Let go of the past

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Quieto era un concepto que en ese momento no conocía, estaban tardando más del tiempo límite, eso lo ponía ansioso, caminaba de un lado a otro tratando de no sobre pensar las cosas, amanecería pronto, por momentos miraba hacia estaban Seokjin y Namjoon, el primero se había quedado dormido, pero eso no quería decir que no se preocupara, todos lo estaban.

Hasta que las puertas se abrieron y el doctor salió, un escalofrío le recorrió la espalda, dejo que el mayor se acercara a él, su corazón empezando a latir rápido, no sabía si estaba dándole aire a sus pulmones correctamente.

-Señor Kim, he de ser sincero, hubo algunas complicaciones, pero logramos estabilizarlo, tuvo una niña preciosa, en este momento la llevarán a la incubadora, el padre será trasladado a recuperarse, solo hay que esperar hasta que despierte – le dio un apretón en el hombro.

-Pero él esta bien, verdad – cuestionó muy nervioso, el doctor sintió eso en su voz, esbozo una sonrisa para darle algo de calma.

-Está bien, pero talvez le tome un tiempo despertar, pero no sé preocupe, es normal cuando se presentan este tipo de complicaciones – aseguro, él asintio mordiendo su pulgar, volteo para decirles a los otros, pero ellos estaban de pie detrás suyo, Seokjin se le acercó a darle un abrazo, porque todo en el gritaba que necesitaba uno en ese momento o cualquier tipo de apoyo emocional, apenas lo hizo, lo sintió temblar.

-Ya, tranquilo todo está bien, desahoga todo para cuando tengas que verlo – consoló frotando su espalda, miro a su lado a Namjoon que le sonreía, él estaba feliz de que todo saliera bien al final.

-Ya quiero conocer a la niña – murmuró haciendo puño las manos, el rubio negó sonriendo, sabía que Taehyung también estaba feliz, si lloraba era por toda la tensión, de alivio, seguro sonreía internamente.

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10:27am, miraba a través del cristal que los separaba de la sala cuna donde tenían a los bebés en incubadoras, apenas 3 recién nacidos estaban ahí, su hija la única niña, estaba solo con pañal, con unos parches en sus ojos, pero se movía, sus manos, sus pies, se moría por tenerla en sus brazos.

Regreso a la habitación, ya había pasado un día desde que fue el parto, Jungkook aún no despertaba, pero solo era cuestión de esperar, se sentó en la silla junto a la cama, cogiendo su mano, verlo dormido era algo reconfortante, sabía que ya no tenía ninguna dolencia o malestar, se veía tranquilo.

Se retiró a su casa cuando llegó Seokjin para cambiar, necesitaba descansar también, si llegaba a despertar lo llamarían, no podía dejar mucho tiempo a sus hijos, sus vecinos eran un poco chismosos, ya le había pasado dos veces que tuvo a servicios infantiles en su casa por supuesto “abandono”, no quería tener que lidiar con eso de nuevo.

Por suerte sus hijos siempre fueron buenos, Yeonjun tuvo que entender muchas cosas a su corta edad de 10 años, por eso y más amaba a su hijo, no podía pedir otro mejor como como él, la vida lo premió con un hijo así de bueno, aunque a veces le sacaba canas, era normal porque es un adolescente en desarrollo.

Eun todavía le ayudaba en la casa, estaba agradecido que aún no renunciara, ella había durado mucho más que las otras, tal vez porque era más joven y comprendía algunas cosas, por eso se quedaba casi hasta la cena, en serio que le agradecía mucho.

-Papi, cuando vendrá Kookie y nuestra hermanita, cómo está ella? – pregunto Daehyun subiendo a gatas en su cama, ni siquiera lo había visto entrar, dejo a un lado la computadora para recibirlo, él se acostó a su lado abrazándolo con toda su fuerza.

-No le se, pero es una niña muy preciosa, aún no se a quien se parece – contó apagando la luz, acomodándose para dormir, está vez si escucho la puerta abrirse, ambos voltearon a ver, Yeonjun entraba con una almohada, rodeo la cama y se acostó del otro lado de su papá, dejándolo en medio.