FAR BEYOND ── JAYDICK

⠀⠀⠀⠀✵✵⑥ | AFFARE

Hablar con Hal nunca había sido su actividad favorita, no soportaba estar cerca de un Dios tan presumido, pero de vez en cuando tenía que hacerlo y lo detestaba.

La última vez que había tenido contacto con el Dios del rayo, fue cuando él lo contacto para ofrecerle a su hijo.

—Así que quedaste fascinado por el pequeño Dick. —Le había dicho con aquel tono arrogante, y Jason ni siquiera se molestó en preguntar como lo sabía.

Era el maldito Dios del Olimpo, él lo sabía todo.

—¿Sabes...? Puedo ayudarte a tenerlo, si es lo que quieres.

Y eso había sido todo, Hal abrió el portal hacia la tierra, y también se encargó de cerrarlo, tal como sucedía cada cincuenta años.

Ahora, tenía que hablar con él para pedirle que dejara a Dick regresar a su hogar.

A pesar de todo su esfuerzo, su hogar no era con él, por más que le doliera.

Su hogar era en el Olimpo, rodeado de Dioses, con Bruce, Tim y Damian.

—Oh, el pequeño, Jason. ¿O acaso debería seguirte llamando Hades? ¿Cómo prefieres que te llame? Tal vez te llame Jay, después de todo, volvemos a ser familia, ¿no?

—Hal, no me rompas la paciencia.

El Dios del trueno chasqueo la lengua y se proyectó en el cáliz.

—No estas en condiciones de hablarme de esa forma, querido Hades. ¿Qué te ocurre ahora? ¿Ya no te gusta tanto mi pequeñín?

—Se quiere ir —dijo ignorando el juego del Dios mayor.

—Hades, la mitad de los que están en el Inframundo se quieren ir. ¿Cuál sería la diferencia ahora? —pregunto fingiendo interés.— Ah no, espera, ya lo sé.

—Hal... —dijo a modo de advertencia.

—Pero mira que tenemos aquí, el pequeño Jason está profundamente enamorado del hijo de Zeus. —dice en un tono meloso. —Oh, esa si es una gran noticia, que traigan inmediatamente al informante, todo el Olimpo debe saberlo.

—Solo has que regrese, Hal. No estoy para juegos. —respondió abatido.

—Siempre tan aburrido, ¿cómo no te cansas?

Jason no entendía como un Dios como Hal podía ser tan cruel sin que nadie se diera cuenta, pero no era momento para decirlo.

—Solo has que regrese a su hogar ¿si?

—Comienzo a creer que somos Dioses de los mundos equivocados. —murmuro Hal frotando su barbilla.

La conexión fue rota inmediatamente, pero ahora que lo había pedido, sabía que Hal cumpliría, siempre y cuando el secreto de la desaparición de Dick no saliera de sus aposentos.

Si Jason hubiera buscado en ese momento la ubicación de Dick, sabría que no se encontraba esperándolo en la fuente como se lo había pedido.