CAPITULO [13]: Noche Profunda

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El humo y los quejidos de dolor abundaron en el salón principal del edificio, Eliot asomo por el costado donde estaba la escalera que lleva al subterráneo y nos llamó para seguirlo. Apresuramos el paso y bajamos sin volver a mirar hacia atrás.

— ¿De dónde sacaste esa granada? —Interrogue a Andy mientras bajábamos la escalera.

—Tu papá las puso en el compartimiento de armas dentro del bunker —Me respondió.

— ¿Cómo aprendiste a usarlas? —Le pregunte con mucha curiosidad, casi sintiendo orgullo.

—Videojuegos Joe, videojuegos —Me dijo con una sonrisita burlona.

—Eres tan idiota —Bromeamos y chocamos las manos como cuando estábamos en el colegio.

Cuando nos reunimos con el resto en el sector del estacionamiento subterráneo, Victoria se acercó a mí y me beso en la mejilla.

—Por un momento pensé que no volverías, te extrañaría mucho ¿sabes? —Me dijo al oído antes de unirse a la plática del grupo y nuevamente me Sonrió.

No sé qué cara habré puesto que Tom, nuevamente Tom que miraba la escena desde muy cerca, me guiñó el ojo en forma de felicitación. Era la segunda vez que me sorprendía en actitudes románticas con Victoria. Incómodo y vergonzoso, sobre todo vergonzoso.

Cuando me uní definitivamente al grupo el tipo de la cazadora café tenía una actitud diferente, era más cordial y parecía ser una buena persona.

— ¿Cómo escapamos de aquí? —Le pregunto Tom.

—No hay más salidas que la principal, la de este sector está bloqueada por los derrumbes —Respondió el muchacho.

—No podemos regresar arriba —Le devolvió Tom.

—Tendremos que ir por el alcantarillado —Agrego el muchacho un poco nervioso.

— ¡No! Ni siquiera sabemos movernos por las calles, no podemos ir a ciegas por ahí sin saber dónde saldremos —Intervino Ann.

— ¿Tienes una idea mejor? —Le pregunto Tom.

—Tom por dios como vamos a caminar por las cloacas, no sabemos si están en buen estado o no —Arremetió Ann.

—Lo siento, no tenemos más opciones, no sabemos si Stevens estará arriba esperándonos.

El comandante salió entre los disparos y no sabemos exactamente su paradero o que sorpresas puede tenernos si intentamos salir, no me alegra lo del desagüe pero no tenemos más rutas alternativas.

Revisamos nuestras armas antes de bajar por el desagüe y las municiones ya escaseaban, se perdió todo en el tiroteo anterior. Solo Andy, Eliot y yo teníamos oportunidad de encestarle un tiro a alguien, la comida tampoco abundaba pero tendríamos que racionarla hasta encontrar alguna tienda que saquear.

A pesar de que Ann era contraria a la idea de la alcantarilla, nos siguió abajo cubriéndose la nariz y boca con un paño. Jess la imito pero en el fondo solo les temía a las ratas, a esa altura quien más me sorprendió era mamá, no se oponía a nada y a pesar de cojear jamás la oí quejarse.

Brody quito la tapa del desagüe con un fierro y Tom fue el primero en bajar a revisar, encendió su linterna y cuando nos dio la indicación lo seguimos. El lugar apestaba, siempre en las películas vi gente arrancar por tubos subterráneos como estos, pero no imaginaba que tuviera ese olor a rancio. Junto a mi caminaba el chico de la cazadora y a pesar de que su actitud había cambiado, no confiaba totalmente en él y por lo mismo no despegaba mi mano del arma que mantenía dentro del pantalón.

BUNKER: La Primera Noche De La TierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora