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Dos días después, ese día no fue a la cafetería, Yeonjun había ido en su lugar, no se sentía bien, tenía un ligero dolor en el vientre, sabía que no era algo normal, espero a ver si le pasaba, pero solo aumentaba con los minutos, tenía que ir al hospital, eso no podía ser nada bueno.

Justo cuando estaba de salida, tocaron el timbre, abrió encontrando a Taehyung con un ramo de rosas rojas, uno muy grande con algunos chocolates, pestañeo sorprendido, no lo había visto desde esa tarde que hablaron, aún así lo dejo pasar, de repente ya no tenía prisa.

- Perdón por venir así, es solo que no tenía ninguna idea, así que opte por lo más simple, venir y decirte cómo me siento, Jungkook yo te amo, te amo como a nadie, amé a Soyeon, pero contigo es diferente, es un amor más fuerte, mis hijos te necesitan, yo te necesito, no pienso conocer a nadie más, lo he pensado y me gustaría casarme contigo – esas últimas palabras lo tomaron desprevenido, casarse, él hablaba de casarse en serio, anillos, boda, fiesta, luna de miel, busco el sofá para sentarse, sentía que el dolor regresaba con más fuerza.

- Tae, ahora no- Kim dejo el ramo par ir a dónde él, poniéndose de rodillas y cogiendo sus manos, sus ojos suplicantes, pero no estaba sintiéndose bien.

- Piénsalo, no voy a presionar, entenderé si no estás seguro, pero podemos comprometernos, te quiero en mi vida, te daré tiempo para- apretó los dientes inclinándose un poco hacia adelante.

- Tae, se que esto es importante para ti, pero ni me siento bien, por favor llévame al hospital – pidió mirándolo, él pestañeo sin entender, otro dolor y sintió húmedo en su pantalón, bajo la mirada asustándose al ver sangre.

- Tae.. – murmuró, él también veía eso, se levantó enseguida ayudándolo, poniéndole el abrigo, no había tiempo de cambiarle de ropa, eso no era buena señal.

- Te dije que no debías volver al trabajo – regaño tomándolo en brazos, el azabache rodó los ojos.

- No es momento para eso Kim.

Mantenía la respira como le enseñaron en clases para embarazadas/os, sangre, el doctor había dicho que eso era algo peligroso, así que esperaba que su bebé este bien, sería trágico perderlo a esas alturas, no quería volver a pasar eso de nuevo.

Apenas llegaron, las enfermeras le trajeron una silla de ruedas y lo ingresaron de emergencia, lo llevaron a la sala de maternidad para ser atendido, Taehyung obviamente se quedó con él hasta que el doctor lo reviso, tuvieron que ponerle una intravenosa, hacer ultrasonido, ecografía, no podían darle algo para detener la hemorragia.

Pero ya con los cuidados y atenciones, lograron detener, había estado en labor de aborto, aunque para el tiempo que tenía era poco probable tener uno, dado el antecedente que tenía, en su caso era posible.

- Tendrá que quedarse está noche bajo observación, por el momento está fuera de peligro, pero no es 100% seguro, tal vez el dolor regrese – explico el médico.

- Pero estará bien, el bebé estará bien – cuestionó Taehyung preocupado, podía ver la angustia en Jungkook, tenía su mano entre las suyas, dándole apoyo.

- Lo más probable es que tenga que guardar reposo durante el resto de tiempo de gestación, evitar emociones fuertes, claramente la intimidad no está permitida, solo debe cuidarse bien hasta el final.

El doctor los dejo solos, habían otras personas en la habitación, ya que era grande, equipada para unas 6 personas, habían dos mujeres que habían tenido a sus bebés, con sus esposos y otros familiares, también un doncel que estaba aún con contracciones, Jungkook estaba en la cama al final, junto a la ventana.

Acaricio su vientre, pidiéndole en silencio a su bebé que fuera fuerte, en serio no quería para otra pérdida, se acomodo de lado de modo que podía ver al castaño y la ventana, él aún sostenía su mano, tocando sus nudillos.

- Tengo miedo – murmuró con la vista en la ventana, empezando a ver nubloso por las lágrimas que se acumulaban, soltó aire cerrándolos un momento.

- Todo estará bien, no te preocupes pase lo que pase estaré contigo, no te dejare solo – lo miro y apretó su mano, moviendo la cabeza, con él tenía ese apoyo que nunca tuvo en el pasado, esa preocupación y atención, al menos sabía que si perdía a su bebé, estaría él para apoyarlo, darle fuerza y ánimo, pero no quería que eso sucediera.

- Lo sé.

Ya que era algo delicado, no quiso decirle a nadie, así que llamo a Yeonjun a decirle que no llegaría al departamento esa noche, claro que él pregunto, pero solo le dio respuestas vagas, cómo que se encontró con un viejo amigo y que se quedaría con él, sin dar más detalles, Taehyung por su parte tuvo que llamar a Jimin para que cuidara a su pequeño hijo, más bien decirle que se quedará la noche porque más temprano él lo motivo a ir al departamento del azabache.

Paso la noche en el hospital, no pensaba dejarlo solo, no cuando a eso de las 4 el dolor regreso con nuevo sangrado, no habían esperanzas de parte de los médicos, diciendo que talvez tendrían que practicarle una intervención si continuaba así, Jungkook estaba devastado.

..

Al salir el sol, aún se sentía cansado, pero no había vuelto a tener ningún dolor, nada, las enfermeras habían estado al pendiente de él toda la noche yendo a verlo cada 40 minutos, siendo una noche muy larga y agotadora, tanto para él como para Taehyung que estaba dormido en la silla con la cabeza recostada en sus brazos en un filo de la cama, habían logrado dormir a eso de las 4 de la mañana.

A las 7 el médico que lo atendió fue a revisarlo, todo estaba en orden, los latidos del bebé estaban bien, así que le dieron el alta, con la condición que si se sentía mal, regrese enseguida reposo durante los últimos meses que le quedaban, más vitaminas, porque aún tenía anemia.

De regreso a su departamento, fue en silencio, miraba por la ventana mientras tocaba su vientre, todo iba a estar bien, desde ahora todo iría bien, quería ser positivo, el castaño aviso que habían llegado, se le hizo rápido el viaje, con su ayuda bajo del auto, él se ofreció a cargarlo, pero no acepto, camino, con pasos cortos y suaves.

Bajaron del ascensor, no habían dicho palabra alguna, llegaron a la puerta y Taehyung estaba listo para despedirse, no quería ser un tipo de molestia para él, tenía que descansar después de la larga noche que tuvieron.

- Descansa, no vayas a hacer ningún esfuerzo, cualquier cosa pídele a Yeon que te ayude, tengo que irme, Dae está solo – anuncio, el azabache giro a verlo, cómo si quisiera decir algo, espero, pero nada.

- Está bien, gracias por todo, iré adentro ahora – indicó ingresando la tarjeta para abrir, Kim asintio dando la vuelta para irse, con un feo sentimiento en su pecho, pero no iba a atosigarlo, podían hablar después que se mejore un poco.

- Espera, Tae no te vayas – espetó y él se detuvo, giro despacio a verlo, sus ojos llorosos, con una expresión triste.

- Ya no quiero estar lejos de ti, te extraño, quiero ser parte de tu vida, de la de tus hijos, despertar todos los días contigo a mi lado, tal vez no fui el primero, pero quiero ser el último – Taehyung sonrió con lágrimas en los ojos también, regreso a él y tomando su rostro lo besó, lo besó con todo el amor que tenía para él, termino besando sus mejillas y nariz, limpio las mejillas contrarias, sin alejarse.

- Te amo, te amo tanto mi amor, me haces tan feliz y completo, que no quiero nada más en esta vida, tu y mis hijos los son todo, no puedo pedir más – volvió a besar su labios, está vez agachándose un poco para alcanzar sus piernas y alzarlo, entro al departamento con él en brazos, besándolo.

- Deberíamos ir a mi casa, nuestra casa – murmuró sentándose en el sofá con él, Jungkook se recostó en su pecho sin intención de soltarlo, suspirando feliz.

- Solo dame un momento, tendría que llevar algunas de mis cosas, me ayudas con eso.

- Por supuesto que sí mi cielo, en lo que sea que necesites.
Más tarde cuando Yeonjun estaba de regreso, se encontró con su papá en el departamento, tuvo miedo de que fuera a decirle que tenía que regresar, pero también le sorprendió verlo a él y Jungkook guardando muchas cosas en maletas, hasta que le dijeron que él se iría a vivir con ellos, no tuvo que pensarlo dos veces para regresar también a su casa.

Su papá no le dijo nada en el transcurso, agradeció eso, porque no sabía que decirle en cuanto a su decisión de irse así como así, pero sabía que tendría que dar explicaciones, disculparse por asustarlo de esa forma, pero también pondría sus cartas, tenía que aceptar su relación con el peligris.

El reencuentro con Daehyun fue conmovedor, había llorado diciéndole cuánto lo extraño, reclamándole el haberlos dejado, que ya no los quería, pero se le pasó rápido el fugaz enojo cuando supo que ahora viviría con ellos, un par de días después la fiebre ya no estaba, mejoro después de que Jungkook regresara.



Conforme pasaba el tiempo, su vientre crecía siendo más notorio, no había vuelto a tener complicaciones, pero su doctor le había dicho que un parto normal no se podría, tendría que hacerse una cesárea, una de las razones por las cuales casi perdió a su bebé, fue porque si dictó no se desarrolló bien, podía tener parto normal? Si, pero era muy riesgoso, habría desgarres y hemorragia, lo mejor era evitar eso y ambos padres estaban de acuerdo.

Taehyung no podía imaginar que le llegara a pasar lo mismo que a Soyeon, no lo soportaría, sería algo de lo cual no podría volver a salir, por eso cuidaba mucho al azabache, a veces llegaba a ser algo molesto su sobreprotección, pero era entendible el porque de ser así, tenía miedo que le pasará algo.

Por otro lado, después de una larga platica con su hijo mayor, accedió a conocer a su novio, Jungkook también había tenido que ayudar para convencerlo, cómo él ya lo conocía, entonces le dijo lo que pensaba, eso ayudo un poco a qué suavizara un poco.

Después de todo no quería que su hijo lo odiara por el resto de su vida.

Así que ese era el gran día donde conocería a dichoso chico que se robó el corazón de su hijo, ya todo estaba listo, sería un comida en su casa, habían arreglado todo en el patio, al aire libre, así las cosas no serían tan tensas o incómodas, le pusieron el cerco a Sheisan para que no se saliera de su espacio, cortesía de Daehyun.

- Jaja basta, Tae los muchachos llegarán en cualquier momento, debemos bajar – exclamó riendo, trato de apartarlo sin tener éxito, el castaño besaba todo su vientre abultado, eso le causan cosquillas, más cuando chupaba un poco de su piel para dejar una que otra marca rojiza.

- Sabes, creo que deberíamos casarnos después que este bebé salga por fin, quiero tener una larga luna de miel, con Soyeon no tuvimos una porque apenas y nos alcanzaba en ese tiempo, pero ahora creo que podemos darnos ese lujo, que dices, adónde quieres ir – preguntó dejando un último beso antes de bajarle la camisa y ayudarlo a sentarse, Jungkook se arregló el cabello.

- Cualquier lugar estará bien – iba agregar algo más, pero la puerta fue abierta, un pelirrojo algo sonrojado entro buscándolos con la mirada, frunciendo un poco el ceño al verlos.

- No me digan que aún no están listos, Soobin está aquí – aviso señalando hacia abajo, Taehyung se levantó dándole la mano al azabache para empezar a salir.

- Ese ceño muchachito, y ya estábamos listos, solo hablábamos mientras llegaban – espetó pasando por su lado, el pelirrojo rodó los ojos antes de seguirlos.

Estaba un poco ansioso de ver cómo sería el comportamiento de su papá, quería que viera lo maravilloso que era su novio, que en verdad lo quería, y él igual, aunque claro, eran muy jóvenes y en algún momento terminarían separando sus caminos, pero quería disfrutar de eso, que su papá sea parte de ese pedacito de su juventud.

En la sala, el peligris esperaba, tenía una rosa roja muy bonita y una botella de un whisky costoso, enseguida se acercó a ellos saludando muy educado, haciendo una reverencia de 90 grados hacia el castaño que quedó sorprendido por el respeto mostrado.

- Le traje esto señor, espero sea de su agrado, supe de Yeonie que es su favorito – comento extendiendo la botella en una bonita caja transparente, Kim la acepto, su ceja enarcada al verlo más de cerca, pero el no tomaba alcohol, así que miro a su hijo como, mi favorito eh, él solo se mordió el labio para no reír.

- Oh, esto es para ti Jungkookie, no podía ni traerte nada – habló un poco más casual con él, algo que hizo al castaño mirarlo perplejo, el trato había sido tan diferente, pero aún había ese respeto.

- Cómo que Jungkookie – reclamó mirándolos a los tres, Soobin se puso nervioso, buscando alguna ayuda en su novio que se acercó de inmediato, Taehyung tenía su ceño fruncido, casi formando una sola línea con sus cejas Jungkook intervino.

- No lo tomes a mal, yo le pedí que dejara los honoríficos conmigo, quita esa cara – frotó el centro de sus cejas para eliminar la arruga, empujándolo suavemente con su pancita, él por inercia rodeo su cintura y espalda suspirando, besó su frente.

- Ok, mejor pasemos al patio, Yeonjun ve a llamar a Dae, está en el cuarto de juegos.

Antes de almorzar, platicaron un poco, hubo un pequeño interrogatorio por parte del mayor hacia el novio de su hijo, no fue tan exhaustivo, solo lo básico para saber un poco más de él, Daehyun también hizo sus preguntas.

Todo salió muy bien, al final se dio cuenta que estuvo mal haber tachado al chico de malo para su hijo, ya que al igual que Jungkook, fue testigo de la forma en como lo miraba, los gestos sutiles pero genuinos, cómo agarrar con sigilo su mano, sus dedos, los toquecitos en sus mejillas o barbilla, cómo se perdía en él cuando hablaba.

Iba a ser un buen suegro y apoyar su relación el tiempo que dure.



Jungkook estaba en sus últimas semanas, así que los dolores habían pesado un poco antes, corría el riesgo de un parto prematuro, así que todos estaban preparados.

Habían hecho algunos cambios en la casa, la habitación de invitados fue remodelada para el bebé, cómo no sabían que sería, usaron colores mixtos, azul cielo para el techo, amarillo, coral, lila y un verde claro para las paredes, cada una con un respectivo color, era un cuarto de colores, compraron la cuna, los muebles para la ropa, implementos de aseo y de alimentación.

Algunos juguetes, más de peluche, sonajeros, ya con el tiempo irían comprando más, todo el piso estaba alfombrado estaba listo para recibir al bebé, aunque los primeros meses dormiría con sus padres, así que en la habitación de ellos también habían agregado varias cosas, en especial la cama, Taehyung hizo hacer una cuna adaptable a su cama para que el bebé duerma ahí con ellos, para que Jungkook o él no tengan que levantarse.

Llegaba del trabajo esos días salía después de medio día, tenía que estar más al pendiente del azabache, pero Daehyun era un excelente cuidador, pasaba pegado de Jungkook, si veía que sentía dolor corría a llamarlo, o solo gritaba, eso era suficiente, Yeonjun estaba en un campamento.

Apenas entró, el pequeño cuerpo de su hijo se impacto con él, agradecía tener buenos reflejos, lo agarro antes de que cayera al suelo, no le dio tiempo a regañarlo.

- Papi, Kookie está llorando, se cayó y- no lo dejo terminar de solo escuchar esa palabra, corrió escaleras arriba con su hijo detrás, entro a la habitación encontrando a Jungkook sentado en el suelo al pie de la cama, frotaba su pancita mientras sorbía la nariz.

- Que paso, estás bien, deberíamos ir al hospital – pregunto acercándose, se sentó a su lado tocando su vientre, estaba duro, seguro una contracción, él lo miro con una mirada que le partía el alma verlo así, Daehyun se sentó también del otro lado acariciando su cabello, preocupado de verlo así.

- Hoy ha dolido más, me torcí el tobillo, me duele – contó limpiándose las lágrimas, supuso que a eso se refería su hijo al decir se cayó, vio a sus pies.

- Dae pásame el ungüento – el pequeño se levantó y fue por lo que le pidieron, llevando también una venda.

- Cuál es, tenemos que ponerte esto antes de que duela más, pero primero te subiré a la cama - al levantarlo, otro dolor lo atacó, haciendo que gritara, Taehyung lo abrazo con un brazo porque sostenía su pierna del tobillo doliente.

- Papi – llamo Daehyun con un puchero, no le gustaba ver a su Kookie así, a él también le daban ganas de llorar, Taehyung le tocó la cabecita.

- Tranquilo, no pasa nada, solo le duele mucho, recuerdas cuando te caíste y lloraste, a Jungkook le pasa igual, pero nosotros vamos a curarlo, si – asintio mirando azabache que tenía el rostro hundido en el pecho de su papá, apretando con fuerza su camisa arrugándola, asintio.

- Ok y le darás chocolate también – cuestionó con sus ojitos grandes y brillosos.

- Si, eso también.

Vendo su tobillo después de sobarle para que no se hinche y el dolor cese, dejó un besito en su pie antes de mirarlo, estaba recostado en una pila de almohadas, solo el rastro de las lágrimas en su rostro, sus pestañas seguían húmedas, miraba fijamente casi sin pestañear, cómo si no estuviera presente, se puso a su lado poniendo su mano encima de las de él que estaban en su pancita.

- Porque no duermes un poco, te ves cansado, yo prepararé la cena hoy – dijo acariciando circularmente toda su barriga abultada, sintiendo como su bebé se movía dentro, Jungkook se acomodo más cerca de él, un poco de lado.

- Cuéntame algo, me gusta escuchar tu voz – musito cerrando los ojos, el castaño sonrió dando caricias en su cadera, Dae también se acomodo para escucharlo, abrazando un poco a Jungkook que sostuvo su manito.

Let go of the past Donde viven las historias. Descúbrelo ahora