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- Yo creo que le gusta, solo míralo, cuidara de su hijo el día en el que habíamos decidido ir de picnic, es un traidor -  reprochó Namjoon comiendo de sus papás, Seokjin rodó los ojos riendo, ambos miraron al azabache que tarareaba mientras buscaba que película verían esa noche, había ido a la casa de ellos para no estar tan solo, le gustaba la soledad, pero a veces necesitaba contacto con otras personas, sus amigos por ejemplo.

- Déjalo ser es joven, merece darse una nueva oportunidad con alguien, además parece que este Taehyung es buen tipo, aunque tiene 30 y dos hijos, oh y viudo, tampoco le impide enamorarse de nuevo – agregó abriendo una bolsa de palomitas dulces, Nam apoyo la cabeza en su hombro suspirando.

- Tienes razón, pero debemos conocerlo, no me gustaría que vuelvan a dañarlo, no merece sufrir más – el rubio asintio de acuerdo, Jungkook era como un hermano pequeño para ellos, casi que lo habían adoptado cuando entro a la universidad, había vivido con ellos por un tiempo antes de comprarse su departamento.

Miércoles llegó, Jungkook estuvo 30 minutos antes de las siete tocando el timbre de la casa, adentro podía escuchar mucho ruido, parecía una discusión, la puerta se abrió siendo recibido por un Taehyung algo agitado que le sonrió y lo dejo pasar.

- Para que vino él?!! – escuchó el reproche del pelirrojo, terminaba de arreglar la corbata de su uniforme, cómo siempre con esa mirada de odio sin concepto, en el fondo podía escuchar al más pequeño que lloraba mientras el sonido de la tele amortiguaba un poco el llanto.

- Se quedará con tu hermano – explicó Kim recogiendo algunos juguetes, el pelirrojo bufó cruzandose de brazos.

- Lo vas a dejar con este, podría hacerle algo, no sabes el tipo de personas que son los de su clase, no creo que él-

- Yeon, te voy a pedir que no sigas, ve al auto ahora, no voy a seguir con esta discusión y si no te parece puedes tomar el autobús, tu eres el que llegara tarde – sentenció con tono severo, pero sin ser fuerte, y Jungkook debía estar mal al encontrarlo sexy con el ceño fruncido e imponiendo orden, cielos él necesitaba un hombre así, ya deja de pensar eso, pareces Omega en celo.

- Pues no quiero que vayas a dejarme, puedo ir solo, no sabes cuánto te detesto!! – exclamó cogiendo su mochila ya saliendo dió un azote a la puerta, silencio, a excepción del pequeño que estaba en algún lugar de la casa, Taehyung suspiro cogiéndose el puente de la nariz, estaba teniendo otro dolor de cabeza.

- Perdón por eso, eh te diré dónde están las cosas y eso, Daehyun  tiene que bañarse y- tuvo que sostenerse de una de las sillas del comedor, apretando los ojos, Jungkook se acercó con cautela, notando que sudaba un poco.

- Te encuentras bien? te ves algo pálido – señaló tocando una de sus mejillas, no tenía fiebre, sudaba helado, pero Tae solo sonrió asintiendo, se incorporó volteando a verlo, su preocupación siendo palpable.

- Estoy bien, ya debo irme, llámame si sucede algo o si necesitan algo, yo vendré en cuanto terminé la reunión – fue por un poco de agua y después se dirigió a una de las habitaciones por las gradas, el llanto del pequeño había cesado apenas entró, después de unos minutos salió con Taehyung, limpiando sus ojitos, una sonrisa instalándose al ver a Jungkook ahí.

- Bien, Jungkook se quedará contigo, se bueno con él, papá vendrá en unas horas, si amor – asintio, entonces fue por su bolso con los papeles y demás cosas para la reunión, se dirigió a la puerta pero antes de salir el azabache lo detuvo.

- Espera, tu corbata está – dijo Jungkook acercándose a él soltando el nudo de la corbata para hacerlo bien, Taehyung lo contempló de cerca por esos cortos segundos, sintiendo una calidez algo nostálgica, sintió un nudo en la garganta, Soyeon solía hacer eso, no es que lo comparara con ella, Jungkook era muy diferente, pero lo hacia sentirse cómodo y transmitía tranquilidad, una que no sentía hace un tiempo.

Let go of the past Donde viven las historias. Descúbrelo ahora