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Seokjin sacaba lo pastelitos del horno mientras escuchaba al azabache hablar por tercera vez de ese tal Taehyung, si no lo conociera diría que era el típico chico que se encuentra con su crush de la adolescencia, porque sonaba tan emocionado y con voz soñadora, que lo asustaba un poco.

Todos lo conocían, sabían que nadie llamaba la atención de Jungkook tan fácil, había salido con varios chicos, pero jamás algo serio, no eran relaciones largas, máximo llegaban al mes o mes y medio, por lo que escucharlo hablar de un chico nuevo, no era novedad, pero ahora.

- Entonces este Taehyung con dos niños ¿Te gusta o no? – cuestionó mirándolo fijamente, notando cómo se ponía serio de repente, sentándose recto en la silla, sus manos jugando con la harina que había esparcido en la mesa.

- Cómo puede gustarme, apenas lo he visto dos veces, 3 mañana, solo me parece interesante – habló con inocencia, pero el mayor no sé tragaba eso, cogió un poco de harina y se la aventó a la cabeza.

- Oye!!

- Sabes que el tiempo no tiene nada que ver, una persona te puede gustar a los 15 segundos de conocerla, y por como hablas, yo creo que sí te gusta, si no, no te parecería tan interesante, omitiendo el hecho de que es viudo y tienes dos hijos – argumentó con las cejas enarcadas, pero Jungkook no creía en eso, no podía gustarle.

- Pero y que, si así fuera, él todavía ama a su difunta esposa, eso sería muy complicado, además- su teléfono empezó a sonar anunciando una llamada, saco su teléfono, pero al ver de quién se trataba, no contesto, dejo que sonará y después silenció el móvil.

- Quién era? – cuestionó Seokjin partiendo un pastelito para probarlo.

- Nadie, es un número que no contesto, ya sabes – dijo, el rubio entendió que no diría más y solo le pasó un poco del pastelito.

- Deberías bloquear esos números, ya no estás en eso más, de acuerdo –

- Lo haré.. ¿Entonces que debería usar mañana?

Lo sentimos el número al que desea comunicarse no se encuentra en línea.

Colgó molesto, había regresado a Corea esa tarde, necesitaba despejar la mente antes de ir a su casa, pero sus llamadas no eran contestadas y por último lo enviaban al buzón, solo se ausento 3 meses, ah tendría que ir al club para saber que pasaba, tal vez cambio de número o cambiaron las reglas.

- Da la vuelta, iremos al club – avisó a su chófer que asintio acatando la orden.

Pedirle a Jimin que si podía cuidar a sus hijos el viernes no fue difícil, lo que si, fue el interrogatorio que le hizo, por poco y le pedía todo el expediente del azabache, del cual solo le dijo su nombre y nada más, diciendo que solo era un amigo con el que saldría a tomar algo y hablar.

Soy tu amigo, también puedes tomar y hablar conmigo”

Eso había dicho, no quería que empezará a decir que salía con alguien, porque no era de la manera que Jimin interpretaría ¿acaso no podía ir con algún que no fuera él a tomar una copa?

Pero bueno, tuvo que decirle que le diría todo después de su “cita” y así acepto, pero tal vez no le diría nada, además no iba a pasar la noche fuera de casa, serían un par de horas, a las 11 ya estaría de regreso.

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Nervioso era poco, la noche del jueves había hablado con Taehyung acerca de dónde se encontrarían esa noche, desde las 3 de la tarde se la paso revisando toda la ropa de su armario, sin saber que sería mejor, no sabía a dónde iban, porque el castaño iría a su departamento a las 6.

Let go of the past Donde viven las historias. Descúbrelo ahora