Capítulo 5: El lugar

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#Narra Rox

Acababa de hacerlo con Liz, era increíble nunca pensé que llegaría a pasar esto, ahora la única pregunta que tengo es ¿qué somos?

-Rox, ¿quieres darte una ducha?

-Sí ya voy.

-Bien pues te dejo el agua abierta.

Me levanté y fui al baño, ahí estaba Liz peinándose y esa bata que llevaba la quedaba genial.

-Me vas a sonrojar de tanto mirarme, me dijo.

-Apartando la mirada, lo siento.

-Jajajaja, no importa además me gusta que lo hagas.

Se acercó a mí y yo sólo pude hacerle la pregunta que rondaba mi cabeza.

-Liz... Después de lo que ha pasado, ¿qué somos?

-Mirándome, cómo que ¿qué somos?

-Sí, si somos amigas, amantes, o... Novias.

-Tú qué quieres que seamos.

-No sé por eso te pregunto.

-Mira Rox, te quiero y esto que ha pasado lo volvería a hacer una y otra vez pero ahora mismo no puedo meterme en una relación. (No sé por qué dije eso, en verdad quería ser su novia).

-Entiendo...

Puso su mano en mi barbilla. No estés así, me besó en la mejilla.

Las palabras de Liz se clavaron en el centro de mí como dos dagas pensaba que significaba algo para ella pero sólo fui una tarde más de sexo y creo que fui una estúpida por creer que la gran Elizabeth Gillies me amaría, ahora mismo sólo quiero irme y desaparecer.

* * *

-Maldita sea esa Rox, gritó Victoria.

-Vamos, relájate seguro que pronto volverás a conquistar a Liz.

-No tienes ni idea de cómo me ha mirado, sus ojos reflejaban el odio más absoluto.

-Puede mostrar esa cara y en el fondo estar perdidamente enamorada de ti.

-Puede pero no lo creo, Liz es muy sincera con los sentimientos.

-Entonces sólo te queda averiguarlo.

-¿Cómo?

-Debes ir dónde ella vaya sin parecer una loca posesiva y esquizofrénica de esas, simplemente actuar con normalidad para que ella no sospeche.

-Mmmm, buena idea.

* * *

#Narra Elizabeth

No sé por qué le dije a Rox que no quería de momento tener una relación con ella ya que era lo que más deseaba y después de eso la noto más diferente, más... Distante y es normal, tuvimos sexo y para ella no sólo fue eso sino que significó algo más así que la demostraré que la amo poco a poco.

-Rox, ¿puedes venir?

-Sí ya voy.

-Hoy te voy a llevar a un lugar único.

-Medio sonriendo, ¿en serio?

-Sí, así que vamos al coche.

Nos metimos en el coche y en la radio se empezó a escuchar la canción I Don't Wanna Love Her.

-¿Te gusta esa canción?

-Sí, me recuerda a alguien.

-¿A quién te recuerda?

-Pues... A una chica.

Mi cuerpo se estremeció ya que sabía por dónde iba pero no quería seguir insistiendo.

-Bien, llegamos.

-Liz esto es precioso.

-Sí, sí que lo es.

Estábamos en un lugar escondido en el bosque dónde había un río cristalino, la arena era fina, suave y estaba fría. Observé a Rox y estaba sorprendida justo la expresión que quería provocar en ella.

-Venía aquí de pequeña y cuando estaba triste siempre me animaba estar aquí.

-¿Nadie más conoce este lugar?

-No, sólo tú. Debes sentirte afortunada.

-La verdad que sí.

-Ven, la dije y nos sentamos.


Rox se sentó a mi lado y recostó su cabeza en mi hombro, yo cogí su mano y empecé a jugar con ella, luego entrelacé mis dedos con los de ella y una corriente eléctrica invadió mi cuerpo, ahora mismo sólo estábamos ella y yo, nadie más pero cómo le diría que estoy enamorada si le dije que no quería ninguna relación en este momento.

La chica de la filaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora