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Iban de camino a casa de los Kim, Jungkook por su parte estaba un poquito nervioso, solo un poco, tanto que le temblaban las manos, un temblor ligero, y es que de las pocas veces que ha tenido el placer de pasar tiempo con los padres del castaño, no había sido algo cómodo, ellos siempre lo dejaban a un lado, cómo si no existiera, pero eso iba a cambiar.

Tae agarro su mano al ver lo inquieto que estaba, le dio un apretoncito mirándolo fugazmente porque iba conduciendo, dándole apoyo, él solo exhaló sonriéndole, tratando de convencerse que todo estaría bien.

Ingreso al garaje, viendo que ya algunos autos estaban ahí, todos bajaron, el patio era espacioso, ahí reconoció que Taehyung venía de una familia de clase superior, esa casa era enorme, ahora entendía, él no venía de una familia de ese tipo, una de las razones que lo llevo al club, por suerte eso ya había acabado.

Entraron a la casa, siendo recibidos por unos de los empleados, Daehyun corrió perdiéndose en algún lugar de la enorme casa, antes de llegar a la gran sala, ya se podían escuchar las voces de aquellas que habían llegado antes, risas y niños corriendo por ahí.

- Precioso, respira estás muy tenso, si no quieres entrar aún podemos ir al patio – sugirió alzando su barbilla, tirando de su labio que tenía atrapado entre sus dientes.

- No, está bien, no quiero parecer odioso, no saludar es de mala educación, no quiero dar una mala impresión, solo vamos – declaró asintiendo, Taehyung sonrió besándolo rápido, paso el brazo por su espalda baja para entrar.

Decir que todos en la sala voltearon a ver cuándo estos dos entraron, muchos pares de ojos fueron al azabache que se sintió cohibido por tantas miradas, se apego más al costado de Kim que afianzó el agarre en su cintura, sonriendo a los que estaban ahí, haciendo algunas pequeñas reverencias a los mayores, pasaron a sentarse en un sofá individual.

Hizo que Jungkook se sentará en el sofá y él se sentó en el reposa brazos, pasando el brazo en el espaldar.

Fueron el centro de atención, sin duda a todos les daba curiosidad saber quién era él, pero nadie pregunto, hasta que fue la hora de la comida, ahí era donde todos preguntaban y mostraban sus verdaderas caras, su familia era algo hipócrita, todos aparentaban algo, y siempre lanzaban malos comentarios, era algo típico en ellos, por eso él no asistía a muchas de esa reuniones, una por sus hijos, a Soyeon no le agradaba el ambiente que había ahí, y otra, a él tampoco le gustaba como eran, no quería que sus hijos sean así.

En la mesa.

- Y bien, Tae no nos dirás quién es este lindo jovencito – dijo una de sus tías, mirando con inquisición al azabache que ayudaba a Dae a cortar su carne, Yeonjun le metió un poco de lechuga cuando vio las intenciones del niño de decir algo, riendo a los demás que vieron.

- Oh refieres a Jungkook, no es nadie importante, solo alguien con quién mi hijo sale, ya sabes tú, es un hombre, tiene necesidades – comento su mamá restándole importancia con la mano, todos miraron al azabache que se concentro en su plato, pero Taehyung ladeo una sonrisa acomodando la servilleta.
- Mamá, no soy un niño para que respondas por mi, te lo he dicho tantas veces – comento con calma pero la molestia reflejada en su voz grave.

- ¿Entonces es verdad? ¿solo es una distracción para tu estrés? – inquietó uno de sus primos de su edad, empezaron a escucharse murmullos, porque tenían que tomarlos a ellos como tema de conversación.

- Ya que todos quieren saber, solo diré que Jungkook es algo más que eso, tal vez este pensando en casarme de nuevo, con él –  Jungkook a su lado tosió, eso casi había hecho que se atragante con la comida, le dio unas palmaditas y le acercó el vaso de agua preguntando si estaba bien, el asintio con su mano bebiendo el agua.

Let go of the past Donde viven las historias. Descúbrelo ahora