abrazando el cuerpo de su madre, pero sintió el latido débil del  corazón de ésta  -está viva por favor sálvenla!- de inmediato los policías llamaron a los paramédicos que también estaban alertados sobre el asunto e ingresaron rápidamente y se llevaron de emergencia a la Sra Park, junto con el Omega y el cachorro que tenía en brazos.

Un ángel y su príncipe - KOOKMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora