CAPITULO [10]: Luz verde neón

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En este último mes, desde que volvimos al campamento con los muchachos nos hemos dedicado a entrenar y a montar una tienda más grande y firme. Conseguimos materiales de los cerros de escombros que habían repartidos por el pueblo, no he comentado con nadie lo que había dentro del sobre, lo guarde en mi caja metálica junto con algunos recuerdos de mi vida antes del día del desastre.

Aun no hay novedades de papá ni de Carlos, tampoco hemos visto a militares de la unidad Varí, no hay más sobrevivientes en las cercanías, ni en la radio hemos recibido señales de ningún tipo. Las pesadillas aun me atormentan algunas noches, pero he sabido lidiar a ellas gracias a victoria.

—Buenos días Joe —Me saluda Eliot.

—Buenos días Eliot —Respondo.

—Hoy vamos correr por la avenida principal ¿te unes?

—Si por supuesto —Aclamo con alegría.

Los entrenamientos me han servido mucho, he crecido en masa corporal y también me he vuelto mucho más rápido, estamos mucho más preparados en caso de que nos volvamos a topar con algún militar o si tenemos que defender nuestro campamento. Una vez a la semana Tom y Brody van a la ciudad a conseguir algo de comida y ropa, que roban de algún supermercado o tienda abandonada, eso nos ha mantenido vivos el último mes.

— ¿Cómo va tu pie mamá? —Le pregunté cuando salía cojeando de la tienda.

—Bien hijo, Jess ha hecho un gran trabajo —Me respondió sonriendo.

—Que bien mamá me alegro, iremos con los chicos a correr por el pueblo —le dije mientras ataba mis agujetas.

—Está bien Joe, tengan cuidado —Me respondió y me beso en la frente.

Trotábamos a paso lento, la idea también era ser precavidos, adelante Tom y Andy, atrás de ellos Eliot y Brody, yo corría al final del grupo ya que cada cierto tramo me separaba unos metros para descansar. Era pésimo en esto odiaba la clase de gimnasia en el colegio, yo prefería el McDonald's antes de que una ensalada y parece que era el momento de pagar las consecuencias de mi vida sedentaria.

El ruido de un vehículo nos alertó, corrimos rápidamente a una casa que aún se mantenía en pie y nos ocultamos, por la obertura entre las tablas de la construcción se veía una camioneta color negro, vidrios blindados y lo extraño eran las ruedas que se parecían mucho a las de los tanques. El tractor oruga le permitía moverse fácilmente por sobre los escombros y baches del camino, Tom me describió una camioneta como esa la noche en que ocurrió el desastre y papá desapareció con Carlos.

— ¿Serán del gobierno? —Pregunto Eliot.

—Deben ser los putos militares de Varí, tal vez nos encontraron y van a matarnos —Agrego Brody.

—No hagan ruido, debemos ir al campamento y avisar a las chicas —Intervino Tom.

—Esperen se detuvo —Avisé.

Un Oficial descendió del vehículo y vestía la misma ropa que el tipo que me tomo de las piernas en San Nicolás, Botas negras hasta la rodilla, pantalón blanco y una chaqueta de un material duro parecido al plástico (antibalas tal vez), casco negro con visera transparente y un arma automática al costado del cinturón.

—Escuchen, si nos vieron y se acercan hasta aquí tendremos que matarlos con lo que tengamos a mano, no deben venir más de diez en esa camioneta —Dijo Tom.

—Está bien si se acercan a la casa, corremos a buscar algo que nos sirva para noquearlos —Agrego Eliot poniéndose en posición de combate.

— ¿Qué será esa caja? —Pregunto Andy.

El oficial bajo una caja metálica de gran tamaño y la dejo cerca de sus pies, dos oficiales más descendieron de la camioneta y se dispusieron a los costados de la caja, uno deslizo sus dedos sobre la una especie de teclado digital y el primer oficial se llevó una radio satelital a la boca y dijo:

"—Teniente San Martin, la capsula seis está en posición y activada, esperamos instrucciones para retirarnos del lugar"

Segundos después una luz de color verde neón ilumino la caja con un brillo muy leve, la radio volvió a sonar y la respuesta fue muy breve:

"—Retírense"

Los oficiales subieron rápidamente a la camioneta y se devolvieron por donde llegaron, cuando ya se habían alejado bastante, nos acercamos a la caja y sobre el tablero digital un reloj corría en marcha atrás cinco minutos y descontando para quien sabe qué.

— ¡Mierda corran! todos los relojes hacia atrás explotan en algún momento —Dijo Andy dando media vuelta camino al campamento echándose a correr.

—Hay que quedarse a ver qué pasa —Comento Brody sin despegar la vista del reloj.

4 Minutos.

— ¿Que hacemos Tom? y ¿si es algo malo? —Le pregunte a mi hermano tratando de decidir.

—Creo que deberíamos correr Joe, nada bueno hasta ahora ha venido de los militares —Me respondió Tom acercando un pie para mover la caja y una descarga eléctrica lo atravesó en cuanto puso en contacto la zapatilla.

— ¡Tom!, ¿qué mierda? —Grite.

3 Minutos.

Tom se estremeció unos segundos en el piso y cuando intente tomarlo para sostenerlo la descarga me dio con todo en las manos y las retire sin poder hacer nada por él. Cuando paro de moverse lo levantamos entre los tres y a rastras lo llevamos al campamento, aun no nos alejábamos mucho cuando un pitido nos retumbo en la cabeza.

2 Minutos.

—Tom reacciona, tenemos que correr —Le dije mientras lo llevábamos colgando de los brazos con Eliot.

—No alcanzaremos a llegar, busquemos otro refugio —Dijo Brody —Andy ya debe haber avisado a las chicas —Agrego.

—Está bien, ves algún lugar —Le pregunte a Brody.

—Si rápido a la izquierda hay un subterráneo —Nos indicó.

1 Minuto.

Nos metimos en el terreno de una casa, bueno ya no hay casa pero el sótano esta al descubierto, como en mi casa, bueno tampoco tengo casa en fin, bajamos a Tom y saltamos para cubrirnos de lo que sea que fuese a pasar.

Cuando los cinco minutos se cumplieron el zumbido se detuvo y desde aquí alcanzamos a ver como la caja se abría. Miré a Eliot y a Brody, nos cubrimos con los brazos y el viento se desato con toda su furia.

BUNKER: La Primera Noche De La TierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora