Academia de vampiros

Fiesta de bienvenida parte 3

12:00 pm
Lista para ir a la fiesta, el disfraz que me puse es muy sencillo tan sólo me puse un antifaz y un vestido negro muy elegante, me puse un anillo y me levanté el pelo pero me deje un mechón de pelo que me cubría la mitad del ojo derecho, me puse un collar largó y unos aretes de cristal.
Se hoyo como alguien tocaba la puerta de mi cuarto, me acerque y la abrí era Alex, venía de traje, también con un antifaz negro, su pelo estaba un poco alborotado y lucía una deslumbrante sonrisa.
-qué hermosa-me dijo.
-qué guapo-dije devolviéndole el cumplido.
-nos vamos?-pregunto y me tendió la mano.
-si-dije tomando su mano.
Caminamos por los pasillos del castillo (escuela), a lo lejos se veía mucha gente y una enormes puertas abiertas, había unas personas de traje negro en la entrada, ellos nos presentaron antes de dejarnos entrar, la música era tranquila, todos sonreían y se divertían, Alex me guió hasta el fondo del lugar donde nos encontramos con sus amigos, los salude a todos, mientras que ellos solo se me quedaban viendo y algunas le daban una palmadita en la espalda a Alex y el los veía enojado.
-Alex-se escucho una voz aguda-quien es ella?-pregunto una chica rubia con ojos de color amarillo, muy alta.
Por la forma que la chica lo pregunto deduje que ella era la que quería Alex romperle el corazón, hora de actuar.
Alex me acerco a el y me sonrió, yo le seguí la corriente.
-yo??-dije abrazando a Alex y sonriéndole a la chica.
La chica salió corriendo y llorando, me separe de Alex porque parecía que el se podía quedar todo el día o más bien la noche así, aunque yo tampoco quería alejarme de el.
-bueno, fue muy fácil-dije mirando por donde se fue la chica corriendo.
-si, demasiado-dijo sonriendo aún-actúas muy bien-dijo.
-tu también-dije volteándolo a ver.
-cómo sabes que yo estaba actuando-dijo con voz picara, sentí como mis mejillas ardían así que desvié la mirada.
-bueno ya me voy ya hice lo que me pediste-dije empezando a caminar a la salida, sentí como alguien tomaba mi mano y me jalaba a la pista de baile.
-quédate un rato más-dijo sonriendo, yo asentí.
-no te cansas de sonreír??-dije tomándole los cachetes y jalandolos un poco, el tomo mis muñecas y alejó mis manos de sus cachetes.
-no-hizo una pausa y agrego-porque eres tu a la que sonrió-me sonroje de pies a cabeza.
Bailamos horas y horas, luego salimos un rato con sus amigos a caminar, hablamos de muchas cosas, fue una noche muy divertida, la más divertida de mi vida.